Enamorada de un Idol (Jungkook y tú)

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/4:00 PM\

Tocaron el tiembre del departamento, Daiana fue la que abrió la puerta, y... No fue muy bueno que digamos.

-¡¿QUE MIERDA HACES AQUÍ?!- Daiana gritó a los 4 vientos al ver que el castaño estaba detrás de la puerta y más que este mismo tenía un ramo de rosas en su mano.

-Vine a ver a Tn- sonrió nerviosamente.

-¡Ah! ¡Ahora sí! ¡Vienes arrepentido de que una de tus conquistas ya no está haciendo caso!- mi amiga siguió gritando.

-Daiana- agarré sus hombros -Tranquila, le di una segunda oportunidad, si la desaprovecha, ya es cuestión de él- la intenté calmar.

-¿Estás segura? ¿Y si te vuelve a lastimar?- preguntó con tono de preocupación.

-Estaré bien, tranquila- sonreí.

Salí del departamento y me dirigí al automóvil de Jungkook, antes de abrir la puerta, este se adelantó y abrió la puerta por mí.

-Entra- me señaló el asiento mientras sonreía.

-Ammm... sí- sonreí un poco incómoda y entré al vehículo.

Después, el castaño cerró la puerta, se dirigió al asiento del píloto y arrancó directamente al parque.

El trayecto fue algo incómodo... bueno, MUY incómodo, no teníamos tema de conversación.

-Daiana me odia- él rompió el silencio.

-Todos te odian- dije un poco cortante.

-No todos, las fans aún siguen amandome- sonrió naturalmente.

-Jeon Arrogancia Jungkook ataca de nuevo- reí levemente.

-¡Agh! Maldición, no lo puedo alejar- se quejó.

Solté una carcajada tras escuchar eso, en serio, me dio mucha risa.

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Llegamos al parque, él me invitó un helado, vimos los animales, nos tomamos fotos. Todo parecía tan lindo... Tan perfecto, como si nada hubiera pasado. Lo quería perdonar en ese instante, pero no, sabía que aun faltaba mucho para que me volviera a reconquistar.

Nos sentamos en unas bancas de ahí, ya que me había cansado, habíamos caminado mucho.

Suspiré -Nada mejor que aire fresco y convivir con la naturaleza- comenté muy feliz.

-Tienes razón, esto es hermoso- también comentó, puso su brazo izquierdo arriba de mi hombro izquirdo y juntó su cabeza con la mía -Te extrañé- susurró.

Yo solo sonreí.

Jungkook se separó de mi -¿Tienes hambre?-

-Sí-

-Hay un restaurante cerca, ¡hay que ir!- propuso.