Nada es lo que parece / TodoMomo

Basta de fingir

Era otro gran día de escuela...para algunos, para otros era un día más de conflictos, como Momo por ejemplo, quien iba llegando a la escuela, pero antes de entrar es llamada por Ochako.

—¡Buenos días Momo! —saludó la castaña con una gran sonrisa.

—Buenos días Ochako, ¿cómo amaneciste hoy? —saludó la azabache con una agradable sonrisa.

—Siendo sincera quería dormir un poco más.

—¿No dormiste bien?

—La verdad no, estuve pensando demasiadas cosas toda la noche.

—¿Hay algo que te molesta?

—Ven, hablemos de esto en el patio trasero—dicho eso Ochako tomó a Momo de la muñeca llevándola al lugar mencionado.

Bakugo estaba en el salón, aprovechaba que estaba vacío para estar un rato solo, tenía mucho que pensar, necesitaba hablar con Momo terminando la escuela, no podía perder más tiempo, recordaba cada palabra de su madre, no podía evitar sentir miedo, pero él sabía que Momo lo comprendería, ella siempre ha sido comprensiva y una excelente persona, se dio cuenta mientras la iba conociendo de mejor manera.

De pronto su soledad se ve interrumpida al ver entrar a Tsuyu y a Toru, ambas reían mientras se adentraban al salón hasta que se dieron cuenta de la presencia del rubio.

—¡Buenos días Bakugo! ¿Por qué estás tan solo? —preguntó Toru mientras dejaba sus cosas en su lugar.

—Porque quiero—respondió el rubio de secamente.

Las chicas sólo se miraron entre sí –aunque claramente Tsuyu no podía mirar el rostro de Toru- sólo se encogieron de hombros y decidieron ir un rato a la cafetería.

Pero a mitad del camino Tsuyu se detiene, pensativa mirando de reojo a Bakugo.

—Toru, te alcanzo en un momento, antes debo hacer algo.

—De acuerdo, te guardaré lugar—dicho eso, la chica invisible se retiró del aula.

Respirando hondo, Tsuyu se acerca a Bakugo quien sólo miraba por la ventana.

—Bakugo ¿podemos hablar?

El rubio suspiró

—Estoy tranquilo, en otro momento, ahora quiero estar solo.

—Es sobre Momo.

Eso captó la atención del rubio, guiando su mirada hacia la peliverde mirándola arqueando una ceja.

—Escucha, no debería mencionar nada de esto, no es correcto, no me gusta meterme en la vida de los demás, pero Momo es mi amiga y desde hace semanas las cosas han estado difíciles para ella, no he querido presionarla para hablar, así que recurro a ti, has sido la persona más cercana a ella desde hace tiempo.

De cierto modo, escuchar eso le provocaba un cosquilleo al chico explosivo, ¿acaso esas son las famosas mariposas? Le agradaba sentirse el más cercano a Momo, pero lo ocultaba con su cara de "no me importa nada".

—Yo sé que estás enamorado de ella.

Bakugo abrió los ojos con estupor.

—Pero ¿qué...?

—Te escuché confesárselo a tu amiga, Camie, no quiero que pienses que espié sólo estuve en el momento equivocado, el asunto es que sólo quiero pedirte una cosa, sé sincero, tú...realmente la amas.

—¿Eh?

—No quiero incomodarte con lo que te voy a decir, pero todos aquí estábamos seguros que Todoroki también amaba a Momo y estoy segura que tú también lo creías, así que el que ahora tenga una relación con Midoriya fue una sorpresa para todos, pero para ella fue algo realmente doloroso.