Capítulo 6.

342 23 12
                                    

Hola:) Bueno, es el sexto capítulo, y me alegra mucho que les guste tanto la novela :'D Quería agradecerles por leer. En "Multimedia" está el cover de un chico muy muy muy talentoso de la canción "Don't You Worry Child?, y puse la canción porque la escuché innumerables veces mientras escribía el capítulo, y me parece que se adecua muy bien al capítulo. 

Espero que lo disfruten, no olviden votar y dejar su opinión en los comentarios. :) 

 


No, claramente no iba a asesinar a Audrey. Es decir, ella tenía el papel con el que había soñado toda mi vida, y se había acostado con Alexander un par de veces, pero...

Vale, admito que consideré aquel asesinato como una opción, aunque me sentía muy mal por hacerlo, y decidí que no lo haría nunca. Esto era una completa locura. Me tiré boca abajo en la cama, y regresé a mi computador. Cerré la ventana donde tenía abierto el blog y observé mi fondo de pantalla.

Era yo parada en pointé con mi pie izquierdo de base, tomada de la mano de un chico que había abandonado el estudio debido a un cambio de ciudad. Tenía puesto un tutú blanco. Interpretabamos "Giselle", una obra de ballet que trata acerca de una chica que se enamora de un noble, y un mendigo se enamora de ella. En el momento de la muerte de Giselle, sus amigas fantasmas van a atormentar al pobre joven, pero Giselle lo defiende en todo momento y se condena a ella misma a las sombras. 

Amaba esa obra, y había sido el mejor día de mi vida hasta el momento. Aún recuerdo los aplausos, la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo, la satisfacción de haber realizado una entrada y una salida exitosas.

Volviendo a la realidad, abrí los ojos y pasé una mano por mi cabello. Cerré mi computadora y la dejé sobre mi mesa de noche. Apagué la luz y volví a la cama. Me metí debajo de las cobijas, y por unos segundos, juré que había escuchado a Audrey decirme al oído: "No lo hagas".

Me sobresalté, pero pronto decidí que había sido sólo un producto de mi imaginación, así que cerré los ojos y sonreí al imaginar como serían los ensayos al día siguiente en el estudio. Todo sería perfecto... exceptuando que yo era la suplente de la protagonista... Tal vez la propuesta de Alexander no era tan mala...

Me quedé dormida, pensando en todos los desenlaces que podría tener esta situación.

Al despertar estaba boca abajo, con una mano en mi mejilla. Abrí los ojos y los froté suavemente mientras me ponía de pie y miraba el reloj. Las nueve de la mañana. Los ensayos de hoy comenzarían a la una en punto, así que aún tenía cuatro horas para arreglarme. Me levanté y caminé hacia el baño, donde tomé mi toalla y me quité la ropa para entrar a la ducha. Enjaboné mi cuerpo y me lavé el cabello rápidamente. 

Al salir de la ducha, me envolví en la toalla blanca y me puse de pie frente al espejo para poder secar mi cabello. Tomé la secadora de la repisa, la conecté y dejé que el aire caliente cayera sobre mi cabello. Cuando estuvo totalmente seco, guardé nuevamente la secadora en un cajón, y caminé fuera del baño hacia mi habitación. Entré a ella, y me puse rápidamente el uniforme del estudio, para luego recoger todo mi cabello en la parte trasera de mi cabeza, y llamar a mi madre.

No contestó.

Después de unpar de intentos, mi madre me respondió, y hablamos durante unos quince minutos acerca del estudio y la obra. Le mentí diciéndole que era la protagonista. Me felicitó, y pude notar en su voz que de verdad se sentía bien por mi. Me sentí mal cuando colgué la llamada, así que traté de alejar aquel pensamiento mientras preparaba mi almuerzo, que consistía en una pequeña pechuga de pollo y una ensalada a base de tomates, lechuga y una vinagreta de limón y endulzante sin calorías. Una vez que terminé mi comida, fui hacia mi habitación y comencé a calentar antes de ir hacia el estudio. Subí mi pierna izquierda al marco de mi ventana, formando así un ángulo de aproximadamente cien grados. Puse mis dos manos alrededor de mi tobillo izquierdo y llevé mi cabeza hasta mi rodilla, y mantuve esta postura durante unos veinte segundos. Hice lo mismo con mi pierna derecha, y luego de acabar esto, miré el reloj, y noté que el tiempo había pasado volando: faltaban veinticinco minutos para que los ensayos empezaran. Corrí hacia el baño, y después de cepillar rápidamente mis dientes, tomé mi bolso y guardé allí una blusa roja sin mangas y un pantalón blanco, con unas sandalias del mismo color. Tomé la ropa de Alex del patio y la puse en una bolsa y salí rápidamente de mi edificio.

Al llegar al estudio, saludé a Allyson, que estaba parada en la puerta, y corrí hacia el vestuario, ya que faltaban cinco minutos. Saqué mis zapatillas de ballet del bolso y me las puse, y como tenía puesto el uniforme, salí inmediatamente, y me encontré con Alexander, recostado en uno de los marcos de la puerta de entrada al salón de baile.

—¿Pensaste en lo que te dije?— preguntó, levantando las cejas, con una sonrisa divertida en la cara.

—Hola, Alexander. Estoy muy bien, gracias por preguntar— dije sárcasticamente. 

Puse los ojos en blanco y seguí mi camino hasta llegar a la barra, junto a Audrey, y la saludé con una sonrisa. Audrey era una buena chica, no podía pensar de esa manera sobre ella. Zvetlana ingresó al salón, y después de saludarnos, su asistente la siguió hasta su silla, y se quedó de pie junto a ella. 

—Bueno, como todos saben, anoche mi asistente se encargó de publicar en la página del estudio la lista del reparto para la obra. La repasaremos una vez más, y comenzaremos a trabajar con los dos protagonistas y sus suplentes.

Todos asentimos en silencio, y ella leyó todos los nombres rápidamente, para luego pedirnos a Peter, Alex, Audrey y a mi que pasaramos al frente.

Tras decir que quería ver de nuevo la audición con la que había obtenido el papel de la protagonista, Audrey dibujó una amplia sonrisa en su rostro, y puso sus pies en primera posición para realizar un demiplié, y luego pasar a pointé, y abrir los brazos de primera a segunda posición. Hizo un Pas De Boureé(1), y con un salto pasó al centro del salón.

—Espera, espera— dijo Zvetlana, al parecer sorprendida.

—¿Algún problema, señoria Zvetlana?— preguntó Audrey elevando las cejas.

Nuestra instructora bajó la mirada a su lista, y luego miró de nuevo a la chica.

—Tú no eres Audrey Abernathy.

Audrey parecía muy sorprendida.

—S...sí, sí lo soy.

—Claro que no, es ella— dijo, negando con la cabeza, mientras que con su dedo índice apuntaba hacia mi.

(1) Pas De Boureé: Literalmente, "Paso de borracha" consiste en un paso en el que el cuerpo se balancea ligeramente mientras un pie pasa rápidamente de estar atrás a un lado y luego al frente.

The Ballet Guy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora