13

347 15 3
                                    



Ha pasado una semana desde que tengo a Max metido en casa y para mi sorpresa no es tan terrible como pensaba, es solo que una parte de mi le sigue odiando, pero creo que al fin y al cabo en algún momento me tendré que llevar bien con Max ya que estoy viviendo con él y lo estaré por un buen tiempo.

Creo que empezaré a ser más simpática con él o por lo menos a intentarlo. Aunque no se ni como empezar a ponerlo en práctica porque ni siquiera está en casa y aunque estuviera no iría y le diría "oye, que me quiero llevar bien contigo". Supongo que lo único que me queda es esperarle y ver que pasa.

•*•*•*•*•*•*•

Pov Max

Acababa de salir de casa para reunirme con Harvey, tenía que hablar con él sobre el plan, no me está convenciendo nada esto de mandarle mensajes como si fuera un número desconocido, además, ahora que vivía en la misma casa que ella, me pilla fijo.

Como Andrea estaba de vacaciones en Londres solo podía quedar con Harvey y es una mierda porque ella es la que mas sabe de Nayra y ahora nosotros estamos perdidos.

Habíamos quedado en el Starbucks de la esquina de nuestra calle y yo ya iba prácticamente corriendo porque llevaba como media hora de retraso, no es mi culpa que me haya dormido.
Abrí la puerta del local y enseguida vi a Harvey mirando su móvil, seguro estará mandándome un mensaje para ver donde estoy.

- Tranquilo hermano, no llames a la policía que estoy aquí.- Le dije sentándome.

- Tarde, te acababa de mandar un mensaje para ver si Nayra te había matado.

- Que gracioso eres.

Fui a sacar mi móvil para leer el mensaje de Harvey pero cuando miré, no me había dejado ningún mensaje.

- ¿Harvey?

- ¿Si?

- ¿A que móvil has mandado el mensaje? ¿Al del camarero?

- No, imbecil, al tuyo.

- No me ha llegado ningún mensaje tuyo, mira.- Le enseñe la pantalla del teléfono.

- Espera déjame mirar una cosa.- Me contesto extrañado.- Claro, no te sale nada porque te he mandado el mensaje al otro teléfono, iluminado.

No puede ser. Yo me voy a cagar en su estampa.

- ¿Iluminado? Mira, quítate de mi vista si no quieres que te suelte un tortazo, pero como se te ocurre mandar el mensaje al otro teléfono, le he dejado en casa, Nayra podría oírle, le encontraría y me descubriría, pedazo de traslúcido.

- Mierda, yo pensé que le traerías porque se supone que de eso íbamos a hablar, no te preocupes seguro que ni le oye, ¿donde le has dejado?

- No me acuerdo.

- Pues solo te queda rezar para que no le haya escuchado.

- Y una mierda, vamos ahora y tu me vas a acompañar.

- ¿Yo? ¿Para que?

- Pues por si pega a alguien, te uso de escudo no te jode, pues para que va a ser, para que me salves el culo. Venga, andando.

•*•*•*•*•*•*•

Pov Nayra

Dos palabras; Max Mills I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora