El segundo semestre está comenzando en la prepa y me alegra decir que logré superar la secundaria. Los problemas de la secundaria quedan atrás y nuevos problemas puede que surjan, pero aquí estoy, estaré preparada.
La preparatoria me trataba bien, el ambiente en el salón era algo distinto al de la secundaria. Hablaba menos con el salón que me ha tocado que con el que tenía en la secundaria pero no he tenido problemas con nadie y considero que esa es una buena señal. Aunque me está costando trabajo acostumbrarme a la preparatoria no está mala. Muchas personas dicen que será la mejor época de mi vida. Donde conoceré a personas que se volverán mis amigos de por vida o en su mayoría. Que hasta puedes encontrar a tu pareja con la que te puedes casar en un futuro.
Mi nuevo profesor de protección ambiental -o algo así- el primer día de clases nos ha dicho que para conseguir novio o novia hay que dejar de lado nuestras cosas frikis y hablar de cosas más "normales" me preguntaba si debíamos sentirnos ofendidos. Yo no creo que sea necesario, si estás con una persona es porque ella o él te quieren tal y como eres, ¿No es así? De todas formas, esta chica ni siquiera tenía un perro que le ladre.
A veces detesto rotundamente la preparatoria, mi vida y todo lo que me rodea en teoría. No me considero una persona pesimista, bueno tal vez, en ocasiones. A veces creo que no debí elegir Diseño industrial para estudiar y si, estoy malditamente arrepentida pero qué se le puede hacer. No pienso estar quejándome todos los seis semestres de la carrera, al final, pues me va a favorecer si logro terminar la preparatoria, ¿No?
Siento que soy una persona completamente diferente al escribir esta carta, todas las demás son muy tristes en su mayoría, y tal vez sea eso. Soy una persona 90% tristeza, 5% alegría y entusiasmo y el restante, bueno, sabrá Dios que sea el otro restante, conmigo nunca se sabe.
Se me ha metido la idea de querer ser cantante desde hace meses y siento que nadie lo toma en serio, yo misma estoy consciente de que se oye ridículo pero en verdad lo deseo. Cuando suelo tener ataques de depresión momentáneos y cuando estos finalizan normalmente me siento más entusiasta, llena de esperanza, siento que lo que deseo hacer, mis sueños, se pueden hacer realidad y es cuando siento el entusiasmo que me dice después de un malo rato “No te rindas, es difícil, si, pero no te rindas” porque al fin y al cabo son mis sueños y no puedo desecharlos así como si nada, aunque sean los mismos que me atormentan en mis malos momentos, son mis sueños y, sean lo difícil que sean los voy a cumplir. No importa lo que tardé, no importa lo que cueste, no importa si tengo que esperar durante años solo... Quiero que, por lo menos, uno de mis sueños se haga realidad... No quiero llegar a mis últimos días y darme cuenta que simplemente no hice lo que realmente anhelaba. No quiero eso
Así que todas las veces que me deprima las tomaré como un comienzo nuevo, una nueva motivación que me hará lograr llegar a lo que anheló, sé que lo haré.
ESTÁS LEYENDO
Una última carta
Poetry...Ella estaba cansada tanto física como mentalmente. Lo único que quería era cerrar sus ojos y no volver a abrirlos. #393 Poesía 2/10/2016