Capítulo 3

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¡Que! Esto va demasiado rápido. Mi mirada horrorizada hace acto de presencia.

- Yo... - digo en señal de querer decir algo.

- No espero que me digas algo, Hanna sólo quiero tener mis intenciones claras, para que sepas - Me dedica una sonrisa.

- Oh - suspiro - Tu también me gustas, pero eso se dice en la segunda cita - digo con tono irónico y con una sonrisa.

- ¿Qué me quieres decir? - dice con una sonrisa y en respuesta me encojo de hombros - Señorita Castillo, me está diciendo que si a la segunda cita - dice sonriendo.

- Así es Sanders - sonrió- sólo espero que pueda sorprenderme - me giró y voy en busca de mi coche.

¡¡Dios!! Que ha sido todo esto, recapitulemos, un chico sexy y atractivo que conocí anoche en un parque media alcolizada me acaba de decir que le gustó. Respiro antes de que mi sistema deje de funcionar.

- Espera - Grita antes de que yo pueda entrar al coche me giro y le miro - ¿Eso ha sido un si? - pregunta.

- Yo había dado el tema por acabado Jacob - digo y entró al auto. Sonríe.

- Buenas noches preciosa - dice y se despide con una sonrisa.

- Buenas noches Jacob - arrancó el coche.

Esto si que ha sido una noche... ¿fuerte?

Suspiro muy profundo.
Jacob Sanders todo un artista, sumamente atractivo y muy dulce.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me percaté que iba manejando rumbo al departamento de Karen.

Al llegar subo a su piso. No se porque tenemos la obsesión de vivir en pisos altos. Tocó.

- ¡Ya voy! - escucho su peculiar grito.
Al abrir la puerta la veo en Short y en franela.

- Sin comentarios - digo y paso sin esperar que me invite- ¿Algo que decir? - pregunto y me tiro en el mueble.

- ¿Por qué lo dices? - indaga sentándose a mi lado.

Hago ademán al desorden de la sala y ella se limita a encojerse de hombros.

- ¿Y tu cita? - pregunto mientras voy en busca de algo para comer.

Muchos se preguntan por qué Karen y yo no vivimos juntas, la respuesta es muy simple, cuando yo vine a Chicago Karen ya vivía aquí y no nos conocimos hasta un par de meses después de que yo ya había comprado el departamento y nos da pereza mudarnos juntas.

Abro el refrigerador y para mi no sorpresa está vacío. Esta chica morirá de hambre un día de estos sino compra comida.

- Perfecta - responde mientras sonríe - Fuimos a dar una vuelta por la plaza - mi ceja se arquea automáticamente.

- A la Plaza - repito.

- Si - suspira - fue de lo más lindo caminar de la mano con él- le tiro un cojín.

- Todavía no creo que eres amiga mía - digo y me recuesto en sus piernas. A pesar de todo Karen sabe dar los mejores mimos.

- Amargada - murmura mientras me acaricia el pelo.

- Conocí un chico - digo y pude notar como se tenso - Se llama Jacob Sanders - me giró sobre sus piernas para mirarla y está sonriendo, la tensión de su cuerpo disminuyó.

- ¿Cómo es? - pregunta y continúa con sus mimos.

- Es tierno, puedes creer que se sonrojo - me río - Es atractivo, inteligente y.....

PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora