Primer Paso

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Escucha bien...
No puedes negarte a experimentar
la violenta tormenta del amor
cuando te gusta alguien solo sientes atracción hacia esa persona pero amor de verdad solo puede ser real cuando algo dentro de ti se mueve, algo que estaba a obscuras se ilumina

Aquello que ignorabas se vuelve
importante, eso hermanito
es estar enfermo de amor

Como si nada hubiese pasado ambos hablaban camino a casa de Gilbert, logró que un colega le trajera su motocicleta asi que llegarían pronto claro que las maletas las dejaron en un sitio cerca de la entrada para asegurarse de que nadie las viese, Ludwig le invito a subir pero parecía temeroso asi que le permitió agarrarse a él, el viaje fue agradable para Feliciano pero para el sonrojado Ludwig era una prueba de acero pues sus manos le rodeaban la cintura con mucha seguridad y no es que no le gustara, más bien era el hecho de que estaba muy apegado a su cuerpo y le hacía difícil no controlar sus sensaciones:

- ¿Es tu primera vez en motocicleta?

- ¡Si! Suelo usar bicicleta ¡Pero esto es genial!

- Ya veo...

– ¡Me gusta es aire en mi cara!

– Vaya qué se nota

Después de un pequeño viaje por fin había llegado a casa, Gilbert los recibió y con una sonrisa insinuante hizo que Ludwig se sonrojase de nuevo, para Gilbert era de buena suerte que su hermanito llevará a alguien a casa, Ludwig creyó que estaba una vez más malinterpretando las cosas pues era a Francis a quien vería pero Gilbert no salia del reglón pues de ser eso cierto ¿entonces porque se sonrojaba tanto si no tenían nada que ver?

El ambiente se puso calido y agradable, la noticia de un niño alegró a Gilbert pero le alegró más la noticia que de que su querido Roderich llegaría posiblemente en una semana más o menos, la cena estaba marchando bien Ludwig se mantenía a lado de su hermano quien sin trabas saco el tema que se tenía guardado:

- ¿Y bien? ¿Como se llama?

- Feliciano

- Pues si que es una lindura, míralo es tan dulce a la vista y seguramente es soltero

- ¿Porque tanto interés? Es solo un muchacho

- Dime hermanito ¿No te parece lindo?

- ¡¿Que dices?! Bueno...no es que no lo sea... ¡pero eso no me importa!

- ¿No me digas que no sentiste algo al verlo? ¡Vamos! Hasta yo sentí escalofrío al verlo entrar

No iba a negar que al verlo por primera vez sintió una corriente eléctrica por el cuerpo, sintió que una especie de puerta se hubiese abierto solo que no sabía exactamente por que había pasado, además debía decir que era bastante lindo ¿por que mentir? era la dulzura hecha hombre, no se conocían mucho pero estaba encantado con su persona, era agradable hasta cierto punto

– ¡Vamos hermano! ¿Por que no vas y hablan?

– ¡Deja ya!

En la cocina Francis y Feliciano servían un postre de limón, Canadá jugaba con un oso de felpa en la sala, Francis había notado a su pequeño bastante distraído desde que llego, su mente pasional le hizo llegar a la conclusión de que era por cierto alemán asi que no se tardó en averiguar:

– Dime Feli ¿Que te pareció Ludwig?

– ¿Eh? ¡Ah! Bueno...se ve un chico agradable

– ¿Que averiguaste de él?

Nuestros Días [HETALIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora