-¿Estás bien? – esa voz, esa maldita voz la amaba, pero a la vez la odiaba porque últimamente se estaba convirtiendo en mi favorita
-Sí – sonreí
-¡Dios esa chica está loca!
-Que si no, alguien necesita regalarle una caja de tornillos – soltó una risa y se sentó a mi lado
-Lamento no haberte salvado yo lo iba a hacer pero...- lo interrumpí
-No te preocupes, lo bueno es que ya pasó
-Madi yo...- lo miré – Bueno ya no estoy con Whitney la dejé
-Lo siento mucho
-Yo no – reí ante su comentario – De hecho hace unos días quería hacerlo
-¿Por qué? Digo si es que puedo saberlo
-Ya no estaba enamorado de ella – me quedé en silencio mirándolo – Hace tiempo que otra persona comenzó a gustarme, pero no se lo he dicho
Mi corazón (como el gran tonto que es) comenzó a latir rápidamente, alguna parte de este quería pensar que esa persona que decía Erick fuese yo
-¿Quién? – susurré y él se acercó más a mí disminuyendo los centímetros que separaban nuestros rostros
-Es alguien que...
-Madi ¿quieres...- no concluyó su oración al darse cuenta de lo que estaba pasando, tampoco es como si fuese ingenua ¡Emily acababa de estropear un beso entre Erick y yo! – Ay lo siento, yo solo, venía, yo, eh... vuelvo luego – comentó torpemente y salió del lugar
Un silencio incómodo nos invadió hasta que finalmente él decidió romperlo
-Te diré luego – fue lo único que dijo para luego besar mi mejilla y salir rápido del lugar
No, no y no, simplemente necesitaba besarlo, maldita sea, me odiaba por eso, pero lo admitía, este chico me estaba volviendo loca en todos los sentidos pero nadie debía de saberlo, ni siquiera él.
-¿Ya te vas? – Emily cuestionó confundida
-Sí, eh tengo que arreglar unas cosas, si alguien llegase a preguntar por mí por favor diles que no sabes dónde estoy, o que me fui, o... Bueno eso
-¿Erick te hizo algo? – negué
-Estoy bien, no te preocupes
Salí del lugar tratando de no ser vista y llegué a mi habitación. Sólo necesitaba una cosa en estos momentos: Escuchar a Chris, escucharle decir que aún me extrañaba y que no me estaba olvidando, me sentía mal porque al final de todo, lo que estaba haciendo era por él, y no le importaba, al parecer; ni siquiera me recordaba.
Tomé el celular de Amy, llamé una, dos, tres veces y ni siquiera entraba la llamada.
-¡Maldita sea! – me quejé para mí misma y arrojé el celular a la cama. Me tumbé en esta para tratar de acomodar todo y recordarme: Erick no te gusta, sólo tienes que irte y ya está, pero si Christopher ya ni siquiera me recordaba ¿Qué caso tenía irme?
........
-¿Lista? – cuestionó Emily sonriente
-No – dije de mala gana
-Ay Madi vamos es lunes, no es tan malo
-¿No?, ¿en serio?, ni siquiera sé cómo puedes pensar eso
-Es que me gustan los lunes – negué con mi cabeza tomando de mala gana mi bolsa
Llegamos al salón y para mi desgracia desgraciada estaba Erick en el salón, de hecho, habíamos entrado tan temprano que no había tanta gente. Me hice la desentendida y traté de no mirarlo.
-Madi, ahí está Erick
-Gracias Emily, tengo ojos, ya lo vi – dejé mi mochila y me senté en las butacas de hasta atrás
-Se está acercando – avisó en tono burlón – Arréglate guapa – le saqué mi lengua y traté de calmar mis nervios que de pronto comenzaban a traicionarme
-Hola Mandela – saludó con una gran sonrisa – Te fuiste y ni siquiera me avisaste
-¿Cuándo?
-El sábado – dijo obvio - ¿Paso algo?
-No – le sonreí
-¿Segura?
-Que sí
-De acuerdo – se quedó mirando hacia el techo como en busca de una respuesta - ¿Está ocupado? – se refirió al lugar que estaba a lado de mí
-No – respondió rápidamente por mí Emily – No está ocupado
-De acuerdo traeré aquí mis cosas
Le golpee el brazo
-Auch – se quejó
-Eres una boba
-¿Por qué?
-No quiero estar con él
-¿Segura? – arqueó sus cejas
-Segura ya no me molestes
-Que genio, a ver si me concedes un deseo
-Cierra la boca Emilia
No dijo nada más y en seguida Erick se sentó a mi lado al mismo tiempo que el salón comenzaba a llenarse.
-Hey bro ¿no te sentarás allá? – le cuestionó Zabdiel
-No, me quedaré aquí
-Es la primera vez que cambias de lugar
-Supongo que me gusta más aquí – se encogió de hombros
-Zabdiel – lo llamé antes de que se fuera – Gracias por salvarme – le sonreí
-De nada Madi – me sonrió – Los veo luego
No dije nada más, parecía como si Erick tratase de descifrar mis pensamientos, pues en cuanto comenzó la clase no dejó de mirarme, hasta que finalmente un papelito apareció sobre mi lugar
¿Estás enojada? : ( -Erick
No tienes que poner que eres Erick, sé que eres tú :p y no, no estoy enojada
Entonces ¿por qué no me hablas?
Sí lo hice
...
...
No copies lo que te escribo
No lo hago
¿Quieres ir por un helado?
Con una condición
¿Cuál?
Que sea de chocolate
Hecho :D <3
¿A qué hora?
A las 5, te veo en donde estudiábamos ¿sí?
De acuerdo
Gracias...
Doblé el papelito y traté de contener mi alegría, Erick me ponía mal y tenía que admitirlo.
Raramente el resto de la clase y de las que le siguieron, me la pasé prestando atención, además de que no compartía todas con Erick, admitía que me encantaba mirarlo cuando estaba distraído, se veía hermoso... ¡Carajo! No Madison, no debe gustarte deja de decir bobadas.
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Yeii nuevo cap <3 diganme que piensan jaja :) gracias por comentar y votar, en serio mil gracias
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Jugando a enamorarte
FanfictionDesastre es igual a problemas, cosa que los padres de Madison querían evitar a toda costa. Llevarla lejos fue la única solución que ellos encontraron cuando rebasó los límites de su paciencia; un internado para problemáticos. Con lo que sus padres...