La vida está llena de emociones, cosas que no se pueden explicar y solo pueden ser sentidas, experimentadas en el momento justo, eso me pasaba al verla.
¿Cómo explicarle que me había enamorado?
Tal como sus suaves facciones recorrían mis sueños, su aroma se coló bajo mis sábanas.
Esa manía suya de querer controlarlo todo, de querer decidir lo que debía sentir. Lo amé.Amé la forma en la que sus acciones me dañaban con lentitud, la manera en la que ella sabía lastimarme, tal vez solo fui masoquista. Un esclavo. Una marioneta que tuvo la pasión misma frente a sí y no supo cómo manejarlo.