Childhood love ➡ [EXO]

05. ¿S?

   Los cinco pares de ojos no podían despegar la vista de aquel papel en el suelo al centro del círculo que todos formaban sentados allí. Aunque tenían sus sospechas de quien podría ser "la" ―o un muy poco probable "él".―que escribió y besó tal cosa, no querían apostar todas sus fichas cuando podría existir un pequeño pero importante margen de error.

― ¿Cómo alguien tan tierno como Minseok sunbae puede tener alguna clase de relación con la niña endemoniada esa? ― Gruñó Siah.

El sólo pensar en esa tipa loca la saca de sus casillas. Y es que era una bravucona que no contribuía a la sociedad, esa gente ni siquiera debería existir. Le molestaba tanto que tenía una gran lista de adjetivos calificativos con los cuales le gustaría atacarla para dejarla callada, porque eso le faltaba, alguien que le demostrara que no por ser grande y fuerte significaba que podría hacer lo que se le antojase y siempre ganaría.

― Relaja la pelvis, Siah. ― Murmuró JongDae.― Aún no estamos seguros, hasta podrías tú.― Ahora la miró atentamente, como si estuviese analizando la posibilidad.― Eres espeluznante, sombría y con pensamientos sangrientos, además tu nombre comienza con "S"

El pelinegro asintió ante sus propias palabras, como si realmente lo estuviese considerando. La niña le soltó un zape.

― Ni siquiera tiene lógica.

― ¡Claro que si! Y también te gustan las fresas... Yo creo que todas las pistas nos llevan a ti.― JongDae se encogió de hombros.

Al notar la mirada siniestra que le estaba brindando la chica, no dudo en arrastrase lejos de allí.

― No entiendo cómo terminé enredado también en esto.― Murmuró Chanyeol.

Y realmente él no entendía como es que siempre terminaba metido en todas las travesuras y problemas de esos cuatro chiquillos. Esa tarde él sólo salía del salón junto a SunHwa, cuando de la nada unas manos lo jalaron de brazo obligándolo a abandonar a su amiga.

― Además, ni siquiera dejé a SunHwa en su casa ¿sabes?, ¿y si algo le ocurre en el camino?― Murmuró mientras miraba con nerviosismo el reloj que colgaba en la pared sobre la pizarra.

― Sun no es taaaaaan tonta como para que algo le suceda en sólo diez minutos.― Murmuró KyungSoo quien también alzó la vista hacia el reloj.

Chanyeol bufó.

― Ella no es ni un poquito tonta, ¿sabes? Debería dejar de tratarla así.

KyungSoo miró al chico alto que tenía su ceño fruncido, entonces una pequeña sonrisa siniestra se dibujó en sus labios, olvidando por el momento la declaración de guerra a sus pies.

― Pues a ella no parece molestarle, ¿Por qué tú pareces tan afectado? ― Picó.

― Ella jamás lo diría sólo para no causar problemas, ¿sabes? ― El alto también miraba a KyungSoo ahora, y aunque siempre había sido bastante temeroso, tocar el tema de su amiga lo hacía sacar las garras.

La sonrisa del castañito se amplió. Los demás sólo se dedicaban a observar todo el suceso, sin atreverse a interferir, pues no estaban seguros si todo era un juego o una real discusión. Pero en la mente de Siah las cosas eran diferentes, ¿En qué momento KyungSoo dejó de lado el tema tan importante para centrarse sólo en molestar a Chanyeol? El castañito siempre alardeaba sobre que su tiempo valía oro, ¿Por qué lo estaba desperdiciando?

― Entonces ella es tan tonta que no puede defenderse sola, interesante.

― Pero me tiene para hacerlo si es necesario.