-Pues no voy – le sonreí tirándome a la cama
-Escucha, hay que empezar bien
-Déjame dormir entonces
-Madison
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Eres nueva, tu nombre se expande rápido
-Como sea, igual no iré
-Te pondrán reporte
-Y ¿sabes algo? Es justamente lo que quiero, quiero muchos reportes, tantos que me quieran echar de aquí – ella no dijo nada, sólo rodó los ojos y se encaminó a la puerta junto a las otras chicas
-Que pesadas – me quejé para mí misma
Tomé un baño y me cambié por una blusa holgada, trataría de sobrevivir con lo poco que se me había quedado. El maldito jetlag me estresaba demasiado, esperaba no tener ojeras al despertar.
-¡Levántate ya mismo! – una voz grave de mujer me inundó mis tímpanos
-Basta – me quejé tapándome con las sabanas
-¡Qué ya! – dijo tirando de la sabana para quitármela de encima - Ahora mismo levántese y va a clases
-Llegué hoy
-¿Y eso qué? Se levanta y punto – una mujer de edad avanzada me gritaba y vaya que con tal sólo verla daba miedo, no tanto por su rudeza al hablar
-Que molesta es
-Señorita Rivera – me regañó
-Es humor no se aloque
-Como va, muévase – me gritaba
Como no queriendo la cosa hice lo que me indicó.
Luego de batallar en encontrar la puerta de mi cuarta clase a la que por cierto iba retrasada, abrí la puerta, todos se giraron a verme; típico.
-Buenos días – sonreí al profesor
-Llega 25 minutos tarde – me sermoneó
-Ya lo sé, gracias tengo reloj – sonreí de nuevo y me senté en el primer lugar vacío que encontré
-¿Qué se te perdió? – mencioné dirigiéndome a Whitney la odiosa que hace un rato acompañaba a la directora
-Al parecer a ti se te perdieron unas medias – me miró mis piernas que no traían medias como el resto de las chicas
-Pues que fijona cariño – le sonreí hipócrita y traté de prestarle atención al profesor
-¿Qué? – susurré lo suficientemente alto como para que el chico que me miraba dejara de hacerlo, él solamente negó y miró hacia otro lado
Cuando finalmente el profesor indicó que era hora de salir no dudé ni medio segundo en dirigirme hacia la cafetería. Miré el menú: hamburguesas, pizza, hot dogs, ensalada, tacos... ¡Bingo!
-Me da dos órdenes de tacos – le indiqué a la señorita detrás del mostrador
-Ya no tengo tacos, recién se los ganaron – señaló al chico que se encontraba a un lado mío
-Ay demonios
-¿Alguna otra cosa?
-Una ensalada de frutas – mencioné desanimada
-Aquí está
-Gracias – ella me sonrió y me dirigí hacia las mesas, elegí cualquiera
-No se supone que te debes sentar con tus compañeras de cuarto – una voz masculina se escuchó detrás de mí
-¿De qué hablas? – cuestioné al ver a un chico que se sentaba enfrente de mí cómodamente
-Que esta es nuestra mesa
-¿Tienes amigos imaginarios o algo? Porque al decir "nuestra" hablas en plural y bueno, aquí sólo estás tú – él sonrió ampliamente
-En realidad...- lo interrumpí
-Hey tú me quitaste los últimos tacos – me quejé
-Que querías soy mexicano, es mi debilidad – se encogió de hombros dándole una mordida a su taco
-Yo también soy mexicana, así que estamos empatados, no hay quién gane
-¿En serio?
-Sí, ahora deja de comerte el taco enfrente de mí
-¿Quieres?
-No, guacala ya lo babeaste todo – hice una mueca
-Eso es mentira, oh mira – señaló y me giré – Richard – gritó y un chico de cabello rubio se nos unió, no, no, ¡esperen! No se nos unió, en realidad estos dos habían venido a invadir mi espacio
-¿Y ella? – dijo señalándome con la otra mano que no tenía una charola con comida
_____________________________________________________________________
Subiré capítulo al rato, así que estén pendientes :') gracias por sus votos 7u7r
ESTÁS LEYENDO
Jugando a enamorarte
FanficDesastre es igual a problemas, cosa que los padres de Madison querían evitar a toda costa. Llevarla lejos fue la única solución que ellos encontraron cuando rebasó los límites de su paciencia; un internado para problemáticos. Con lo que sus padres...