Jugando a enamorarte

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¿Te han dicho que tienes ojos como de océano?

Lo arrugué y se lo dejé a Erick en su lugar, me miró con el ceño fruncido así que le hice seña para indicarle que lo abriera, no pude mirar su reacción, creí que no me respondería pues tardó mucho en responder, hasta que finalmente miré el papelito enfrente de mí

No, porque no son azules

Rodee mis ojos y le tiré otro papelito

Ya lo sé pero para mí son de océano, ¿quieres saber por qué?

No

Igual no te quería decir, espagueti

No me llames así

Espagueti 7u7

Noté como arrugó el papelito y se levantó a tirarlo yo sólo reí porque era gracioso verlo molesto

Cuando el profesor salió del aula decidí hablarle

-No te molestes era una broma

-Ni siquiera sé porque me dices así

-Es mejor – le sonreí - ¿Qué color te gusta? - rodó sus ojos

-Eres insistente

-Bueno, es que ya te dije que quiero empezar bien contigo

-Mejor búscate otro amigo

-¿Y si no quiero?

-Tienes que querer

-Es que ¿sabes algo?, es fácil que yo consiga amigos

-No me digas

-Ya te dije

-No te creo – me retó

-Te apuesto lo que quieras a que conozco a más gente que tú en este colegio, o al menos le hablo a más gente, quizá conozcas a la mayoría pero no les hablas

-¿Y tú cómo sabes eso?

-Porque me lo imagino – él negó

-Y si tienes tantos "amigos" ¿por qué quieres que yo sea también tu amigo?

-Bueno porque eres uno con los que no me llevo bien, empezamos mal y eso no me gusta, además siento que te falta una amiga con el nombre de Madison – hice un mohín con mis manos y él sonrió, entonces por un momento mirarlo sonreír se había convertido en algo increíble como esos fenómenos naturales tan hermosos que sólo ocurren una vez en la vida porque son geniales

Se quedó callado y sacó su otro cuaderno dispuesto a prestar atención a la clase.

Cuando terminaron las primeras dos horas, tomé mis cosas dispuesta a salir

-El rojo – mencionó y lo miré confundida – Es mi color favorito – concluyó y sonreí al entender a qué se refería ambos se marcharon del lugar y no fui capaz de decir algo más así que caminé hacia Sara

-¿Y bueno?

-No mucho – me encogí de hombros

-Con el tiempo lo lograrás

-Eso espero

La hora del almuerzo se pasó realmente rápido, decidí esta vez sentarme con Sara, si Erick me notaba muy insistente entonces perdería interés o eso creía yo