Fredd -estatura: 1.75
Ayer, me echaron de la escuela por delicados, y no pudo ponerse peor cuando un tipo loco me quitó mi mochila, ahora estoy frente a él, y quiere que me acerque, quizá para poner una condición y así darme mi mochila.
—vamos amiguito, quieres tu mochila? Ven por ella— dijo como un mugre fantasma, me dio un montón de miedo, me acerqué unos pasos temblorosos y quedé a un par de metros.
Cuando se levantó de golpe con la mochila en la mano, mis piernas se congelaron del miedo. Soltó la mochila justo donde estaba y se acercó a mi, retrocedí hasta pegar en la pared, por accidente solté el cuchillo, el tipo lo miró y lo recogió, voltee a un lado para ver si podía escapar, pero me encerró la salida poniendo una mano en la pared, con la otra sostenía el cuchillo y me apuntaba con el
—no me dijiste tu nombre—
Vamos piensa en un nombre
—s-soy... Franklin... Clinton—
El tipo rió y me acarició la mejilla delicadamente con el cuchillo
—tu nombre—
—Adrián! Me llamo Adrián... —
—un gusto Adrián, me llamo Fredd —dijo sonriente y con una voz de pervertido
Soltó el cuchillo y siguió acariciándome la mejilla con los dedos, me estremecía y una sensación de no sé que me invadió el estómago
—S-solo vine por mi mochila— dije apartando mi cara, traté de que me dejara de tocar, apartó su mano. La otra seguía encerrándome.
Sonrió, valla... A pesar de que se viera como un vagabundo psicópata, tenía una hermosa sonrisa.
Que carajos pensaba.
—me tienes miedo? — dijo aún sonriendo
—no, es solo que... Pareces
—drogadicto?
—asesino—dije.
Me tomó con un puño el pelo y lo presionó a la pared, se veía furioso
—no soy asesino—
Cerré los ojos como si me fuera a golpear, pero solo bajó la fuerza de su puño y bajó su mano delicadamente por mi pelo
—toma tu mochila— dijo, se hizo a un lado, la tomé y retrocedí
—lindas fotos—
Corrí a mi casa.
Carajo revisó mi mochila... Debería de tener cosas de escuela que fotos de chicas...Ya en mi casa me estaba preparando comida. Escuché un sonido de mi cuarto, como... Pasos, corrí y me asomé, pero retrocedí del susto y me caí de espaldas
—amigo Adrián — el sujeto de hace un rato... Ya me está dando problemas
Se me acercó y se agachó enfrente de mi, y me arremangó el pantalón de donde me había raspado la rodilla, me limpió con un algodón.
Luego tomó mi pierna con ambas manos y me miró sonríendo, lamió a un lado de la raspada
—que haces?! —dije tenso y nervioso. Soltó mi pierna y se levantó
—seremos buenos amigos—
—pero! Como entraste a mi casa?! — dije acomodándome el pantalón y me levanté
—la ventana estaba abierta —
Retrocedí
—estás loco— dije. Me tomó del cuello de la camisa como y me encaró, estuvo unos segundos callado
—si, si, estoy loco— me dejó caer al suelo y caminó a mi cuarto
—e-espera! — no me hizo caso y se acostó en mi cama, me acerqué a un lado
—no! Oye! Estas sucio! Mi cama! — me miró
—pues... —
Lo miré confundido
—bañame—
Reí nervioso —n... El agua... La calentaré, y te bañas solo— me fui de la habitación y escuché que reía.Después de un rato
—oye tú... Am... Fredd—
El sujeto llegó y se recargó en el marco de de la puerta
—que esperas, largo—me dijo acercándose a la tina
—ah... Para lavar tu ropa, te traeré una mía por mientras —
Se quitó toda la ropa y se metió al agua de la bañera cerrando los ojos.
No se por que, pero me quedé ahí con los brazos sosteniendo la ropa y mirándolo
Luego me miró también y sonrió
—ven—
—oh! Ya... Lavaré tu ropa— cuando di el primer paso me tomó del brazo y me llevó a la bañera, la ropa cayó al suelo, me quedé sentado en el agua
—pero que te pasa? —
Me tomó de los hombros y se puso enfrente de mi serio
—o-oye, ya dejame... — sonrió de forma enferma y me hundió.Hacia todo lo posible para tomar aire, pero era en vano, él era fuerte. Luego me sacó, tosi respirando rápidamente. Ahora su cara era calmada, esta vez me empujó lentamente al muro de la tina y se acercaba a mi
—que haces—
—callate— me dijo tranquilo, a centímetros de mi boca se detuvo cuando tocaron a la puerta, aproveché que bajó sus fuerzas y me levanté, cerré la puerta del baño y corrí a la puerta de la entrada, la abrí
—kiara! Como te va nena? —dije sin poder ocultar mi nerviosismo
—Adrián..., estas todo mojado, que pasó? Y por que estas rojo? — dijo en tono preocupadoKiara es una chica de mi salón, de la que e estado enamorado desde hace mucho, siempre se preocupa por mi, por eso pienso que tengo posibilidades con ella
—estoy rojo? Ah... Rojo... S-si... Hacia... Pesas y se me cayó una jarra de agua—
—debió ser una jarra grande, porqué parece que te metiste a la tina —
Reí
—linda, este no es un buen momento... Te veo en dos horas en el parque? —
—oh...claro, nos vemos—
Cerré la puerta suspirando y volví al baño, abrí la puerta Fredd estaba de espaldas en la tina con los ojos cerrados como si nada.Pasadas las dos horas ya estaba sentado en una banca con Kiara.
Le dije a Fredd que se largara de mi casa, lo hizo.
—...lamento mucho que te hayan dado de baja—
—oh no te preocupes, veía venir eso. De todos modos no planeaba hacer nada que involucrara la escuela—
Kiara sonrió y me tomó del hombro
—de veras te deseo mucha suerte en tu futuro—
—Si, igual, muchas gra....— me dio un vuelco al corazón cuando enfrente vi a Fredd, encapuchado como siempre y con la misma ropa, recargado a las sombras de un árbol, y me miraba receloso.
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Mi Rehén
RomantikDespués de que Fredd sufriera por graves problemas, como el asesinato de su hermana menor, su mente y forma de ser fueron cambiando hasta volverse un asesino, lo cual es su temor. Por otro lado, un estudiante de preparatoria llamado Adrián es un c...