CARTAS | HAN JISUNG

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“Me hiciste caso y fuiste al médico, muy bien.

Lo bueno es que era un resfriado pequeño, por lo cual no debías faltar a clases, aun así, recuerda cuidar de tu salud.

En otras noticias.... Faltan dos semanas para el término de clases y aún estoy en un debate mental de si debo decirte quien soy o no.

Aun que temo que te decepciones de saber quién es la anónima detrás de la cartas. No lo digo para que sientas pena o algo así, lo digo por que es verdad.

Mh, supe por ahí que ya estás teniendo problemas con Yein, eso no me gusta para nada, como te vea triste por culpa de ella, le arranco los cabellos y la tiro a río Han, enserio.

Mis amigos vuelven a insistir en que conozca a más chicos, pero yo no quiero, por que nadie es cómo tu, por que ningún chico es tú.

Y bien, me despido, desde ahora en adelante cuídate especialmente de tu salud, Jisung, come bien, descansa y no te exijas demasiado.

Te quiero.

— H.”

Cómo de costumbre deslizó el sobre entre las rejillas del casillero. Se giró dispuesta a ir al comedor, pues, Felix, la había invitado a almorzar. No se confundan, el chico no sentía ni la más mínima atracción por ella, simplemente, desde el día anterior le había comenzado a agradar y quería construir una amistad con ella.

Al llegar a su destino, SoHye se formó en la fila para su almuerzo. Buscando mientras tanto al chico de pecas, lo encontró, en una de las mesas del fondo.

Con su charola en mano, caminó hacia el, ganándose una radiante sonrisa por parte del contrario.

— ¿Ya le dejaste la carta a tu amado?.—preguntó sonriendo burlón.

— ¡Yah!.—la chica se ruborizó—. Si, ya lo hice.—murmuró tratando de esconder sus mejillas rosadas entre su cabello.

Y así, comieron entre risas, contando una que otra anécdota y conociéndose más.

Lo que no sabían, es que Jisung se encontraba viéndolos desde lejos. Y sin querer, se sintió celoso, celoso por no ser él quien le sacaba una de esas preciosas sonrisas a SoHye.