Nada es lo que parece / TodoMomo

Nada puede salir peor

Era otro día normal de escuela, Uraraka respiraba profundamente, aún intentaba procesar el tener a Bakugo como rival amoroso, nunca se imaginó que tuviera esos gustos, pero bueno, en este mundo existe de todo ¿no?

Tsuyu notó el nerviosismo de la pequeña castaña, posó su mano en el hombro de Uraraka para brindarle ánimo.

—Ribbit, Ochako ¿estás segura de que a Bakugo le gusta Midoriya?

—Sí, como te dije Tsu, Bakugo me dijo que no perdiera el tiempo y mejor me rindiera, ¿por qué otra razón sería? Es obvio que está enamorado de Deku ¡Pero no perderé! —exclamó Uraraka con el puño en alto.

—Sabes que cuentas conmigo Ochako, pero creo que primero debemos aseguraros de eso, de lo contrario el afectado podría ser Bakugo.

—Bueno, lo haré, pero estoy segura de que Bakugo es gay.

—Hola chicas ¿de qué hablan? —dijo Ashido acercándose repentinamente al dúo.

— ¡Bakugo es gay y está enamorado de Deku! —exclamó Uraraka.

En eso la castaña se da cuenta de lo que acaba de decir y rápidamente se tapa la boca ¡Rayos! De nuevo su boca se movió por sí sola.

—Ribbit, creí que era un secreto.

—E-Es que se me salió...jejeje...—dijo la castaña rascándose la cabeza con vergüenza.

Ashido estaba estupefacta, ¿Bakugo gay? ¿Enamorado de Deku? ¿Es enserio? Ya decía ella que el odio de Bakugo a Deku no era normal, bueno como bien dicen del odio al amor hay sólo un paso.

— ¡Increíble! Tiene sentido después de todo Bakugo siempre rechaza a las chicas, ahora entiendo por qué.

Aterrada, Uraraka toma de los hombros a la rosada mirándola fijamente.

—Por el amor a todo lo hermoso, Ashido por favor no se lo vayas a decir a nadie, me consta que a Bakugo le gusta Deku pero antes tengo que cerciorarme, de lo contrario será muy humillante para él, pero si llega a ser cierto no me dejaré vencer por él.

— ¡Entiendo! La lucha por el amor es algo muy emocionante, cuenta conmigo Ochako no se lo diré a nadie—dijo Ashido con una gran sonrisa emocionada por la situación.

Momo estaba en la sala de maestros, no dejaba de pensar en el día anterior y el cómo Shoto le dejó en claro que ama a Deku, sus labios comenzaron a temblar con ese recuerdo y comenzó a sentir un nudo en la garganta, sus ojos estaban levemente hinchados, no valía la pena negarse, no iba a poder superar sus sentimientos por el bicolor, no importaba cuánto lo intentara, no podía dejar de pensar en Shoto, en lo mucho que desearía ser más que una amiga para él.

—Esto es mi culpa, si le hubiera confesado mis sentimientos mucho antes quizás...quizás nosotros...maldición.

Era débil, era realmente débil, tapó su rostro con vergüenza, no quería que nadie la viera así, no quería preocupar a sus amigas, en especial a Jiro quien fue la única en darse cuenta que tenía los ojos rojos, pero lo mejor era no comentar nada, no quería que su dolor llegara a oídos de Shoto y menos de Deku.

Respiró hondo y salió de la sala de profesores, encontrándose con la última persona que se esperaba encontrar.

— ¿Ya me dirás que te pasa?

Momo lo miró desconcertada, Bakugo se veía más serio de lo normal, no parecía tener señales de querer matar a alguien como normalmente se ve, se veía serio, como si algo le preocupara, ¿estará todo bien con él?