-5-

863 39 2
                                    

*Narradora ____*

Luego una de sus manos se desliza a la parte baja de mi vientre y alcanza mi botón rosa.

Con la punta de sus dedos, cosquillea este punto tan sensible, lopresiona tiernamente, lo abandona algunos segundos, regresa a él, lo abandona de nuevo. Con todos mis músculos tensos, mordiendo mis labios para no gritar,muevo mi cabeza de un lado al otro.

Mi mirada no lo suelta y lo que él lee en ella hace que su erección se endurezca todavía más contra mi pierna. Su pulgarcontinúa estimulando mi intimidad mientras que introduce su índice en mi grieta. Mi corazón deja de latir.

Su dedo me penetra y vuelve a salir, esta vezdejo escapar un grito. Él comienza un lento vaivén, que me transporta hacia otra realidad. No existe nada más que este exquisito movimiento. Cuando desliza
también su índice en mí, separo un poco más mis muslos, llamando con todo mi ser su caricia.

Mete y saca sus dedos cada vez más rápido, cada vez másprofundo, llevándome hasta el borde del goce mientras que la punta de su pulgar ejerce una presión aún más fuerte sobre mi clítoris y su otra mano exasperamis pezones.
Voy a...
Pronto soy incapaz de disimular el estado en el que me pone. Mi agitación, los jadeos que se me escapan, el balanceo cada vez más amplio de mi pelvisevidencian el placer que amenazan con sumergirme.

Su sonrisa es amplia.

Entonces deja mi pecho y mi surco. Intento en vano protestar cuando escucho el ruido de un empaque que se abre.

Cuando su rodilla se insinúa entre mispiernas, lo tomo de los hombros. Luego él atrapa mis muslos y los cierra alrededor de su cintura con un gesto posesivo que lleva de nuevo a su sexo hasta la
entrada de mi cueva.

Con una mano bajo mis nalgas que amasa, cargándome a medias, retoma con la otra su caricia. Excitando mi clítoris, aprisionándolo yhaciéndolo vibrar bajo su pulgar y su índice, me impone un delicioso ritmo hasta que, vencida, ondulo contra él, frotándome contra su impresionante erección.
Este instante me produce vértigo.

Cuando finalmente la ola de placer me invade, su sexo tenso me penetra empujando con fuerza. Muy lento. Cierro los ojos. Alan se hundeprofundamente en mí, luego me inmoviliza. Nos quedamos así algunos instantes, reunidos en el mismo abrazo. Luego se retira todavía más lento de lo que me
penetró, antes de hundirse más profundamente.

Comienza lentas idas y venidas en mi grieta, entrando y saliendo a un ritmo delicioso, introduciéndose conmás vigor en cada golpe. Sus amplios movimientos de pelvis me colman, las ondas me recorren y me muevo de adelante hacia atrás para sentirlo más fuerte.

-Alan-gimo.

Lo aprieto con todas mis fuerzas, animándolo, suplicándole con todo mi ser que me tome con más fuerza, más rápido. Así, aumenta el ritmoprogresivamente. Sus puñaladas se aceleran, se hunde en mí firmemente, llevándome insaciablemente hasta el éxtasis. Pero en cuanto se da cuenta que estoy a
punto de rendirme, desacelera.

-Más- balbuceo.

Su boca roza la mía.

Cuando el tumulto que me agita comienza a calmarse, su golpeteo empieza de nuevo. Más rápidos. Más vigoroso. Mi placer renace.

Alanlo detiene encuanto percibe que estoy a punto de llegar al límite. Me impone esta frustración justo antes de que alcance la cima. Jadeante, gimo continuamente hundiendomis uñas en su espalda.

Le muerdo el hombro, arqueo la espalda para recibirlo hasta el fondo. Sus manos palpan mis nalgas, masajean mis caderas, dibujangarabatos de lava en mi espalda baja.

Su sexo me colma, hurga en mí y cada golpe me acerca a la explosión final mientras que Alan pellizca mis pezonesentre sus labios y los mordisquea gentilmente. Todo mi cuerpo se tensa y hormiguea de sensaciones.

Al fin, con una última puñalada, me hace atravesar la última puerta y él explota a la vez. Me acerco a él mientras que olas de placer inundan mi mente ymillones de punzadas recorren mis venas. Nuestros corazones laten al unísono mientras que el orgasmo me atraviesa, corriendo desde mi cadera hasta la puntade mis senos, hasta la yema de mis dedos.

Cada partícula de mi cuerpo reacciona ante el placer que me acaba de dar. Me siento tan bien allí, entre sus brazosviriles, mientras que en sus ojos un brillo de ternura choca contra mí.

Cuando recupero el ánimo, Alan recargado en su codo sigue con la punta de un dedo la curva de mis senos. Las sonrisa que me lanza y la contracción en mi vientre bajo dejan presagiar que muestro deseo está intacto. Me jala hacia él.

- Sigo teniendo ganas de ti, ___-me susurra Alan en mi oído.

¡Yo también! ¡Si supieras cuántas ganas sigo teniendo de ti!

Mi acosador (Alan y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora