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En respuesta a desconocido

Por mi parte esto ha llegado demasiado lejos, o me dices quien eres o te bloqueo y después haber como me hablas sin que sepa quien eres.

Desconocido

Solo te daré una pista, voy a tu mismo curso.

En respuesta a desconocido

Y que esperas Sherlock, ¿que use mis poderes de adivina?

Desconocido

Ya hablaremos.

En respuesta a desconocido

Bipolar.

Desconocido

¿Por que?

En respuesta a desconocido

No sé, tal vez porque hace treinta segundos no querías dejar de hablar conmigo y ahora me dices "yi hiblirimis".

Desconocido

Es por una buena razón y es exactamente la misma razón por la que tú tienes que dejar de hablarme.
Mira a tu alrededor y lo sabrás.

¡Mierda! que llego tarde a clase.

La cuestión ahora no es quien es ese desconocido, si no donde mierda tengo yo ahora mi clase. Con todo este lío del pedazo de admirador que tengo me he perdido y no me acuerdo de qué clase tengo ni de dónde la tengo.

Esa soy yo.

Me acordé de que llevaba el horario apuntado en la agenda, a si que me paré en mitad del pasillo, con todo el mundo pasando y todo, y me puse a mirar. Si, vale, yo ahora tendría que estar en el aula de idiomas vaya.

                                •*•*•*•*•*•

Pov Max

No me acuerdo exactamente de a qué mente privilegiada se le ocurrió este plan de hacerle ciberacoso a Nayra, pero desde luego no tenía muchas luces.
La cosa es que ella ya sabe que el que la está acosando va a su curso, y si le cuento toda la historia va a saber que soy yo, conclusión; no le puedo decir mucho más.
Además hoy ya me tenía que mudar a su casa para estar con ella los días que sus padres estuviesen fuera, a si que intentaré que no me pille o algo.

Pov Nayra

Ahora mismo estoy recogiendo mis cosas porque sorpresa sorpresa, se han acabado las clases y ahora nos dan las famosas vacaciones de navidad, pero lo que tengo por seguro es que no será una navidad aburrida porque la pasaré con la persona que más quiero y mas odio en este mundo; Max Mills.
Desde luego mis padres se lucieron, no había gente mejor preparada que él no, me lo tenían que meter a él en casa.

Como sé que Max ya habrá salido de su clase y me estará esperando fuera para ir a mi casa, me estoy retrasando aposta por joder más que nada.

- Eh, tu, rubia de bote ven.- Si, así es como llamo a Andrea desde que se tiñó el pelo.- Ven a mi casa a verme todos los días y si te puedes quedar a dormir la mayoría mejor que mejor.

- Aish, que pena, no voy a poder, me voy a ir con mis padres de vacaciones a Londres.

¿El mundo está de coña no?

- ¿A Londres? No había mas sitios.

- La verdad es que lo propuse yo el lugar, como tu no ibas a ir pues ya voy yo.- Sonrió. Ella, maja.

- Tráeme un imán por lo menos.

- Y dos también, a la, corre, deja de hacer tiempo que me da que Romeo tiene una paciencia eh.

- Que sabrás mujer.

- No se, digo, igual porque lo tienes detrás.

Me giré y vaya que estaba detrás mío si, y no se le veía con cara alegre.

- Cuando quieras eh, sin prisa.- Me dijo, irónico.

- Eso estaba haciendo.

- Mi paciencia se va a agotar en 3...- ¿No creo que me esté haciendo una cuenta atrás?- 2...

- ¿Y que vas a hacer al llegar a 1, Mills?

- Uno.

Acortó distancias hasta prácticamente rozar nuestras narices, me cargó como si fuera un saco de patatas en su hombro y salimos.

- Que lo pases bien y suerte!- Me gritó Andrea.

Max seguía caminando como si no me llevase a mi en su hombro ni nada.

- Esto esta bien para hacerte el machote pero como que igual me bajas.

- Me has agotado la paciencia a si que te vas a tener que aguantar.

- No, el que te vas a tener que aguantar vas a ser tú porque no es que sea muy agradable llevarme todo el rato sabes.

- Cállate.

Después de lo que para mi fueron siglos, llegamos a mi casa y me tuvo que bajar si o si para que yo pudiese ir a abrir la puerta, entramos y mis padres ya se habían ido, lo sabía porque en la cocina me habían dejado una nota que ponía que me lo pasase bien y que disfrutase de mi niñero, ¿que hago? ¿les mato?

- Bonita casa, ahora me hacía falta saber dónde voy a dormir.

- Tranquilo que vas a tener con diferencia la mejor habitación de la casa, el salón.- Le señale la estancia de la casa con mi brazo derecho.

- ¿Me vas a hacer dormir en el salón enserio?

- Y tan enserio como que el sofá va a ser tu compañero inseparable.

- No sé cuanta gente se habrá quedado aquí pero desde luego espero que no les hayas tenido que asignar tu la habitación.

- Encima de que te doy la estancia VIP, esta solo te la damos a ti.

- Ja-ja, ¿se supone que debería reírme?

- No, se supone que deberías irte a tu "habitación", yo me voy a duchar y a quitarme esto, adiós.- Le dije dirigiéndome a mi habitación.

- ¿Te ayudo?- Me gritó desde el salón.

- Ja! atrévete y acabas en el país de al lado.- Le grité desde mi cuarto.

Cuando acabé de ducharme, salí del cuarto de baño envuelta en una toalla, y me encontré a Max sentado en mi cama.

- Joder! que susto, ¿que quieres?

- Que me digas donde está el baño.

- ¿Enserio? ¿no podías ir abriendo puertas como todo el mundo?

- Eso he hecho y he acabado aquí, y me he dicho, pues ya la pregunto.

- Sales de aquí, dos puertas a la izquierda.

- Gracias.

- Ah, Mills, otra cosa.

- ¿Que?

- Límpiate el rastro de babas.- Me empecé a reír, lo decía porque había estado mirándome embobado.

- Ja, mas quisieras.- Salió de mi cuarto.

                                •*•*•*•*•*•

Pov x (personaje desconocido)

Acababa de bajar del avión que venía de Londres a España, ahora que ya estoy aquí, y se a por lo que he venido, no me voy a ir.

Solo me hace falta encontrarle.

Dos palabras; Max Mills I ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora