Mi Gorda Bella

Franklin Carreño

CAPÍTULO 3.

-Jordy mi pana, estoy tan feliz de escucharte

-Epale Capi, como estás?, ya aterrizaste?

-Si , si, estoy esperando que salga mi maleta

-Que bueno jefazo, porque por acá ya se te extrañaba

-Es bueno regresar a mi hogar, bueno Jordy te dejo, nos vemos en la pensión, cambio y fuera

Esas fueron las últimas palabras del ahora detective Franklin, ya que cuando llegó al aeropuerto de la nada un maleante empezó a disparar, para sus adentros Franklin pensó "Chuito, vale, ¿porqué no me dejas descansar?,  y corrió hacía una esquina para ver de quien se trataba, cuando pudo ver  quién era, se dió cuenta que era "Cara e Gato", uno de los criminales más buscados por la policía, al momento no pensó mucho porque agarro la pistola y le apuntó directamente gritando "Alto ahí Cara e Gato", las personas que por ahí pasaban se tiraron al piso, excepto una mujer que no se percato de la situación, Franklin se dió cuenta de eso y para que perturbara la agarró de la muñeca, la empujo contra su cuerpo y le tapó la boca con la mano, ella empezó a moverse bruscamente e intentó gritar, él se acercó a su oído y le dijo "si no te callas nos morimos los dos, ¿entendiste?", ella con la cabeza asintió y él le dijo:

-Te voy a soltar lentamente, pero eso sí nada de gritos

Se arrepintió apenas lo hizo, la mujer empezó a gritar y él la tuvo que volver a coger y taparle la boca nuevamente, a unos diez pasos de donde se encontraban Franklin vió un baño y a regañadientes se llevó a la mujer hacia allá, lo que pasó allá fué mucho peor, o al menos es así como él lo interpreta

-Suéltame idiota! -chillaba sin parar-

-Te puedes callar la boca?

-Pero hay que ver que tu si eres insolente

-Mira mujercita, yo soy policia y me debes respeto 

-A mi no me importa quién eres, policía marginal, tu deberias saber quien soy yo 

-Te respondo con la misma moneda

-Yo soy Chiquinquira Lorenz, la modelo

-Ah si, la modelito esa...,pero sabes?, todavía no se quien eres

Chiqui se sintió profundamente ofendida, como es posible que este marginal no supiera quien era?, si su foto estaba en todas las revistas y vallas publicitarias, será que vive bajo una piedra?, debe ser esa la única explicación posible. Haciendo caso omiso sus reclamos, Franklin le advirtió un par cosas.

-Mira modelito si no te callas inmediatamente te voy amarrar esa linda boca, ¿estamos?

Eso hizo que Chiqui se alterará más, empezó a gritar y a mover su cuerpo bruscamente para zafarse del agarre de Franklin, cosa que al final provocó dos cosas: uno que él perdiera la paciencia y dos que lo que él anteriormente había prometido lo cumpliera 

-Ya chica! -gritó- me harte de tu impertinencia, y no digas que no te lo advertí

De su bolsillo sacó una esposas y un tirro envolvente 

(¿Que es lo que hacía él con tirro?, ni idea, los policías son muy precavidos, diría que demasiado)

Y le pegó un gran pedazo en la boca, lo siguiente que hizo fué amarrar sus muñecas con las esposas y -valga la redundancia- esposarla con la tubería del lavabo. Eso que hizo encender la rabia de ella y empezó con los tacones a pegarle en la pierna a Franklin, cuando sintió los golpes, le quito los tacones y los tiró al otro lado del baño. 

-Lo siento Chiquinquira, pero estas estorbando una operación policial y no puedo poner en riesgo mi vida ni la de las demás por que tu no quieres cooperar, pero mira, aquí cerca dejo la llave

La furia se podía ver en los ojos de Chiqui, se sentía desnuda ante él y bueno no le faltaba mucho para estarlo de verdad, con toda la furia que sentía en el momento, se le olvido el atuendo que cargaba, una falda que se le estaba subiendo rápidamente por las piernas, una camisa corta con un escote muy pronunciado y una chaqueta que ya estaba casi en el suelo, y ahora descalza por culpa de este maldito policía. Franklin se percato de la situación y le puso su chaqueta en el pecho, y como era tan grande le alcanzó a cubrir parte de sus piernas.

-Bueno modelito -le dijo- ahora no puedes decir que no me ocupo de ti, deseame suerte

Y con esa frase se lanzó a atrapar a Cara e Gato, corriendo por el aeropuerto lo divisó en una esquina amenazando a varias personas a que le entregaran su dinero, vió que detrás había unas escaleras y decidió ir para allá, cuando lo hizo se montó en la baranda de la misma y saltó de allí, cayendo encima del ladrón, haciendo esto que pel perdiera su arma y estuviera indefenso.

-Mi pana ya, no me dispares

-Ay Cara e Gato, ¿tu crees que soy gafo?, claro que no te voy a disparar, una basura como tu debe podrirse en una celda

Justo en ese momento llegó Jordy y el comisario felicitando al policía Carreño por tan excelente desempeño 

-Jefazo pero que buen arresto, muy heróico 

-Gracias Jordy

-Carreño felicidades, llegando de hacer los cursos y poniéndolos en práctica

-Muchas gracias comisario Pantoja, ahora lo que más deseo es ir a la pensión a descansar

-Te lo mereces Carreño

-Lo sé, Jordy nos vamos 

-Como diga mi Capi.