Capítulo 1

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Había comprado unas nuevas zapatillas de punta, y estaba sujeta a la barra, ensayándolas frente al espejo, y cuando levanté la mirada, me encontré con la suya. Sus profundos ojos mirándome atentamente. Una sonrisa ladina se dibujó en mis labios, y me solté de la barra para caminar hacia él. 

—Hola, Natalie— dijo sonriendo mientras se acercaba para besar mi mejilla. 

Una vez que se alejó, levanté una ceja, y lo miré seriamente.

—Mi nombre es Sophianna.

—Claaaaro. Lo siento, estoy un poco distraído— dijo, mientras reía suavemente y cubría su boca con su puño. Dio un par de pasos hacia atrás, y cuando terminó de reir, se destapó la boca, y carraspeó un par de veces. —Bueno, Sophianna, hablaremos luego— me sonrió, se dio la vuelta y corrió hacia otra chica. Cuando llegó hasta ella, rodeó su cintura con sus brazos, y susurró algo en su oído. 

Puse los ojos en blanco y volví a la barra. Sujeté mis dos manos a esta, mientras subía la pierna izquierda, estirándola completamente, y llevando mi cabeza hasta mi rodilla. 

—Es un idiota— dijo una voz a mi lado que reconocí instantáneamente. 

—Sólo un poco— contesté, riendo. Era Allyson, mi mejor amiga. La había conocido al entrar al estudio hacía un par de años. Estaba nerviosa por mi primer día de clases, y ella se había acercado a hablarme. Me enseñó todo el estudio, y después de las clases, fuimos juntas a una tienda y comimos una ensalada mientras hablábamos toda la tarde. Un mes después se convirtió en mi mejor amiga.

—Aún no me cabe en la cabeza que haya entrado hace ocho meses y no se sabe tu nombre. 

—No hay ningún problema, Ally.

—¿Qué no lo hay? Por favor, estás enamorada de él desde el día en el que entró aquí.

Bajé mi pierna de la barra, me senté en el suelo, puse las plantas de mis pies juntos con las piernas flexionadas a los lados, sujetándolos con mis manos, y comencé a bajar las piernas, haciendo una mariposa.

—Vale, tal vez hay un pequeño problema. 

Me quedé mirando a Alexander por el espejo, y noté que ahora estaba abrazando a otra chica diferente. Suspiré, y escuché la voz de una mujer detrás de mi.

—Buenos días, chicos— dijo aquella mujer. Me volteé y descubrí que tenía el uniforme de los profesores. Era alta, delgada, su piel era blanca, muy blanca, y su cara era graciosamente tierna. 

Me puse de pie, y me crucé de brazos a escucharla. 

—Soy el remplazo de su profesora. Ella no podrá venir durante las próximas dos semanas debido a un viaje personal. Así que, espero que nos llevemos muy bien. Mi nombre es Svetlana, y tengo veintisiete años. Quiero que todos pasen al frente y digan su nombre, su edad, y desde hace cuánto tiempo bailan.

Allyson corrió hacia la profesora, y después de sonreirle y hablar un poco con ella, nos indicó que todos fuéramos hacia el otro lado de la sala, sentándonos frente a la pared, dejando más de la mitad de la sala totalmente libre. Volteé mi cabeza hacia la izquierda, y conté veinte personas. Habían dos nuevas. Doce mujeres, ocho hombres. 

—Mi nombre es Allyson Campbell, tengo dieciséis años, y entré al estudio hace un par de años— dijo ella, mirándonos a todos con una sonrisa. —Además de bailar, escribo y canto. Espero que las dos personas nuevas se sientan muy a gusto con nosotros— Una vez que terminó de hablar, fue caminando hasta mi lado, y se sentó allí. 

The Ballet Guy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora