un suspiro de la realidad ❃ zoro ; one piece

vacaciones; primer acto

Law.
La primera decepción del viaje fue cuando Usopp-ya no quiso sentarse en mis piernas. Había batallado tanto para convencerlo de venir, para que terminara sentado sobre las piernas de Luffy.

Tuve que ir a hablar con Yasopp para que dejara que él viniera. Fue incómodo, muy incómodo. Aún siento sus ojos acusadores contra mi, mirándome muy fijamente, con el ceño fruncido. Sino fuera porque Usopp estuvo todo el tiempo ahí conmigo, de seguro no habría salido con vida de su casa.

Usopp me dijo que su padre era muy consentidor. Todo lo que quería, él se lo daba. Quizás por ser hijo único, y porque nada más eran ellos dos. (Sumando la reciente pareja de Yasopp, pero eso era otra historia).

No fue tan tardado el viaje, íbamos a la playa muy constantemente, por lo que no se me hace tan largo el camino. El gruñón de Smoker aparco el auto cerca del hotel donde nos quedaríamos. Dónde siempre nos quedamos.

Un hotel pequeño, acogedor. La razón por la que llegábamos a ese lugar, era por el que era una zona tranquila, que muy pocos visitan.
Prácticamente teníamos la playa para nosotros.

Luffy despertó a Usopp con ligeras palmaditas sobre su pecho. Despertó casi al instante, y le sonreír a Luffy.

Todos salimos del auto. Estirar las piernas era un alivio total, se sentía de maravilla.

Sanji, Smoker, Luffy y yo, nos encargamos de sacar las cosas del maletero. Mientras los demás daban vueltas por el lugar.

Zoro y Tashigi arrastraban a Usopp con dirección a la playa, era la primera sus primeras vacaciones para él. Lo más probable es que no lo dejarían en paz, por lo menos no hasta enseñarle todo el lugar ellos mismos.

Sí tengo suerte, seré yo quien lo lleve a dar una vuelta por la habitación.

Sonreí. Esa era una excelente idea.

No aparte la vista de él. Quería tenerlo cerca y no perderlo.

—¡Hey! Trafalgar, apresúrate. Hay que llevar todo esto a dentro. Luego sigues acosando al pobre muchacho.

—Es mi novio, así que no cuenta como acoso.

—Eso era antes —alcancé a oír a Usopp—. Cuando no éramos nada, ¡Ahí si era un acosador de primera!

—Oh, vamos Usopp-ya. No me hagas quedar mal.

Había tomando nuestras cosas, nada más dos maletas. Mientras tomaba camino hacia la entrada del hotel, Usopp se adelantó un poco junto con Zoro. Pasó frente a mi, sin molestarse en prestarme atención.

Traía unos pantalones holgados y una camisa café; la tenía abierta.

Cualquiera en su sano juicio no sería capaz de apartar la mirada. Usopp llevaba unos meses haciendo ejercicio, y vaya que comenzaba a dar frutos.

Con Usopp todo descubierto, y Zoro tan radiante como siempre, ambos llamaban la atención. Cosa que todos notamos.

Tashigi se reía de la situación. Siempre se ríe de esta clase de cosas. Estando ya en medio del lobby, tan solo nos hacía falta pedir las habitaciones. Usopp se acercó junto con Smoker y Zoro a ver lo de las habitaciones.

Se inclinó sobre la barra, provocando una curva casi perfecta, de su espalda, bajando por sus caderas y marcando a la perfección su trasero. No voy a negar el hecho de que tenga un buen trasero, más tampoco era algo que andaba presumiendo como otros. Prefería guardarme el gusto para mí solo. Ahora, un grupo de chicos en traje de baño y en su mayoría sin camisa, no apartaban la mirada de Usopp y Zoro.