Perdóname

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Camie estaba en la banquita de un parque disfrutando de la brisa tocando suavemente su rostro mientras esperaba a Bakugo quien la había citado, el pobre la había llamado desesperado.

—Ahh~, el amor es algo hermoso—dijo con una sonrisita traviesa.

Aún podía recordar las palabras del rubio.

"Cometo estupidez tras estupidez, ella realmente me ha vuelto idiota"

Camie rio para sus adentros, bueno estar enamorado te vuelve un poco idiota después de todo.

En eso escucha la rasposa voz de su amigo explosivo.

—Ya vine

—Llegas tarde

—Tks, no estamos en la escuela joder—dijo el rubio de mala gana.

Camie sonrió divertida.

—Vaya ojeras que tienes, ¿no dormiste bien?

—Mierda, ¿tú qué crees?

—A ver pequeño, cuéntale a tía Camie lo que te pasó—dijo la chica tiernamente burlándose del rubio quien la miraba de manera asesina.

Pero Bakugo se calmó y suspiró, necesitaba desahogarse.

—Ayer yo...volví a besar a Momo.

Camie abrió sus ojos sorprendida.

— ¿Enserio? ¿Acaso ya son pareja?

— ¡No! Sólo...se dio la situación pero...

— ¿Pero?

—Ella me correspondió.

—Espera, ¿es enserio? ¿Te correspondió? Vaya, entonces ya está Bakugo, le gustas a tu chica—dijo Camie con una gran sonrisa.

Pero Bakugo no lo sentía así, a pesar de que Momo le correspondió el beso sentía que no era un beso de amor sino más bien un refugio, Momo se refugiaba en él, y él lo sabía, siempre lo supo, siendo el único enterado de toda la situación Momo no tenía con quien más contar.

—Camie

— ¿Sí?

— ¿Me estoy...aprovechando de ella?

— ¿Eh?

—Ella realmente está enamorada de ese bicolor, es imposible que sienta lo mismo que yo así de fácil, ha llorado mucho por él, incluso le ha costado noches de sueño por él, yo no le gusto Camie.

Camie estaba sorprendida, Bakugo estaba muy serio y tranquilo, muy rara vez lo ha visto de esa manera, sonrió dulcemente, el rubio realmente estaba enamorado de Momo, era la primera vez que una chica lo ponía de esa manera, tan pensativo y...triste, porque es verdad, Bakugo estaba triste, triste y enamorado, vaya combinaciones más típicas y románticas.

Camie se acercó a Bakugo y posó su mano en el hombro del rubio.

—Eres un gran chico Bakugo, has estado con ella en sus momentos más tristes, y aunque se refugie en ti siéntete feliz ya que eres el único en el que ella confía, estas cosas no se le cuenta a cualquiera, pero ella confía plenamente en ti porque vio algo en ti que la llenó de seguridad, no te pienso ilusionar sólo te puedo decir que te has vuelto la persona más cercana a ella, puede pasar algo en el futuro quien sabe, pero tus sentimientos son puros y ella lo sabe, por eso se siente segura contigo.

Bakugo siempre ha sido el que daba los consejos y las palabras de aliento, pero ahora era a él a quien aconsejaban, sonrió de lado.

—Sí, supongo que tienes razón.

Nada es lo que parece / TodoMomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora