0.-Prólogo

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Desde que nací, mi padre abandonó a mi madre, y ella me hizo lo mismo a mi cuando tuve 7 años, y mi hermana Jin nació. Como si fuéramos basura, nos dejó en un orfanato cuando dormíamos. Jin con tan solo meses de nacida.
Pasados cuatro años en ese lugar, un misterioso incendio acabó con todo el edificio. Yo me salvé sin ninguna herida, pero Jin sufrió quemaduras en los brazos, dejándole marcas.
Desde eso vivíamos en la calle. Cuando cumplí 15 años conseguí un trabajo donde ganaba solo cien pesos al día,conseguimos una casa después de unos meses de ahorrar.
Actualidad 15/1/17

Fredd -18 años

El dinero bajó como si alguien lo hubiera hecho a propósito, ahora de ahorros solo teníamos $320.
Estaba caminando por la banqueta con las manos en los bolsillos y mirando al suelo. Alguien me tomó del hombro con brusquedad e hizo que volteara, me apuntó con una navaja, era un cholo tatuado drogado
-dame todo lo que traigas niño- me sonrió con dientes podridos y ojos rojos. Yo me aparté y lo golpee en el estómago, salí corriendo
-maldito infeliz! -el sujeto corrió detrás de mi. Después de unos minutos, lo desvié de mi casa hacia un callejón.
-te tengo! - no había salida pero aceleré el paso y escalé por el muro al otro lado. Me detuve, se escuchaba la respiración del tipo y los fuertes pasos que daba
-no descanses! Estaré cerca de ti- escuché como se iba más lento, me deslicé por la pared tratando de recuperar aire.

Volví a mi casa, cuando cerré la puerta, Jin me recibió con un abrazo
-vino alguien? -pregunté abrazándola
-si, a cobrar la renta, Le dije que mañana pagabas-se separó de mi y me miró sonriendo. Le revolví el pelo en gesto de cariño -ven, traje tacos-
Después de comer, Jin se quedó dormida en mi cama. Encendí una vela, no podíamos pagar luz. Me recosté a un lado de ella mirando al techo. Una lágrima me recorrió la mejilla, lo único que me preocupaba era mi hermana, siempre pensaba que en el fondo ella era infeliz.
Desperté pero Jin no estaba, me levanté con un tremendo miedo y revisé la casa, no estaba. Corrí fuera.
Después de unos minutos casi desmayándome del susto. La vi acariciando un perro, traía una bolsa, me acerqué rápidamente a ella
-Jin! No te salgas sin mi permiso! -
-perdón, creí que te levantarías más tarde, y quería hacerte un desayuno- me dio la bolsa con burritos. La abracé y caminamos a casa
-me diste un gran susto-
Empezamos a jugar con empujones, luego me abrazó -anda, volvamos, tengo hambre -Le dije. Escuché una botella rompiéndose, cuando pasamos por un callejón, me detuve volteando al oscuro lugar
-niño! -una voz profunda y desafinada me habló desde el fondo, la espantosa cara se iluminó con un encendedor, era el tipo de ayer. Esa horrible sensación de miedo me golpeó en el estómago, me quedé petrificado y miré a Jin que brincaba mientras avanzaba
-Jin, corre a casa-
-porqué? -
-hay una sorpresa ahí -dije, tenía mis pupilas dilatadas y sonreía nervioso
-sorpresa! - me encogí de miedo cuando gritó, el tipo me rodeó el cuello con el brazo ahorcándome -sorpresa! - gritó también. Jin miró la escena confundida y asustada: -Fredd! Quien es!? Que te hace!? - estaba en el mismo lugar
Yo forcegeaba tratando de liberarme
-si Fredd! No nos haz presentado! -gritó el maldito borracho poniendo más fuerza en su brazo, ya no podía hablar, Jin corrió y pateó la pierna del sujeto, pero éste le devolvió la patada más fuerte haciendo que cayera al suelo de espaldas, forcegé y Le di un codazo y me libré, cargué a Jin para irme corriendo pero el tipo me agarró bruscamente del pelo y me atrajo hacia él tal fuerza que me cayera, Jin aún estaba consciente, pero lloraba asustada, lo primero que hizo fue retroceder en el suelo mirando al tipo, yo estaba a un lado del tipo, este me pateó tres veces y me retorcí de dolor en el suelo.
Literalmente, sentí que me moría cuando escuché un disparo, mi vista se iba. Voltee y Jin estaba en medio de un charco de sangre, no sentía ninguna parte de mi cuerpo. Como si no me hubiera golpeado en ningún momento me levanté aterrado y le arrebaté el arma al tipo, lo golpee con el mango de esta en la cabeza, y Le disparé en el pecho. Aún ya él estando en el suelo Le seguía disparando, me valía la gente que alrededor llamaba a la policía y gritaba huyendo.
Las balas se acabaron, volví con Jin y la sostuve en mis brazos llorando, nunca había llorado de esa forma.
La policía se acercaba.

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