CARTAS | HAN JISUNG

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"¡Hola! Tu queridísima anónima aquí.

La imagen de ti junto a Yein, tomados de la mano mientras se abrazaban y daban miraditas amorosas terminó por destrozar mi corazón.

Y sentí celos y envidia.

Quisiera ser yo quien te abrace, quisiera ser yo quien te bese, quisiera ser yo quien te dijera las miles de cosas lindas que te definen, quisiera ser yo quien te tome de la mano, quisiera ser yo a quién mires con amor y cariño.

Pero seamos realistas, ¿quién estaría con una chica que manda cartas anónimas? Nadie.

Ayer vi como tomabas mi carta y luego la tirabas a la basura, debo admitir que me dolió mucho y sentí unas ganas de llorar enormes, pero aún así no pierdo la fe y espero que leas ésta carta.

¿Has escuchado alguna vez "My everything" ost de descendientes del sol? Bien, pues es así como me siento contigo aún que tu conmigo no sea así.

Mh, mis amigos dicen que debo dejar de enviarte cartas, que debo despejar mi mente y sobre todo conocer a más personas, especialmente chicos. Pero, ¿quien puede controlar el corazón de una chica...enamorada?.

Sí, Jisung, estoy enamorada de ti y de eso me di cuenta el día en que supe sobre lo de Yein y tú, sentí cómo mi corazón se partía en miles de pedacitos, mi ánimo bajó de repente, no tenía apetito, quería estar sola, y lloré todo lo que pude ese mismo dia en mi habitación y fue cuando me di cuenta que lo que siento por ti es más fuerte.

Quizá, sólo quizá tome en cuenta las recomendaciones de mis amigos, aún que no creo encontrar a alguien que me haga sentir lo que siento por ti.

Te quiero.

-H"

Golpeó su cabeza levemente contra los casilleros antes de irse del pasillo.
¿Debería tomar en cuenta lo que le habían dicho?

Quizás sí... Pero, aún así, no quería dejar de querer tanto a Jisung cómo lo hacía.
Cabizbaja continúo su camino, a paso lento.
En repetidas ocasiones tuvo que acomodar sus lentes porque éstos se caían.
Y en repetidas ocasiones mordía su labio fuertemente para evitar llorar.

Llegó hasta el patio, dónde se sentó en una banca vacía y aún mirando el suelo, la primera lágrima salió. Luego la segunda, la tercera, y así hasta que miles salieron de sus ojos mojando por completo sus mejillas.

Pero no estaba consciente de que a lo lejos, el mismo chico que había tomado su corazón, se encontraba viéndola junto a sus amigos, los nueve chicos con cierta preocupación al ver a Min SoHye llorando.
Pues, todos la conocían por su incomparable personalidad y sonrisa radiante.

Y Jisung por dentro, muy dentro, lo único que quiso hacer ese momento, fue correr hacia ella y abrazarla lo más fuerte que sus brazos pudiesen permitir.