un suspiro de la realidad ❃ zoro ; one piece

vacaciones; segundo acto

Luffy.
Se sintió bastante bien que me invitaran a ir con ellos. Ser parte de sus vacaciones era algo, ¿Halagador? No sé, tan solo sabía que de seguro todo sería muy divertido.

Lo único que me afectaba tan solo un poco era la sola presencia de ese fuerte afecto y cariño que tenían Zoro y Sanji.

No me permitía estar triste si Zoro se encontraba cerca, no me gusta pensar que podría sentirse mal por mi. No es culpa suya no corresponder a mis sentimientos. Tampoco es mi culpa, ni mucho menos la de Sanji.

Me prometí a mí mismo divertirme. No debía estar de aguafiestas si tenía la oportunidad de estar como si nada hubiera pasado, tenía que aprovechar, ¿No?

Las vacaciones era un viaje a la playa. Todos nos metimos en una camioneta, que no era lo suficientemente espaciosa para que estuviéramos cómodos.

El hotel al que habíamos llegado era de lo más... ¿Lindo? No tengo como describirlo. Simplemente, era hermoso, muy hermoso.

Se peleaban. Vaya que lo hacían, sobre todo Smoker y Law. Los demás nos mantenemos al margen de la situación, entre ratos Zoro y Usopp se interponian entre ellos, para calmar las aguas. Era muy divertido.

Otro problema, las habitaciones.

De una cosa a otra. Law y Usopp se quedaron con una de las habitaciones. Habían dicho que dormiría con Zoro, pensé que no habría problema, más cuando todos voltearon a verme, cuando Zoro me miro, con una sonrisa nerviosa; me puse todo rojo. Me daba vergüenza en solo pensar en quedarme con él en una habitación, solos.

Al fin de cuentas terminé quedándome con Sanji.

No podía evitar pensar en lo incómodo que sería todo. Estar con él a solas en una habitación no era algo que me causará mucha emoción. Después de todo el sale con la persona que me gusta.

¡Diablos! Que frustrante es eso.

Apreté con fuerza mi maleta, tratando de calmarme y seguir de lo más tranquilo y feliz posible. Tenía que aparentar eso sí estaba Zoro cerca, si el me llega a ver afectado o triste por todo lo que está pasando, se sentiría mal. Eso es lo que menos quiero.

Sonríe Luffy.
Eso es lo que más fácil se te da.

Cuando Law y Usopp huyeron a su habitación, me acerqué a Zoro para ofrecerme a llevar sus maletas.

—Oh, gracias Luffy; pero Smoker se encargará de eso. ¿Cierto?

—Sí. Tú no te preocupes Luffy, lleva tus cosas a tu habitación; en 10 minutos nos vemos justo aquí.

Suspiré.

He tomado el maldito hábito de suspirar a cada rato. Cuando algo que quiero o deseo simplemente no logro tenerlo. ¿Es una clase de juego o mala suerte?

Suspirar. Esa palabra con la que cientos de personas en internet reconocen a Zoro. La vida está jugando con toda mi paciencia.

Caminé hasta la habitación sin pensarlo, y cuando estuve frente a la puerta caie en cuenta que Sanji se había quedado con la llave. Por estar flotando en esas nubes grises que llenaban mi cabeza me pasan estás cosas.

Sanji no tardó más de dos minutos en aparecer.
Nos miramos directamente a los ojos, no fueron ni siquiera dos segundos cuando ambos apartamos la mirada.

Parecía que no solo era incómodo para mí.

Dos camas individuales, un televisor, tocador, lámparas y una mesa para dos personas. En eso consistía la habitación (además del baño).