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*Narradora  _____*

Cuando me vi en el vestíbulo privado ante la puerta de Alan, tuve que detenerme un momento, sin saber cómo había llegado  hasta allí.

Llamé al timbre y esperé. Cuando no hubo respuesta, me hundí en el suelo y apoyé la espalda en la puerta.

Alan me encontró allí. Las puertas del ascensor se abrieron y él salió, deteniéndose de repente al verme.

Iba vestido con ropa de deporte y aún tenía el pelo húmedo por el sudor. Nunca estuvo más maravilloso. Se me quedó mirando, inmóvil.

-No tengo llave -le dije.

No me puse de pie porque no estaba segura de que mis piernas pudieran con
mi peso. Se agachó.

-____, ¿qué pasa?-me pregunta.

-Mi padre contó todo a la guardia civil  y quieren enviarte a la cárcel-le digo.Tragué saliva, a pesar del nudo que sentía en la garganta.

Su pecho se expandió respirando hondo. Con aquel sonido lo supe. Una oscura desolación ensombreció los hermosos ojos de Alan. Sabía que yo lo sabía. La verdad planeaba pesadamente entre nosotros, casi como si pudiésemos tocarla.

Mataría por ti, dejaría todo lo que tengo por ti… pero no te abandonaré.

Alan cayó de rodillas sobre el frío y duro mármol. Con la cabeza agachada. Esperando. Yo me moví, imitando su posición. Le levanté el mentón.

Le acaricié la cara con mis manos y mis labios. Susurrándole por la piel mi gratitud por su regalo.

-Yo estaré contigo,siempre-le digo.

Me agarró apretando los brazos con fuerza alrededor de mi cuerpo. Apretó su rostro contra mi cuello.

-¿Qué va a pasarnos ahora?-le pregunto.

-Lo que tenga que pasarnos. Juntos-me responde Alan.

FIN

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Pronto la segunda temporada.

Mi acosador (Alan y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora