Mi Gorda Bella

La Chiqui Lorenz

CAPÍTULO 2.

Al instante en que Valeria se fué llorando a la habitación, Afrodita Mercuri reveló todos sus perfilados dientes en una larga y victoriosa sonrisa, Orestes al contrario tenía una cara de tragedia y una mirada de preocupación, con furia miró a su madre mientras le decía:

-¿Comó es posible que la trates así?, ella es familia, es mi prima, hijo de mi difunto tío Luis Felipe

-¿Qué te pase Orestes?, no me esta gustando que seas el abogado de la gorda

-Valeria mamá, se llama VALERIA!

-Tu podrás ser hijo mío y te amo como nada en esta vida, pero tu a mí me respetas, Orestes Villahermoso

-Orestes bufó-

-El respeto se gana y no te per...

Lo que Orestes iba a decir quedó en el olvido mientras se acercaba una mujer, que al momento que lo vió le estampo un gran beso, ella nada más y nada menos es Chiquinquira Lorenz,  su novia de cinco años.

Chiqui -como le decían de cariño- era una mujer visiblemente atractiva, era alta, de piel morena, con un cabello largo, sedoso y de color negro, tenía su cintura bien definida y vestía siempre a la moda, claro, porque su profesión es ser modelo, recientemente se ha convertido en una modelo internacional, ya que venía de Milán, desfilando para uno de los diseñadores del momento.

-Ori mi amor, no me fuiste a buscar al aeropuerto -le decía mientras seguía besándolo sin parar-

-Ahí tienes hijo, tienes que estar más pendiente de tu novia, y bueno con su permiso yo tengo asuntos que atender.

-dijo Afrodita mientras se retiraba del lugar-

-Lo siento Chiqui, es que tenía mi teléfono apagado y bueno como podrás ver estaba ocupado entrenando -señalo su ropa, mientras se secaba el sudor de la frente- 

-Si, ya te veo y me encantas cuando estas así, todo sudado

-Muy graciosa Chiqui, y dime como te fué en el aeropuerto

-Horrible -chilló- hubo un especie de atraco y un policía marginal me metió en el baño y me amarró, pensé que me iba a violar

-Orestes la miró y la agarró del brazo, pasando sus manos por brazos y cara-

-Dios mio Chiqui estas bien?

-Ay Ori, no quiero hablar de eso, pero mira..., porque no pasas esas manos por otro lado de mi cuerpo? -dijo mientras arqueaba una ceja y sonreía-

-Tus deseos son órdenes mi amor

Apenas y pudo terminar de hablar, porque Chiqui había agarrado el cuello de Orestes y lo había empujado hacia su boca, callandolo  literalmente a besos, las manos de ella se sumergieron bajo la camisa de él, acariciando cada uno de los abdominales bien definidos, mientras que la manos de él acariciaban la espalda desnuda de ella, en un instante Orestes pego el cuerpo de ella al de él, se siguieron besando hasta el sonido de un jarrón de piedra los sobresaltó de un susto. 

El ruido que sonó era Valeria, muy apenada dijo un "lo siento" y de nuevo salió corriendo, solo que en este caso tuvo a alguien que la persiguió. 

-Valeria!, espérame 

Grito Orestes mientras dejo a Chiquinquira sola y excitada 

-Orestes! mi amor a donde vas?, quien es esa mujercita?

Pero era muy tarde, Orestes estaba muy alejado para escuchar las preguntas y los reclamos de su novia.

Sin saber que hacer Chiqui intentó calmarse, pero no funcionaba, estaba fúrica y lo peor es que aun no sabía porque su novio tenía que estar persiguiendo mujeres a diestra y siniestra, para su suerte Samantha estaba cruzando el jardín con su novio Román

-Curruñi no sabía que estabas de vuelta al país y menos que estabas acá en la casa

-Curruñi de mi vida, si ya estoy acá y no si te contará todo lo que viví hace como tres horas de caes para atrás, hola Román como estás?

-Chiqui-Chiqui muy bien, pero no tan bien como tu

-Ay ya chico deja el fastidio -le dijo Samantha mientras le daba un codazo en el estómago-, pero cuñi cuéntame que te paso

-Si Sam, ya te digo, pero antes necesito que me digas una cosa

-Lo que sea curriñi, dime

-Quién es esa gorda que se lleva tan bien con mi Ori?

-Ah ella?, no es nadie, es la prima Valeria, acaba de llegar de un internado en España y está podrida en plata, bueno todavía no, hasta que cumpla 21 años

-Ah pero si es la prima, entonces no es nadie importante 

-Prima? que prima? y esta rica?

-No Román, no estas oyendo?, dije que es una bola de grasa -le dijo Chiqui exasperada-

-Asco si está gorda, a mi me gustan flacas, asi como mi mamirruqui- dijo Román mientras envolvía a Samantha en un abrazo y le besaba el cuello-

-Bueno ya, dejen eso para la habitación, pero sabes cuñi? hay algo que me preocupa

-En qué piensas Chiqui?

-Cuando estaba en plena sesión de besuqueo con mi Ori, la gorda nos vió y tenías que ver a tu hermano, me dejó sola y se fué corriendo tras ella, y eso que le grite para que volviera y nada

 -Ay cuñi, cuidado y la gorda te arrebata lo que es tuyo

Al momento en que Sam dijo eso, los tres estallaron de risa, porque no es posible que un hombre como Orestes teniendo a una modelo como novia se fije en una gorda que de paso es  su prima, o... si es posible?. 

Lo malo ( o lo bueno de esto) es que Chiqui no podía dejar de pensar en ese policia que a buen momento se atravesó en su camino.