Mi Rehén

10.- Lio En El Baño

Justamente hace unas horas, hubo otro conflicto entre Kiara y Fredd, este último resultó herido de la misma herida que a tenido desde hace ya varios días.
Ahora soló estamos en la plaza, haber si las cosas van bien a partir de ahora.

—haz patinado en hielo alguna vez?
—se patina en el hielo? — reí, pobre Fredd, ni siquiera sabía que ese deporte existía —jaja si, ven vamos—
Entramos a la zona de patinaje donde la temperatura se mantenía fría, por unos momentos temblaba a pesar de tener manga larga, pero Fredd estaba serio como siempre.
—espera, voy al baño— dijo caminando a los baños

NN:

Fredd entró al baño. Después de hacer y lavarse las manos se quedó apoyado en el lavamanos mirando al espejo con una expresión perdida que se quedó presente por varios segundos.
Había otros tres lavamanos que estaban ocupados, por lo que otro sujeto esperaba detrás de Fredd —haber wey! Ya acabaste, haste a un lado no jodas! — se quejó el tipo, el chico albino lo miró por el espejo, cuando su cara se transformaba a la de un enfermo mental, luego se volteó. Los otros tres tipos de los lavamanos se quedaron donde estaban, parecían que esperaban ver una pelea.
—disculpa? —dijo Fredd en tono frío y casi susurrando
—que estorbas! Ya largate. Ve ya hasta pareces loco, mejor controlate—
Fredd apretó los dientes y de golpe lo tomó con ambos puños de la playera y lo puso de manera violenta contra la pared.

Narra Adrián:

Cuando Fredd fue al baño yo fui a sentarme en una banca frotándome los brazos por el frío y mirando a otros visitantes patinar. Después de un par de segundos alguien me tocó el hombro, al principio creí que era Fredd, valla que rápido. Cuando voltee me puse pálido y me fui por un momento
—Kiara... Que haces aquí?
—oh nada, te buscaba —
Me puse serio —como supiste que estaba aquí? —
Ella titubeó riendo y mirando a los lados —solo le atiné—
Asentí lentamente y algo desconfiado con la cabeza.
Me puse incomodo —sabes? Tengo que ir al baño, ahora vuelvo— me levanté de la silla pero me detuvo del brazo —espera, te quedarás aquí otro rato?
—no, lo siento, solo había venido para... Ver a otro patinar, no tengo mucho dinero—
—ah! Vamos yo pago tu entrada— ma jaló hacia ella y me llevó a la taquilla pidiendo los boletos—no espera! — sin darme oportunidad de decir otra cosa me dio el boleto pegándolo a mi pecho, lo tomé —ven, ahora vamos por los patines — corrió a unas bancas.
En el fondo ya me estaba hartando de ella... O quizá solo era que, en ese momento, estaba presionado por que Fredd aún no volvía, y Kiara estaba aquí, me acerqué a ella —oye de verdad debo ir al baño—
—oh si lo siento, pues ve—
Corrí y entré, tres tipos echaban porras a Fredd que tenía todo golpeado a otro tipo en el suelo —Fredd! — el volteó calmándose, uno de los tres tipos se me acercó —será mejor que se vallan si no quieren problemas con la policía —
Eso fue lo que me inquietó, tomé a Fredd del brazo y corrimos a la salida. Me valió de que Kiara se quedara ahí, o que incluso entrara al baño de los hombres a buscarme.

Ya llegamos a la casa, cerré la puerta con llave, luego apoyé mis manos sobre la mesa pensando unos segundos, luego voltee a ver a Fredd que estaba parado, serio, detrás de mi
—porque golpeaste a ese tipo?
—me dijo estorbo—
No sé si reír o llorar... Me puse más firme al hablar —así son muchas personas, no deberías golpearlas por algo así — Fredd, puso cara de niño regañado, luego daba lentos pasos hacia el frente y yo retrocedía
—s-solo... Debes controlarte... No golpear... — retrocedí hasta pegarme a la pared mientras que mi mi voz se iba apagando y Fredd me encerraba de los lados con los brazos y se acerca a a mi
—n-ni matar... — susurré al último momento cuando me besó lentamente y deslizaba sus dedos por mi pelo.
Dudando por un momento lo abracé por los costados antes de que mis manos temblaran más, abrí los ojos de a poco, con una mano le descubrí la cabeza de la capucha de la chamarra. Luego él fue el siguiente que abrió lentamente los ojos, es la primera ves que no los veía tan dilatados ni apagados, ahora parecían linternas azules. Sentí una violenta sensación en mi estómago cuando dejó de besarme y procedió a besar mi cuello y lo acariciaba del pelo.
Fredd se detuvo cuando mi celular sonó en llamada y emitía un sonido escalofriante por el vibrador en la mesa. Dudé un momento aún estando en la misma posición, pero me quedé igual hasta que dejó de sonar por que Fredd había puesto más fuerza en empujarme contra la pared, me lamió cerca de la boca hasta llegar a esta y continuar besándome, separó su boca de la mía y gruñó cuando mi celular volvió a sonar
—espera... — susurré y lo aparté del frente, tomé el celular y contesté —diga? —
—Adrián! Dónde estás? Qué te pasó!?
—que... Que porque?
—porqué hablas así?
—como— traté de aclarar mi voz y sonar normal
—parece que estás... Exi-
—que me ibas a decir! —la interrumpí
—atacaron a un tipo en los baños, las cámaras te captaron a ti huyendo del asesino! Estas bien? Donde estás?
—n-no te preocupes, estoy en mi casa— miré de reojo a Fredd que estaba apoyado con una mano en la pared mirándome receloso —solo yo... —
—que bueno, voy para allá
—no te molestes estoy bien!— pero había colgado, miré a Fredd —podrías esconderte de nuevo? — se encogió de hombros, se acercó a mi y me tomó de la muñeca para ponerla sobre su mano vendada
—tú lo dijiste, es ta es tu casa, porque tienes que dejarla pasar?
—no lo entiendes... — bajó su mano, asintió con la cabeza, tenía una expresión de desepcionado y fue a la habitación.
Pensé que lo que dijo es cierto, no tengo que pasar todo el tiempo con ella, pero tampoco quiero terminarla, no quiero echar a perder todos esos años en los que quise estar con ella, y ahora que lo logré...