KL-35

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Como gritar en la noche se estaba volviendo costumbre, desperté a las 2:03 am. Mi mente viajo al secuestro acá en casa y al momento en que maté a aquellos dos hombres en la carretera.

Cam esta a mi lado abrazandome pero sabía que no entendía lo que pasaba. Ayer al salir juntos disfruté mucho, fuimos a un zoológico y comimos en picnic. Se veía tan feliz que no quería contarle mis desgracias, no las merecía en ese momento... Ahora creo que es el momento, pero ni se como verlo a la cara y decirle que su novia es una asesina.

- Todo está bien.- Susurra acariciando mi cabello.

- Cam...- Sollozo.- Quiero contarte... Pero tengo miedo a tu reacción...

- Te diré que se que no vas en buenos pasos... Lo supe en aquél día que fuimos por papas fritas con Tulio o al saber que estabas al lado de personas malas. Espero todo de ti.

- Solo dime...- Me separo de el y busco mirarlo en la oscuridad.-¿ Por que aún estás a mi lado?

- Porque en serio te amo, Keyla...- Lleva sus manos a mis mejillas.- Así me cuentes que has matado o exportado drogas o quien sabe que, igual seguiría a tu lado sin conocer el riesgo.

- Se que quieres saber todo...

- Claro que quiero, pero lo sabré a cuando tu quieras contarme. No te obligare.

- Te agradezco.- Suspiro aliviada.- Quiero dormir.

Lo siento volverse acostar y hago lo mismo pero me apego mas a el. Sus respiraciones son largas con intensiones de sentirse incómodas, mi mente viaja rápido a lo que me comentó ayer deacuerdo a su enfermedad y busco encender la lámpara.

- Cam. ¿ Estás bien?

- Ya pasará.- Añade con sus ojos cerrados.- Mejor duerme.

- No Cam.- Llevo mi oído a su pecho.-¿ Te duele?

- Me cuesta respirar pero estoy manteniendo mi calma, tal como me recomendó el doctor hacerlo.

-¿ Seguro? Puedo llamar a Tulio.

- No llamarás a nadie.- Me detiene.- Solo apaga la luz y dame tu calor.

Solo asiento no muy convencida y hago lo que me pide.

[...]

Los leves roncidos de Cam hacen que me despierte y sin hacer ruido bajo a la cocina.

Agradezco al creador de los cereales por existir, ya que es lo mas básico en una casa y cojo todo para ponerlo en la mesa.

También a aquél hombre que pensó en las mezclas instantáneas de panqueques.

¡ Son una maravilla!

Hablo de que en 5 minutos logré tener una montaña de panqueques para ambos.

-¡ Cam!.- Me sobresalto al verlo en el inicio de las escaleras con la manta alrededor de el.- Justo iba a buscarte.

- Buenos días.- Deja un beso en mi frente y se sienta.- Desde arriba olía todo muy bien.

-¿ Como estás?.- Me siento a su lado.- Hablo de tu pecho.

- De maravilla. Hablo en serio.

-¿ Irás hoy a la empresa?.- Murmuro picando del panqueque.

- No. Tengo una cita con mi novia.

-¿ Que?.- Sonrío animada.-¿ Puedo saber a donde van?

- Sorpresa.- Me guiña un ojo.

- Le gusta mucho la idea de sorprender ¿ Cierto?

- Si. Sobretodo cuando veo la cara de mi chica que con mínima cosa puedo hacerla feliz. Vale mucho.

- Tu novia es toda una afortunada.

- Mejor dame un beso y deja el juego.- Se acerca a mi.

-¿ Un beso de panqueque?.- Le llevo un pedazo a su boca.

- También.- Lo muerde.- Pero ahora dame un beso.

Río ilusionada y dejo un corto beso a sus labios.

- Lo eres todo, Keyla.- Murmura mirándome.

Logan.[ En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora