9.- Al Hospital

193 11 0
                                    

Ya no sé a quien debo elegir, a pesar de que le dije a Fredd de que no siento nada por Kiara... La verdad no estoy seguro de eso, no se si me gusta o no, por que me sigo preocupando por ella.
Ahora seguíamos en el hospital, ya eran las 4:00 de la madrugada y recordé lo que había visto en las noticias, Fredd estuvo a punto de cometer otro asesinato.

—no sé de qué hablas
—vi en las noticias que el papá de Kiara sangraba de la pierna y lo llevaban al hospital. Luego ella te describió — miró a otro lado y frunció el ceño
—no podía quedarme de brazos cruzados
—pero ella que te a echo para que la intentes matar?
—te separó de mi lado—
Sentí mariposas en el estómago y sorprendí por lo que dijo, luego sonreí —pero no exageres— dije apretando más su mano.

Ya estando en recepción, pagué el exagerado precio, voltee para ya ir a la salida pero choqué con alguien, alcé la vista y ahí estaba con apoyándose con un bastón el padre de Kiara. Luego ella salió de detrás de él y me saludó sonriendo —Adrián! Que haces aquí? —
—ah... Pues... Vi lo que pasó en las noticias y vine a ver que onda— sonreí tratando de no parecer nervioso
—enserio? Y que fue lo que pagaste?
—una cuenta de hace mucho jeje... — fue su papá el que me fulminó con la mirada de forma retante
—y quien es ese? —
voltee a ver a Fredd que actuaba como un cliente más —no lo sé... Yo vine solo
—se me hace conocido— susurró
—bien hija, no hables a espaldas de la gente es mejor que nos vallamos ya— el padre parecía fastidiado con mi presencia por lo que aceleró la conversación, me despedí y esperé a que se fueran completamente, luego volví con Fredd —me estaba muriendo—
Me miró serio —volvamos a casa—
Que le pasó ahí? Solo fue una broma.

Ya estábamos en la casa, ya el sol estaba saliendo, fue una noche rara, nunca había estado despierto en toda una noche por un caso como ese
—iré a dormir un poco
—si... Yo... Estaré aquí en el sillón —dijo Fredd en tono apagado y quitándose la peluca y los lentes, yo sonreí y me sonrojé al verlo ya sin todo eso encima
—ven, puedes dormir acá—.
El esbozó una sonrisa, que por primera vez era normal, para no explotar de ternura me di media vuelta, entré a mi cuarto y me acosté en una orilla de mi cama dándole la espalda a él que se acostó en el otro lado. Me quedé pensando; porque fui un insensible, quizá Kiara lo odie, pero eso no fue motivo para dejarlo sin hogar.
De repente pasó su brazo por mi costado hasta abrazarme y apretarme delicadamente a él, luego pegó su boca a mi hombro —te extrañé —.

Vi el reloj, ya era la 1:00 de la tarde y Fredd seguía dormido en posición fetal debajo de las sábanas. Me senté y me le quedé mirando, no iba a cometer el error de la otra vez; acariciarlo y que despierte ahorcándome.
Fui a hacerme de desayunar mientras veía tele.
Después de unos veinte minutos, me abrazó por detrás mientras yo seguía sentado
—por que no me despiertas?
—porque te veías muy tierno
—y? Quería comer contigo — lo miré de reojo, su cara era pícara —comer conmigo? Ya sé lo que piensas—
Arrugué la nariz—hace cuanto no te bañas?
—la última vez fue cuando me bañé contigo — me encogí tratando de no recordar —pues ve a bañarte ahora, ya sabes como va lo de la ropa—
Se puso a un lado de mi —tú tampoco te haz bañado
—no, pero me bañaré cuando acabes—
Me tomó del cuello de la playera y me llevó a rastras hasta el baño —espera! Aun no acabo de comer! — me lanzó dentro del cuarto de baño y cerró la puerta con llave y se recargó en esta impidiéndome escapar, sonreí en forma retadora y abrí la llave de la tina, luego el sonrió también.

Ya estábamos sentados en la tina, él recargado en el muro de ésta detrás de mi mientras me enjabonaba la espalda, yo me sentía incomodo
—esto es raro... — dije tratando de pensar en otra cosa, luego deslizó su mano sana por mi brazo izquierdo hasta llegar a mi cintura, lo tomé de la muñeca y lo miré de reojo, el sonrió pícaro, sin duda me tomó
—espera Fredd, quedamos de acuerdo en solo bañarnos— dije suspirando.
Me besó en el hombro y luego con la mano herida tomó mi barbilla e hizo que lo besara, mientras me masajeaba y yo gemia en medio del beso.
No importa cuantas veces lo diga; me siento tan arrepentido por echar a Fredd, ahora entiendo de que Kiara quiere deshacerse de él, y viceversa... Valla estoy en medio de un problema.

Ya cambiados y peinados, Fredd estaba con otra ropa mía, no sé como la mía le quedaba apenas a él, lo miré detenidamente —creo que iremos a comprarte más ropa—
Me miró serio —no puedo salir, que tal si llaman a la policía? —
Quedé pensativo —no haz pensado que en verdad grabaron tu cara? —
Se quedó callado y se encogió de hombros —bien, vamos—

Ya estábamos en una plaza con varias tiendas de ropa, Fredd parecía mujer, ya después de 15 tiendas no se decidía. Ya íbamos en la penúltima tienda y solo había comprado dos pantalón negro de mesclilla, como el que tiene
—Fredd, ya se acaban las tiendas, escoge algo de playera
—espera— contestó casi ignorándome. Me quedé con expresión obvia; tomó dos chamarras exactamente iguales a la que tenía, valla no las había visto tan limpias
Ya solo paseabamos por la plaza, Fredd se había puesto la prenda que siempre traía, lo veía por segundos varias veces, sinceramente se veía mejor así que con mi ropa
—que me miras tanto? — dijo sin voltearme a ver. Sonreí y luego miré su mano, la tomé y entrelacé los dedos
—te ves sexy—.

Mi Rehén Donde viven las historias. Descúbrelo ahora