La Molestia de Chiqui

149 3 1
                                    

CAPÍTULO 8:

Chiqui se encontraba tumbada en su cama, dando vueltas de un lado a otro pensando en su novio Orestes, por lo que al pensarlo mucho decidió dejar de pensar en él y verlo, así mataría sus ganas de besar esos dulces labios. Cogió su carro y condujo rápidamente hasta la mansión de los Villahermosa, Ninfa al abrir la puerta puso una expresión de asombro.

-¿Qué te pasa sirvienta?, porque tienes esa cara? -exclamó Chiqui-

-Señorita no esperaba verla por acá 

-Aja, bueno, llámame a Orestes

-Él joven Orestes no puede atender a nadie en este momento

Ninfa sabía lo que Orestes estaba haciendo, y sabía que si Chiqui veía muy romántico a su novio con Valeria iba a explotar en gritos y pataletas, por lo que pensó en bloquearle el camino lo más que pudo.

-Pero niña, si yo no soy nadie, soy Chiquinquirá Lorenz, la novia de Orestes

-Mire señorita Lorenz, usted podrá ser la Reina de Inglaterra, y sin embargo el joven Orestes no podrá atenderla

-Insolente sirvienta

Chiqui iba a levantar su mano derecha para darle una bofetada, cuando en ese mismo instante pasaba Afrodita

-Suegris!- gritó-

-Chiqui, mi vida -le dio un beso en cada mejilla- que haces parada en la puerta?

-Porque no le preguntas a tu malcriadez de servidumbre?

-Ninfa, que significa esto?

-Nada señora Afrodita -agachó la cabeza y se apartó para dejar pasar a Chiqui-

Bueno joven amo hice lo mejor que pude- pensó Ninfa para sus adentros-

Afrodita dijo:

-Que no se repita tal comportamiento, porque recuerda... nadie en esta vida es indispensable. Y entonces Chiqui, ¿viniste a ver a Orestes?

-Si suegris!, es que lo extraño tanto

-Creo que hace rato lo vi en el jardín. si gustas puedes ir a buscarlo, de todas forma esta casa va a ser tuya cuando contraigas nupcias con Orestes, así que siéntete cómoda.

-Gracias Afrodita.

Al terminar la platica con quien va a ser su futura suegra Chiqui muy campante se dirige hacia el jardín a buscar su futuro esposo, pero lo que vio al llegar le revolcó el estómago y puso acto seguido una cara de asco.

No pudo contenerse más y grito.

¡ORESTES ALFONSO VILLAHERMOSO!, QUE DEMONIOS ESTÁS HACIENDO CON TU PRIMA LA GORDA?!

Valeria se sobresaltó al oír los gritos de Chiqui y Orestes se paro enfurecido, porque, ¿que derecho tiene Chiqui de llamar a su prima de esa manera? 

-Entonces? que hace esa comiendo chocolates de tu mano? 

Cruzo los brazos encima de su pecho

-Mira Chiqui, primero que nada, que es esta forma de llegar a mi casa?, formando problemas, segundo, esta -señaló a Valeria-  es mi prima, no es más que eso, es mi amiga y tercero bájale a los celos 

Pero más que calmarse, hizo el efecto contrario, la puso más fúrica, tanto que que empezó a gritar ahitando su cuerpo de arriba abajo, después comenzó a llorar, tanto que se le corrió el maquillaje

-¿Sabes qué?, quédate con tu gorda, tu y yo terminamos

Corrió lo más lejos que pudo del jardín 

-Chiqui no!, espera 

Orestes se levantó lo más rápido que pudo, dejando a Valeria sola, sentada en el piso. Cuando entró a la casa vio que ella estaba tendida en el sofá sollozando con las manos en la cara. Lentamente este se sentó a su lado poniéndole una de sus manos en la cintura

-Chiqui mi amor, por favor para de llorar, sabes que no soporto ver cuando lloras.

-Déjame sola!

-No me dejas otra opción 

Introdujo su brazo por debajo de sus piernas y la levantó al estilo princesa, subiendo las escaleras que dan hacia su cuarto

-¿Estás loco?, bájame en este momento 

-Entonces si estoy tan loco, ¿porque te aferras más a mi? -le guiño el ojo-

Chiqui no dijo nada y dejo que él la cargara hasta su cuarto

Orestes la deposito en su cama y se agacho para mirarla desde abajo

-Wow, hasta con ese maquillaje corrido te ves hermosa 

Ella sonrió 

-Aja veo que te saqué una sonrisa, pequeña, pero sonrisa al fin, mira mi amor, no te puedes molestar de esa forma, solo porque estaba con mi prima y menos aun decir que terminamos 

-Pero Orestes, ¿cómo quieres que me ponga?, si te veo ahí todo romántico con tu prima, osea te lo aplaudo? te felicito? te doy una medalla por ser el mejor primo que el universo haya visto?

-El sarcasmo esta demás, pero mira, el punto es que lo siento, ¿ok? si te molesta no lo volveré hacer

-Me lo juras mi vida?

Orestes no quería más problemas por lo que accedió a prometer tal cosa

-Si

De la emoción ella se abalanzó sobre él  cayendo ambos al suelo, mientras ella lo abrazaba sonrió de oreja a oreja, su berrinche había funcionado, Orestes estaba con ella y solo con ella, lejos de la primita y lejos de todo. Rápidamente empezó a quitarse la camisa y empezó a besarlo, su mano en el pecho de este, mientras él tenía ambas manos recorriendo su cintura, en un solo movimiento la montó en la cama para seguir con el besuqueo que bastante rápido estaba subiendo de nivel.

Ella estaba ahorcajadas con sus piernas envolviéndole la cintura y ambas manos en su cuello, la falda estaba actuando como obstáculo y se la quitó, ahora ambos en ropa interior nada podía detenerlos..., excepto una chica de servició que no sabía que nada de esto estaba pasando en el cuarto del señorito Orestes.

Ninfa estaba a escasos metros de abrir la puerta y cuando lo hizo, grito y se tapo los ojos

-Sirvienta buena-para-nada que haces aquí?, cierra rápido la puerta

-Lo siento mucho, me retiro, pero antes de irme, joven Orestes, su madre lo esta buscando

-Gracias Ninfa, ya bajo

Y con eso cerró la puerta.

-Bueno Chiqui, lo mejor será que dejemos esto hasta acá y nos pongamos la ropa para bajar

-Si mi amor, tienes razón, antes de que Afrodita venga

Orestes mientras se vestía no podía dejar de pensar en Valeria, en sus ojos verdes que se iluminaban cada vez que él llevaba un pedazo de chocolate a sus labios y la sonrisa que venía después de eso, sacudió su cabeza esperando que esos pensamientos salieran de su mente.

-¿En que piensas mi amor?

-Nada, mejor bajemos 

-Si, pero antes un beso

Chiqui se inclinó y este le dio un beso rápido y pequeño, no complacida con el resultado esta le robo uno a él, uno mas lento y profundo.

Sonrió después de eso.

----------------------------------------------------------

Gracias a todos por leer hasta acá, de verdad que estoy muy apenada por no haber subido capítulo en dos meses, muchas cosas pasaron en mi país, en mi universidad y en mi familia, pero si siguen acá conmigo, lo apreció mucho.

Muchos besos, faby.



Mi Gorda BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora