Atracción Erótica

Marta

"No se necesita mucho para que una mujer caiga a tus pies"-comento Marta, mientras sus piernas se abrían con descaro sobre el piano.
"Eres el demonio, ¿Sabías?-le exprese esforzándome  en seguir tocando.
"¿Qué mujer no lo es querido?- Sus manos fueron a la Copa de vino dejando en su camino un rastro de caricias sobre sus muslos forrados  con aquel liguero. Mientras más tiempo miraba su centro, mis manos se volvían más ansiosas sobre el piano. La vi tomar vino como  diosa observando con ojos lujuriosos su próxima presa.
"Debes dejarte llevar- Su cabeza fue hacia atrás mientras acariciaba con el borde de la copa su cuello-Tienes que dejar que tu cuerpo sea dueñó de tu mente. Cuando se trata del sexo, lo único que importa es ese deseo, esas llamas que se encienden, esa lujuria que nubla la consciencia- la copa fue bajando cada vez más y mis dedos se detuvieron.- no te detengas  cariño, que mi mente imagina que yo soy ese piano... así que toca, toca como si fuese mi cuerpo el que tienes ahí.
Mis manos volaron sobre las teclas mientras Marta con dedos ágiles acariciaba su cuerpo frente a mi. Sus manos subieron su vestido a su cadera dejando ver más su figura. Crei  que iba a dejar de respirar en el momento que sus dedos tocaron la tela de sus bragas y trasaron círculos sobre ello. La música llenaba la estancia, la música cobraba vida y se convertía en esta mujer descarada. Sus dedos se movían al compás de la melodía que tocaba. Podría jurar que sentia  bajo mis llemas la humedad de sus piernas, o a lo mejor sólo era el sudor acumulado. Mi miembro dolía de necesidad, pero mis ojos estaban encantados, no podía apartar la mirada de aquella escena, quien lo diría, Marta sobre mi piano, teniendo un orgasmo al momento en el que la última nota lleno el aire.
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Ya se que es algo corto,pero espero que les haya gustado. Un gran abrazo.