(Es un relato corto, espero que les guste. :P)
El sonido de unas copas chocando saca a Paola de sus pensamientos. Puso toda su atención en la mujer que tenía delante. Era hermosa, unos rasgos aristocráticos, pero a la vez parecía una amazonas. Su larga cabellera negra en combinación con sus ojos negros podía compararse con la oscuridad que las rodeaba en aquel momento, con tan solo unas velas que alumbraba la pequeña habitación en la que decidieron llevar aquel encuentro. No era la primera vez que se acostaba con una chica. Su recién descubierto gusto por las féminas no hacía más que aumentar, pero eso no significaba que no anhelaba la calidez que ofrecía un cuerpo masculino contra el de ella. El sexo era bueno en cualquier forma pero debía confesar que sentía una debilidad por las chicas como Sol, tanta sensualidad, y a la vez tanta inocencia. Era delicada y erótica a la vez, tímida pero valiente. Sabía que era la primera vez que se acostaba con una chica, y eso, sumado al hecho de que ella sería la primera en probar de aquella dulzura hacia que su sexo se humedeciera. Lamio sus labios preparándose para el festín que iba a deleitar aquella noche. Quería que disfrutará. Joder. Quería escucharla gritar y que los inquilinos de aquel hotel lo escucharán también. Quería mostrarle los placeres que hay del lado que la sociedad consideraba pecaminoso. Sonrió con orgullo. No era de las que presumía de su don para dar placer. Había tenido mucho sexo, más del que cualquiera se imaginaria. Era ninfómana. Tenía un Doctorado en Psicología inclinada a la sexualidad humana. Adoraba descubrir el cuerpo humano. Que siente. Que lo hace vibrar. Que puede hacer que un hombre o mujer conozca sus más oscuros deseos. Sol había acudido a ella porque no podía tener un orgasmo con ningún hombre y no sentía placer cuando se acostaba con su novio. Había sospechado su negación a creer que era lesbiana, pero todas las señales apuntaban a que sí. Le había confesado que con su mejor amiga había sentido placer cuando durmieron juntas como lo habían hecho desde que eran niñas, pero que en esa ocasión había algo diferente, había una chispa sexual que no estaba ahí antes y sin previo aviso la había besado. Se había sentido tan escandaliza y avergonzada que había buscado su ayuda para saber que le pasaba. Luego de varias terapias, Sol por fin acepto su inclinación por las mujeres. Se había quedado sorprendida cuando le pidió que ella fuera su primera vez. Que le mostrara cómo hacerlo. Al principio se había negado, pero luego de que sus labios, en un ataque de valentía de Sol, hubiesen tocado los suyos, sabía que estaba pérdida y que necesitaba tenerla. Y ahora estaba ahí, en ese hotel para cumplir con aquel deseo.- Doctora...- levanto las manos.- Llámame Paola, Sol.- dijo levantándose del sillón y acercándose a ella. Había dejado las copas sobre la mesa y se disponía a servir el vino.- De acuerdo, Paola.- repitió. No le pasó desapercibido el temblor en sus manos cuando servía el vino. Estaba nerviosa claro y ella quería que se relajara, sino, no iba a disfrutar la experiencia que planeaba darle. Tomo la botella de vino de sus menos con delicadeza. Tomo sus manos y las guio a su boca lamiendo las gotas de vino que habían resbalado y llegado a su piel. Fue testigo de cómo sus ojos ya negros se volvían más negros, más brillantes. Sus labios se separaron en una invitación sensual. Pero no era el momento, aún tenía que jugar un poco con ella. ¿Qué de interesante seria no poder descubrir el potencial de aquel maravilloso cuerpo? Ninguno. Ella deseaba que Sol gritara, gimiera bajo sus manos y planeaba darle tantos orgasmos como sea posible.- Siéntate y toma- le ordeno entregándole una copa. Obedeció. Era una dominante, conocía la mente humana y sabía que el hecho de entregar el control los tentaba, solo que el miedo impedía aquello. No los culpaba, la confianza era importante. Se quedó parada un rato, observando los movimientos de Sol. Tomo a su vez una copa y dio sorbo sin dejar de mirarla. Dejo que unas gotas resbalaran por el escote de su vestido negro. Lamio sus labios y vio como Sol hacia lo mismo.- Eres hermosa Sol. Una delicia a los ojos.- dijo acercándose como una pantera que acecha a su presa- tus ojos, tienen este brillo travieso pero a la vez tímido que puede poner de rodillas a cualquier hombre o mujer...- continuó mientras se colocaba tras de ella. Su respiración iba haciéndose más rápida mientras se acercaba mas.- tus curvas, oh, hermosa, no me imagino la cantidad de hombres que desearían tenerte de espalda mientras su polla entra lentamente en ti y luego rápido...-- pudo escuchar el gemido que salió de sus labios.- las mujeres harían filas por besar tu cuello- dijo a su vez apartando el pelo de su cuello y haciendo que lo ladee, exponiéndolo ante ella. Hablo sobre su piel, haciendo que su aliento cálido estremeciera su piel- poder posar sus manos en tus delicados pechos- levanto la mano libre y acuno uno. Poco a poco hizo que lengua recorriera el camino de su vena hasta su oreja- queriendo probar y deleitarse con tus pezones. Para entonces, Sol respirada entrecortadamente. Sus labios recorrieron delicadamente su piel y su mano acaricio el botón de uno de sus pechos haciendo que se arqueara. Era una visión maravillosa. Estar haciendo que aquella chica descubriera el placer, estaba encendiendo el de ella. Se detuvo escuchando la protesta de la joven.- Tranquila hermosa, apenas estoy comenzando. Levántate. Se levantó con pies temblorosos. Sonrió de lado.- Deja la copa y camina hasta el borde de la cama y mantente allí- le ordeno con voz ronca pero segura. La vio hacer lo que le pedía y aquello le encendía endemoniadamente. Sentía su sexo palpitar, expectante. Quería todo.- Quítate el vestido- dijo mientras se acercaba dejando la copa sobre la mesa. Su vestido cayo a sus pies dejándola en un juego de interior color blanco. Pureza. Aquello resultaba cada vez más excitante. Se acercó rodeándola mientras colocaba una mano en sus caderas.- Eres maravillosa.- dijo mientras colocaba un beso en su hombro haciendo que se estremeciera. Libero su sujetador dejándola tan solo con las bragas y los tacones.- quita tus zapatos. La insto a tumbarse a la cama mientras ella se quedaba de pie, observando como la luz de las velas iluminaba su rostro y su cuerpo. Sus pechos eran perfectos. Y quería lamerlos. Se quitó su vestido quedando solo en braga y se deshizo de sus zapatos. Se acercó a ella besando sus muslos y subiendo cada vez más su abdomen. Recorriendo con su lengua el camino hasta sus pechos. Lamio uno de ellos rodeando el pezón con sus labios y mordiendo suevamente. Su cuerpo se arqueo buscando más.- Oh Dios, sí. Cambio al otro pecho para darle el mismo placer. Sus manos bajaron en dirección sur a sus bragas. Introdujo un dedo en su sexo ya húmedo, lo que significado que aquello le estaba gustando y que su cuerpo aceptaba sus caricias. Acaricio con movimientos circulares su clítoris bajando y subiendo antes de introducir su dedo índice. Se estremeció y levanto sus caderas en busca de su mano. La retiro escuchando como se quejaba.- No... Por favor, no pares.- gimió.- Quien dijo parar- exclamo mientras se incorporaba y la ayudaba a retirar sus bragas,- sube más al centro de la cama. Abriendo sus piernas, deposito un beso en la cara interna de sus mulos jugando un poco con ella. Y luego su boca estuvo en su centro. Se deleitó con el sabor que tenía. Acaricio su clítoris con movimientos circulares de su lengua. Succiono haciendo que gritara y levantara las caderas. Sintió en el momento que su orgasmo la atravesó. Bebió todo de él. Hasta sus últimos temblores.- Woow, eso fue... wow...- exclamo sin aliento.- Aun no término contigo hermosa.- dijo mientras subía a sus labios y la besaba dándole a probar su propia excitación. Cuatro orgasmos después, y saciada. Estaba ardiendo. Para su sorpresa Sol se levantó y se colocó sobre ella. Depositando un dulce beso en sus labios y luego bajando a sus pechos.- Quiero darte placer, por favor, enséñame- dijo mirándola con ojos de lujuria. Sonrió, aquella chica era sin duda excitante.- Bésame – la insto a continuar con su asalto. Gimió cuando sus labios tocaron sus pezones erectos. – ¡Ahí!... así. Era como una fotocopiadora, la estaba imitando. Beso su ombligo. Haciendo que el placer sea más intenso. Se incorporó para poder deshacerse de sus bragas y quedó desnuda. Sol la observo como si fuese la cosa más hermosa y eso hizo que su deseo aumentara.- Dime si lo hago mal- dijo con timidez. Le sonrió con ternura.- Solo has lo que yo hice-.se tumbó en la cama mientras Sol comenzaba con su asalto. Aquello era maravilloso. Aquel cuidado y timidez a pesar de que le había regalado ya varios orgasmos, la excitaba. Se vino fuerte. Duro, su cerebro dejo de procesar todo en cuanto su orgasmo exploto. Tardo varios minutos en recuperarse y cuando abrió los ojos la vio morderse el labio.- ¿Lo he hecho bien?- pregunto.- Maravillosamente, Sol- dijo todavía excitada. Necesitaba más.- túmbate. Quiero mostrarte algo. Se tuvo frente a ella de modo que ambas estaban sentada una frente a la otra.- Sube tu pierna sobre la mía. – lo hizo. Por lo que sus sexos se juntaron. Aquella la hizo gemir. Se sentía tan bien.- Wow... es... excitante.- susurro Sol mientras se movía contra ella. No tardaron en encontrar su ritmo, aquello era erótico, íntimo y sexual. Acerco sus bocas de modo que estaban más unidas. La beso con desesperación mientras sus sexos se frotaban entre ellos, entre el lio de fluidos de excitación. El orgasmo las sorprendió a ambas a la vez haciendo que sus cabezas colgaran sobre su espalda. No supo cuánto tiempo duro aquel éxtasis. Miro a Sol que se había quedado agotada. Sonrió ligeramente mientras sus músculos gritaban extasiados. Se acomodó de forma que estaban pegadas una a la otra. Sol la miro y sonrió.- Ha estado maravilloso- dijo mientras depositaba un suave beso-gracias. Sonrió mientras retiraba un mecho de pelo de sus ojos.- No hay de que- dijo mientras le tocaba la nariz. Se quedaron dormidas en un lio de sabanas y excitación que llenaba la estancia. Era una pena que mañana tendría que tomar cada una su camino. Aquello no iba a suceder por segunda vez.
ESTÁS LEYENDO
Atracción Erótica
Short StorySelección de relatos eróticos que tienen como objetivo hacer al lector disfrutar un momento de deseo, encendiendo sus mas perversos pensamientos...