Capitulo 12
Orestes.
No podía dejar de repetir en mi mente el encuentro con Valeria, incluso la sonrisa que me regalo antes de cerrar la puerta me parecía uno de los gestos más lindos que había visto en mi vida, sinceramente no tiene nada de especial, pero el hecho de que lo haya hecho ella es como un caso aparte. Me metí a bañar para ver si disipaba esos pensamientos tan frecuentes. Cosa que no fue así, sino más bien alguien me arrancó esos pensamientos de golpe. Chiqui
Chiqui se encontraba en mi cama semi desnuda no dejando mucho a la imaginación cuando salí del baño. Por alguna razón me encontraba indignado, no quería estar viviendo esto, preferiría estar haciendo otra cosa, o estar con alguien mas...
Me detuve en seco, ¿que son estos pensamientos Orestes? me recrimine. Hace una semana si esta misma situación hubiera pasado no te pondría así, ¿que cambió?, al fondo de mi cerebro una palabra apareció que intente callar "Valeria", sacudí mi cabeza de un lado para el otro, quizás así podría olvidar lo que acababa de pensar y podría concentrarme en la diosa que tengo en mi cama.
-Orestes,¿ no vas a venir a mi lado?
Su voz tan sensual como siempre llamándome
Asentí con la cabeza. Y poco a poco llegue hacia ella. Chiqui no perdió tiempo y atacó mi boca, sus labios deseosos de besarme, sus manos en mi pecho hicieron camino hasta mi cuello y sus ojos cerrados intentándose llevar. Yo reaccioné tarde al responder el beso, sinceramente hoy no estábamos en sincronía, sus manos pasaron de estar en mi cuello a pasar a mi manos, las agarró y puso mis manos en su muslo desnudo, yo inmóvil, mis reacciones cada vez más tarde y pude sentir como ella lo notó. Tanto así que me dejo de besar y clavó esa mirada fría en mi.
-Que te pasa hoy Ore?
Nada Chiqui, estoy bien
-Claro que no, sinceramente no se que te pasa, estás muy raro, ¿algo te preocupa?
La palabra mágica rodó de mis labios sin yo poder detenerla
Valeria -dije
-Ah?, te preocupa la gorda de tu prima?
No hay necesidad de insular Chiquinquira
-Yo no la estoy insultando mi amor, solo estoy señalando un hecho que es muy obvio para todo el que tenga ojos
Te conozco Chiqui, y te pido de buena manera que no la insultes, no la ofendas ni la trates mal
-Él papá pues, salió el defensor
No es eso, ella es mi familia y como todos los que viven en esta casa lo son, te exijo respeto. Es más así como tratas a mi madre, así tratarás a Valeria.
-No voy a tratar a tu prima como trato a Afrodita
Y ¿se puede saber porque no?
Chiqui exasperada movió las manos y se paró de la cama, camino hacia mí y se puso a horcadas encima de mis piernas
-Bueno ya esta bien, no hablemos más de ella que no es tan importante
Antes de que yo pudiera replicar me besó, así de la forma que ella usa, carnal, sexy y desenfrenada. Esta es una de las cosas que más me gusta de ella, lo segura que es, no solo con su cuerpo que es innegablemente sensual y bien trabajado, sino que su personalidad decidida hace que yo y muchos otros caigamos a sus pies.
Me estaba emocionando, le correspondí el beso sin dudarlo, mientras que mis manos recorrían desde sus muslos hasta su espalda, casi llegando al broche del sostén. Cuando la puerta se abre y un chillido de sorpresa hacen que Chiqui y yo nos asustemos.
Era Valeria, sus mejillaz tan roja como unas cerezas y en sus manos un tableta de chocolate
-Perdón, disculpen, no quería importunar
Habla demasiado rápido para yo poder entender. Chiqui muy tranquila se levanta de mi y camina en dirección a Valeria.
-Se te ofrece algo niña? o viniste a ver algo?
-No, yo solo eh....
-Ah ya sé!, viniste a traernos este chocolate, pero uy lamento informarte pero ni Ore, ni yo comemos esta basura
Chiqui le quita el chocolate a Valeria de las manos y lo bota en la basura. Sonriendole le pregunta
-Algo más niña?
Pero no la deja terminar porque le cierra la puerta en la cara, solo oigo un quejido cuando la hace, Valeria lastimada. Rápidamente me pongo una camisa y unos pantalones y abro la puerta, ella no está. Voy a salir a buscarla cuando las manos de Chiqui atrapan mi brazo.
-Mi amor a donde vas?
Lo que hiciste no estuvo bien y lo sabes, vístete antes de que alguien más te vea y vete, hablamos mañana. No la dejo terminar de hablar y le cierro la puerta. Corro hacia la habitación de Val, sin previo aviso abro la puerta y la escena que veo me destroza el alma.
Valeria en la cama, sollozando, una mano intentando limpiar las lágrimas y con la otra parando una un hilo de sangre que sale de su nariz. Otra vez me pasa, mi cuerpo reacciona antes que mi mente y la abrazo, ella no se lo esperaba pero me devuelve el abrazo. Nos quedamos así un rato, extrañamente esto se siente muy bien, correcto, incluso se siente ideal.
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AAAAHHHHH, SI AÚN ME LEES, TE AMO.
con amor,faby.
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Mi Gorda Bella
Ficção Adolescente"¿Porque hay barreras en el amor?", Valeria es una niña tierna y dulce, que su único pecado fue nacer en una familia con muchos secretos y con muchas desgracias, huérfana de ambos padres y mandada a vivir a un internado en España, allí vivirá una vi...