Bueno, ha ganado la opcion... -3- Humm.. -c va a revisar la votación¿- ¡que joy odie a fox! :D. Bueno, antes del comenzar quiero decir que Feliz año nuevo¿, por que no he actualizado desde navidad, ya que estoy un poquito adicta al mensajeo¿, y más si es con aquella personita especial que ni sabes si es tuyx¿.
Y pos este capitulo está inspirado en un pmv que vi de daikon darish 32¿, o no se como se llama su canal, ahre.
Abajo les daré el video al terminar el capitulo, y bueno ¡comenzamos!
Golden: Hola Joy.
Joy: Holis, Golden..
Golden: ¿Cómo estás, linda?
Joy: Pues.. Supongo que bien... Je
Golden: Oye, tengo una idea. ¿por qué no te distraes de tanto estrés por ayer y vamos a cenar?
Joy: Pero Golden, ¿A donde iremos?
Golden: Yo sé el lugar perfecto, no te preocupes.
Joy: ¿Y cual es ese lugar? :0
Golden: Cenaremos en el restaurante que tanto has querido comer. ;3
Joy: Pero Golden :'/0
Eso está muy carisimo
Golden: Ya te dije que no te preocupes de nada, yo sé lo que hago.
¿Salgo a buscarte?
¿O te mando a buscar?
Joy: Esto.. Mandame a buscar. Nos vemos allá
Golden: Vale, te quiero.
✔✔
El chico dejó su cel, y se fue a cambiar de vestimenta.
—Éste está muy adecuado. — Mencionaba mientras tenía en sus manos una camisa manga larga color azabache. — Bueno, no hay tiempo que perder. — Dicho ésto, se fué a cambiar.
Por otra parte, una rubia estaba eligiendo indecisamente su ropa. Ya que estaba muy apurada en sus movimientos.
—Ay, por Dios. ¿Qué me pongo?, ¿Qué rayos me pongo? —Entre balbuceos, encontró una blusa que tornaba hasta la pantorrilla de la chica, lo cual le parecía un vestido, que también a su lado le acompañaban unas medias, unos tacones negros que más bien tornaba a botas, y una bufanda de color carmesí. — ¡Perfecto! —Ella sonó muy entusiasta, así que prosiguió a cambiarse.
Por otra parte, teníamos a el ojos grises que estaba bajando las escaleras de su habitación, para darse a la puerta de la mansión.
— Buenas noches, joven Golden. — Dijo de manera formal, un pelo rosado de alta estatura.
— Si, buenas noches Jeffrey. — El rubio respondió un poco apresurado por las escaleras de la puerta.
— ¿A donde se dirige hoy, joven?
— Al restaurante Belleni.
