The First Love, Nejiten

Prólogo

-Nos volveremos a ver, Neji... Es una promesa.

El sonido de esa voz retumbaba en su cabeza.

-Es una promesa, Tenten.

Suspiró mientras observaba aquella foto que se encontraba entre sus manos.

En ella, aparecían una pequeña castaña de conguitos, y un castaño de cabello largo y ojos aperlados, abrazados.

Sonrió con tristeza, a pesar de haber pasado tanto tiempo... No había podido olvidarla.

Su sonrisa... Sus ojos... Su cabello... Todo.

-¡Neji!, ¡Ya nos vamos! -escuchó un grito proveniente de el primer piso.

-¡Ya voy!.

Metió la foto en una de las aperturas de su cartera, y se encaminó hacia allí.

Al llegar, observó como dos mujeres le sonreían.

-¿Ya estás listo, Nii-san? -le preguntó una chica castaña, bajita y de ojos aperlados. Su nombre era Hanabi Hyuga, la menor de los tres.

Él asintió, mientras tomaba las llaves de su auto y se dirigía hacia la puerta.

-¿Aún sigues pensando en ella, no es así? -le preguntó una chica de cabello azulado y ojos perla, Hinata Hyuga, su otra prima, que a pesar de ser menor que él, era mayor que Hanabi.

Ambas lo observaban con preocupación.

Sonrió con amargura mientras las observaba, lo conocían demasiado bien.

-No puedo ocultarle nada a ustedes dos, ¿Eh?

-Neji...

-Mejor vayámonos... Ya es tarde, y tengo que dejarlas con sus amigas.

Las dos mujeres asintieron no muy convencidas y lo siguieron hasta el garaje.

(...)

Al mismo tiempo, una castaña de ojos achocolatados bajaba de un avión.

Inhaló y exhaló, observando a su alrededor, al fin estaba allí.

-No puedo creer que después de tanto tiempo ya esté aquí...

Sus padres habían accedido a dejar que viajara, gracias a que había hablado con una de sus primas lejanas, Sakura Haruno, y esta accedió a dejar que viviera con ella por un tiempo.

Se supone que iría a recogerla al aeropuerto, pero... Nunca la había visto en persona, por lo que no sabía como era físicamente.

Siguió observando a ambos lados, mientras esperaba alguna señal que le dijera que su prima ya estaba allí.

Y fue cuando la vió; una chica se acercaba a ella corriendo, era veloz, de eso no cabía duda, vestía un jean, unos zapatos converse y una chaqueta rosada. Sus ojos eran de un color jade hermoso y su cabello era rosado, parecía algodón de azúcar... Un momento... ¿Desde cuándo las personas tenían el cabello rosado?.

-¡Tenten! -jadeó, una vez llegó a su lado. Colocó ambas manos sobre sus rodillas y habló con esfuerzo-. Lamento el retraso... Pero tuve un... Pequeño inconveniente -bufó recordando al rubio, si Naruto no la hubiese detenido, habría llegado a tiempo, ahora posiblemente la chica estaba enojada con ella.

-¿Sakura? -fue lo único que pudo pronunciar la castaña, aún seguía sorprendida.

-Sí, esa soy yo -acomodó su postura y sonrió, tendiendole la mano derecha.

Tenten estrechó su mano, sin salir del asombro.

-Es un placer conocerte.

-El placer es mío.