Aquel encuentro

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La rutina inquebrantable de aquel hombre no podía ser ignorada, despertar a las 6:00 am, una ducha de 10 minutos, desayuno en menos de 20 minutos y partir al trabajo, esa es la rutina de Ludwig Beilschmidt.

Ludwig un hombre de 25 años bastante atractivo pero de un carácter estricto se ha centrado únicamente en su trabajo y la disciplina que conlleva.

Tomo su motocicleta y sin prisa se movilizó hasta su trabajo, en el vecindario le conocían muy bien y le tenían mucho respeto ya que era policía de la zona, esa zona era bastante tranquila y casi no había problemas asi que Ludwig no lo pensó para mudarse en aquella zona privada.

Pronto llego a su trabajo y era de los primeros como siempre, antes de pasar a sus deberes paso a la oficina de su hermano quien era jefe del sector para asegurarse de que no fuera con resaca o ebrio, esta vez solo venía desvelado:

– Oye Bruder ¿Cuantas bebiste?

– Aunque no lo creas solo bebí dos

– Entonces el alcohol ya no es lo tuyo creo que debería decirle a Roderich

– ¡¿Estás loco?! ¡Me mataría!

– Entonces modera la cerveza o déjala de una vez

– ¿De que hablas? Soy alemán la cerveza corre en mi venas, lo dejare cuando muera

– Bien haz lo que te plazca, en la madrugada me llegaron un par de llamadas tuyas pero parecía que hablabas chino porque no te entendí nada

– ¡Ah eso! Quería decirte algo importante ¿Sabes? A que no adivinas quien se viene a vivir conmigo después de 2 años de relación

– Adivino...¿Roderich?

– ¡Bingo! Luego de tanto insistirle un tiempo por fin viene a vivir conmigo

– ¿En serio? ¿Dejará Viena? ¿Y el trabajo?

– Bueno vivió aquí en Berlín un par de años cuando era joven y por lo del trabajo consiguió que trabajo en la Universidad Humboldt

– ¡¿Tan fácil?!

– ¿Que dices? Por favor es Roderich, es mi amado y perfecto Rode~

– El amor si que te pego duro bruder

– ¡No subestimes el poder del amor!

– Si si lo que tu digas

– Es enserio Lud, un día podrías estar sobrio pero cuando el amor te llega es como estar ebrio sin haber tomado nada ¿y sabes que? Cuando es verdadero no puedes huir de él

– Si tu lo dices...

No era menospreciar el amor, mas bien era que no encontraba a la o el indicado para compartir su espacio, en efecto, el no se cerraba a experimentar pero incluso la gente que conocía las describía como algo "vacío" y simplemente se alejaba, la relación más larga fue de 6 meses y jamás llegaron a nada, no paso mucho para que terminara por encasillarse en su rutina, no le molestaba pero se sentía...solo, claro que nunca lo admitiría.

Era hora de hacer sus rondas por la ciudad, un par de multas y disipar una pandilla que planeaban hacer grafitis, a él le gustaba todo tipo de arte pero había áreas designadas para ese tipo de arte urbano y no por el arte dejaría que hicieran vandalismo, dio unas vueltas por la ciudad hasta una privada y se quedo ahí un par de minutos, creyendo que había tranquilidad escucho un pequeño alboroto en una esquina unos hombres se resistían a ser robados, no tardo en llegar y hacer su trabajo lastimosamente el ladrón se dio a la fuga:

– Lamento lo que paso

– No te preocupes gracias por acudir...espera ¿Ludwing?

– ¡Francis! ¡Matthew!

Nuestros Días [HETALIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora