Capítulo 2

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La cama estaba más cómoda que nunca, por alguna razón no me quería parar pero el deber llamaba. Aunque no tenía trabajo, debía conseguir uno.

Me puse de pie y decidí darme una ducha y tomar algo para el pequeño dolor de cabeza. Aunque siempre he tenido buen aguante eso no quita que no me fuese a doler la cabeza.

Después de tanto dar vueltas por el departamento ya estaba vestida y con algo en la panza.

- ¿Donde demonios está el periodico? - indago en voz alta - ¿Donde? - Antes de continuar buscando mi teléfono celular suena y voy en su busca.

- ¿Aló? - pregunto ya que no me digne a mirar a quien pertenecía el numero, un suspiro se escucho del otro lado de la línea.

- Hola - su voz hizo que una sonrisa se anclara en mis labios.

- Hey, Hola - digo y me pongo en marcha a seguir buscando el periódico.

- ¿Qué tal haz amanecido? - pregunta y sin saber como termino en el suelo.

- Mierda - murmuro al parecer no tan bajito porque pude escuchar algo romperse.

- ¿Estas bien?¿Qué ha pasado? - aunque no me estuviera viendo pude ver la vergüenza reflejada en mi rostro, ¡¡¡Me muero!!!

- Si, sólo fue un pequeño tropezón - digo y me pongo de pie - Y tú ¿que tal estas? - pregunto tratando de cambiar de tema.

- Bueno - escucho como dice y puedo jurar que está nervioso - ¿Quería saber si tu... querrías... No se, ir a tomar un café? - Awww que tierno.

- Por supuesto - digo y por fin encontré el dichoso periódico, no se porque mierdas se me ocurre poner el periódico en la nevera, por Dios en la nevera.

- ¿Podría ser más tarde? - miro mi reloj. Llegaré tarde a mi entrevista.

- Si a las 4:00 - recojo mi bolso y anotó la dirección de mi futuro nuevo empleo, optimismo ante todo.

- Hablamos luego - se despide y cuelgo.

Salgo del edificio de la empresa, creo que me ha ido estupendo, a quien trato de engañar si me ha ido pésimo, la mujer que me entrevistó no dejaba de mirarme por encima de sus lentes.

Suspiro y miro mi reloj. A nadie engañaria si le dijera que no estoy nerviosa por la cita si es que así se le puede decir, eran las 3:40, había sido de las ultimas, y yo que me estaba haciendo una historia con un jefe super lindo y todo y saltan con esto.

Mi celular empieza a sonar y mis nervios se disparan, era inevitable no saber de quien se trataba.

- Hola - contestó está vez si mirando de quien se trata.

- Hola preciosa - miro al cielo y aunque este gris puedo jurar que vi colores.

- ¿Estas lista? - pregunta y está vez un poco confiado.

- Si, pero no me haz dicho donde nos veremos - digo mientras me monto en el coche.

- Si, eso creo, conoces el Davi's - asiento y luego al percatarme de que no me está viendo ruedo los ojos.

- Claro, nos vemos en 10 - digo para luego cortar sin esperar su respuesta y llamo a Karen, después de 2 timbrasos toma el celular.

- Karen Esther Valencia, ¿Por qué carajos no me haz llamado hoy? - digo a tan sólo ella contestar.

- Amor de mi vida - dice y ya se lo que viene tras eso - Si, es que me haz despertado apenas.-

- ¿A donde fuiste anoche? - inquiero poniendo el manos libre y saliendo del estacionamiento rumbo al Davi's.

PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora