1

930 41 24
                                    



Me desperté por los gritos incesantes de mi madre pidiendo que me despertase.

- Nayra! Vamos, llegaras tarde el primer día y no querrás que vaya yo a despertarte.

Mamá, te quiero pero silenciate un mes.
Me levanté de la cama aún con sueño, digamos que la noche anterior me dormí tarde gracias a una buena causa, Max y Harvey.
Si, era una "millsie" y sobra decir que estoy obsesionada con ellos, pero mas con max. Estaba completamente enamorada de él.

Siempre que podía los escuchaba cantar, leía novelas suyas por internet y por supuesto, mi teléfono estaba prácticamente lleno de fotos suyas. También sobra decir que me encantaría conocerles.

Me metí al baño a ducharme y después me vestí como solía hacerlo siempre, leggings negros y una sudadera, me até el pelo en una coleta alta y me puse mis playeras. Y para finalizar me coloqué un reloj en la muñeca.
Al estar ya preparada cogi mi mochila, mi teléfono y salí en dirección a la cocina dónde me esperaba mi madre con el desayuno ya servido.

En mi casa vivíamos mis padres y yo, mi hermana ya tenía 21 años y no vivía con nosotros, aunque la seguía viendo claro.
Y bueno, creo que me presentaré; me llamo Nayra, tengo 14 años, siempre me he caracterizado por ser alta, mi pelo es castaño ondulado, mis ojos son grandes y verdes además tengo pestañas largas y rizadas y siempre me suelen decir que tengo una bonita sonrisa.
En cuanto a mi físico, soy como cualquier otra chica de mi edad.

Se cantar y bailar, me encantan los videojuegos, leo historias por internet pero en sí, no me gusta leer. Aparte de Max y Harvey, tengo otros artistas favoritos como One direction o Calum. Soy graciosa y risueña pero si un chico me toca las narices seria capaz de hacerle la vida imposible.

En lo que os he contado todo esto, acabé de desayunar y salí de casa para coger el autobús que me llevaba al instituto para empezar un nuevo curso.

Cuando llegué a la puerta me encontré con una de mis amigas, Andrea.

- Que tal, compañera.- Me dijo, si, nos había tocado en la misma clase, gracias a dios porque este año no lo pasaré sola.

- Con sueño, ¿y tu?

- Max y Harvey otra vez eh.- Subió y bajó sus cejas rápidamente.

- Si.- Dije yo dando un suspiro como si estuviese enamorada.

- ¿No te vas a cansar de ellos nunca?

La miré mal.- No.

- ¿Sabes? Tampoco son la gran cosa, digo, son dos niños que en mi opinion no tienen talento, además ese tal Max tiene pinta de ser un poco chulo.

Reí, eso ha sido lo más gracioso que me han dicho en la historia.

- ¿De que te ríes?- Pregunto.

- ¿Max? ¿Chulo?- Volví a reír.

- Si.

- Será mejor que cambiemos de tema, ya sabes que la última vez que hablamos de esto rompí un lápiz, no me quiero imaginar lo que haría un lunes por la mañana.- Si, el curso pasado me enteré de que a Andrea, que era a la que yo contaba todo sobre Max y Harvey, no le caían bien.

- Tienes razón, oye, he oído que hoy el director va a anunciar algo, ¿que crees que es?

- No lo sé, solo espero que no sea por la mañana porque si no me voy a dormir.

En ese momento sonó la campana y las dos nos dirigimos a la primera clase que nos tocaba; inglés.

Nos sentamos las dos juntas y cuando la profesora entró nos dijo que había dos nuevos alumnos que se quedarían con nosotros hasta final de año.
Ella les dijo que entraran y...

Dos palabras; Max Mills I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora