A falta de 96 horas para que ocurra.
• La alguacil Démez ha conseguido que vea al sargento Stevens. He llorado, ha sido una de las pocas personas a las que considero importantes en mi vida. Ha sido la persona que me crío, que me dió valores y formas de pensar. Y estoy orgullosa de él y de mí misma.
• Sólo quedan 96 horas. Unas simples 96 horas que a veces pasan rápido, y a veces despacio. La ilusión y el miedo se mezclan en mi sangre, se entrelazan, danzan por mi sistema dando lugar a una emoción desconocida, pero poderosa.
• He empezado a notar cambios en mis movimientos, ahora son más fluidos y seguros. Más poderosos, pero débiles. Necesito comer.
• Lo primero que quiero hacer al salir es observar a las personas. A personas normales me refiero. Que hubieran vivido fuera de este centro.
• He empezado a intentar dibujar cosas simples, se me da muy mal. La alguacil Démez se ha reído de mi intento de dibujar su cara. Me ha hecho reír a mí también.
• Hoy en la sala de máquinas he seguido practicando con el arco. Acierto en el centro de un círculo de colores llamado «diana». También he probado a lanzar unos cuchillos de metal muy ligeros a la misma diana, también he acertado en el centro.
• He soñado con algo marrón, húmedo y con pequeñas bolitas blancas en él. Puedo recordar la textura y sensación de frescura. Estaba rodeada de plantas enormes, y árboles aún mayores. He recordado la tierra.

ESTÁS LEYENDO
GOLAT
Science FictionHagamos un ejercicio de imaginación. Imagina vivir sola entre cuatro paredes, no ver nunca el exterior de esas cuatro paredes, no saber en qué año vives desde que naciste, no saber ni tu apellido, que te educaran unos alguaciles, vestir la misma rop...