POV's ____
Desperté a causa de una presión en mi estómago. Era Tae. Me había dado vuelta en la madrugada y ahora estaba dándole la espalda.
- Oye... Tae... me vas a matar...
- ¿Eh?
- Me aprietas mucho.
- Oh, lo siento... - Rió.
- Ya tenemos que irnos a la escuela...
- Si...
Nos levantamos. Yo me cambié, él solo bajó a desayunar.
- ¿Lista?
- Si...
Estábamos ya saliendo y Tae revisa su teléfono.
- Hay no...
- ¿Qué sucede?
- Somin, prometí ir con ella... tu ve yendo, yo iré con ella.
- Bien...
Caminé hasta la escuela. Me encontré con Jungkook y su resaca.
- ¿Tan mal estás?
- ¿Y tu no?
- Tengo mis trucos...
- Wow espera hermanito. - Habló Jiwoo. - Me parece o, ¿acaso jugaste con ____ a ver quien toma mas alcohol?
- Si...
- Pff... eres un idiota... nadie le gana, por eso me fui más temprano.
- ¿Y sabes quien se fue después de ti? Esta niña, me dejó solo.
- ¿Y eso que?
- ¡Ja! Ya la oíste rata.
- Oye ya decídete, ¿conejo o rata?
- No lo sé... eres ambos...
- Aish... ya vámonos a clase.
- Si, si.
Pasamos las primeras horas en clase hasta el receso.
- ¿Alguna noticia de Tae? - Jiwoo se sentó.
- No... ah... allí está...
Jiwoo volteó a ver.
- Con Somin...
Bajé la mirada cuando dijo eso.
- Oye no te pongas así...
- Ya no puedes evadir cualquier cosa que tenga que ver con ellos dos...
- Tienen razón... comamos, que no nos importen ellos.
Ah... si tan solo...
Volvimos a clases.
Hablamos por nuestros teléfonos en el grupo que teníamos. Así el tiempo pasó más rápido. Fui a cambiarme.
Ya en la cancha hicimos el entrenamiento. Por primera vez, Tae no estaba. Recuerdo hace 3 años que me dijo que entrara al equipo.
No era muy segura de mi misma, pero él me ayudó a superarlo. Soy la más antigua, por no decir vieja, del equipo. Eso pasa ya que las chicas que estaban conmigo a los doce, ya no están en la escuela, terminaron o se fueron a otra.
Pasaron las horas y acabó el entrenamiento. Me dio pereza cambiarme el uniforme así que salí así.
Eran casi las 9 de la noche, y creo que me perdí. Caminaba sin saber a dónde iba. Entré por una zona oscura, de lo que ya me arrepiento.
Sentí pasos detrás mío. Estaba asustada y trataba de caminar más rápido. Siento que me cubren la boca.
- Tu cartera, ahora.
La solté.
- Que obediente... pero tengo que hacer lo de siempre...
Un dolor en mi estómago provocaron las lágrimas. Escuché como se iba corriendo. Había un teléfono público pero no tenía dinero.
Caminé con dificultad hacia una tienda que vi más adelante. La luz estaba prendida.
- Dis... disculpe...
- Hay por Dios niña, ¿¡que te han hecho!? ¡Jung Soo! ¡Ven y ayúdame!
Un chico salió y me cargó. Solo vi que estaba subiendo a un auto hasta cerrar los ojos.