Esto solo puede empeorar

20 5 0
                                    

- ¿Estás bien Liam? - dijo Emily al salir de su habitación y verme los ojos vidriosos
-Algo así
-Ven- me sujetó el brazo y me llevó a su habitación cerrando la puerta después de entrar, prendió la luz de su lámpara portátil y se sentó en su cama, su cuarto era lo mas parecido al cuarto de una princesa que podía llegar a ver. Caminé hacia la cama y me senté junto a ella, llevaba puesto un camisón de dormir algo corto dejando admirar sus perfectas y hermosas blancas piernas
-Dime que pasó -se quitó el cabello de la cara ya que obviamente estaba bastante despeinada
-No lo se, estoy indeciso
-¿Problemas de amor?
-Algo así- suspiré y ella apoyó su cabeza sobre mis piernas
-Vamos cuéntame, que me fuera por un tiempo no significa que no debas confiar en mi- me quitó el cabello del rostro colocándolo detrás de mi oreja
-¿Cómo sabes si de verdad te gusta alguien?
-Bueno puede ser gustar de muchas formas- cerró sus ojos – gustar de forma amistosa, romántica y sexual- se sentó en la cama- Liam si alguien te hace sentir las tres formas a la vez no dejes que escape
-¿Cómo las diferencio? 
-Mmm bueno – miró hacia la ventana – gustar en forma amistosa es como nos gustamos tu y yo, nos llevamos muy bien, somos cariñosos el uno con el otro pero solo de forma amistosa
-Si entiendo, también es así con Jane creo
-Bien- me miró y yo la mire prestándole mucha atención- gustar de forma romántica es querer ver a la otra persona feliz, hacer lo que sea por conseguirlo, sentir que le debes hacer pequeños detalles y tratarla con ternura y mucho amor- me abrazó con fuerza
-Nunca sentí eso
-No me sorprende no eres nada romántico- me soltó y se puso de pie – gustar de forma sexual es querer tener el cuerpo del otro todo el tiempo- se subió sobre mi haciendo que quedara acostado en la cama y se sentó sobre mi abdomen- siempre quieres estar metiéndole mano y haciéndola sentir bien- se apegó hacia mi y me susurró en el oído – una relación basada simplemente en sexo- estaba poniéndome algo nervioso, a pesar de todo ella era una mujer y yo un hombre, me encontraba bastante comprometido en esa situación
-¿Similar a lo que tenía con Lara?
-¿Tu querías que fuera así o era simple costumbre? ¿sentías las ganas de hacerlo o solo lo hacías?- se quitó el camisón y me miró a los ojos- ¿te sentías como ahora?- mi corazón latía tan fuerte que sentía que se me iba a salir del pecho, era mala idea seguirle la corriente siempre fue de hacer esta clase de juegos
-Emily tus juegos perjudican ahora
-¿De qué hablas?
-Ya somos bastante grandes
-Por eso es mas divertido jugar ¿no lo crees? – se escucharon leves gemidos del otro lado de la pared- ¿qué? – Emily se quedó viendo la pared de donde provenían- creo que Neithan se esta divirtiendo, y eso que su prometida esta esperando un bebe
-Tu hermano si que es de lo peor- mi mirada no podía desviarse de sus pechos, eran simplemente perfectos, ni planos ni enormes, perfectos
-¿Acaso quieres tocarlos?
-No- de verdad no puedo mentir soy un desastre
-Yo te dejo, además, somos amigos- se acercó a mi rostro y mojó sus labios con su lengua para luego besarme. Sus labios eran muy suaves y el ambiente se puso bastante intenso en segundos; no resistí mucho y comencé a acariciar su espalda, su piel es muy suave necesitaba tocarla un poco mas. Ella desprendió su brasier y lo lanzo fuera de la cama tenía un mal presentimiento sobre esto pero ya no podía parar o eso creía. La puerta de la habitación se abrió repentinamente y entró Kyoya
-Emily ¿viste a Li…- Emily salió de encima mío y se cubrió con sus sabanas
-Déjame explicarte
-Liam no debes explicar nada, vete- me puse de pie y me acerqué a él
-Enserio Kyoya esto tiene una explicación no es lo que parece
-¿No te ibas a coger a mi hermana?- no pude hacer mas que quedarme en silencio y bajar la cabeza
-Kyoya es mi culpa, yo lo cause no te enojes con él- Emily intento defenderme
-Yo decido de quien es la culpa Emily cierra la boca y compórtate como una chica de quince años y no de dieciocho
-¿Quince?- me encontraba realmente sorprendido
-¿No le preguntas la edad a una chica antes de meterle mano?
-Kyoya ya enserio no llegué a hacerle nada
-¡¿Eres idiota o qué? Te dije que te largaras de aquí!
-Pero…
-¡Qué te vayas!- salí de la habitación y entré a la de Kyoya para tomar mis cosas e irme.
  Al llegar a mi casa pude notar que la puerta estaba cerrada con llave y no me había llevado la mía “Excelente” grité y me senté frente a la puerta al borde de un colapso emocional, Dominik y Tom saldrían y no iban a volver hasta la tarde, y para mi suerte estaba haciendo bastante frío
-¿Estás bien?- miré hacia la ventana del cuarto de Lara, era ella quien me había hablado desde allí
-Si- respondí pero estaba a punto de llorar
-¿Olvidaste tu llave como de costumbre?
-Si
-Y tus padres regresan tarde
-Si- se quedó viéndome por un momento y se alejó de la ventana. Pasaron unos minutos y Lara abrió la puerta de su casa
-¿Quieres pasar?
-No gracias
-Papá no esta , no hay problema, además hace mucho frío
-Estoy bien
-¡Liam no seas terco y entra!- suspiré y me puse de pie, caminé hacia su casa y me quedé parado frente a ella- ¿comiste algo?
-No
-Pasa y siéntate, te hare algo de comer
-Tu no cocinas
-Pero se usar un microondas, baboso-entré a su casa y me quedé sentado en el sofá, Lara fue a la cocina y allí se demoró varios minutos. Volvió con algo de carne y puré en un plato y me lo dio sentándose junto a mi
-Gracias
-No agradezcas, somos vecinos- encendió la televisión para tapar el enorme silencio que se había creado- ¿qué te sucedió?
-Eso no te incumbe
-Te comportas como un maldito niño Liam- se puso de pie y se fue a su habitación; minutos después regreso con algunas sabanas de abrigo y las tirò sobre el sofá
-No era necesario
-Duerme ahí, papá regresara tarde
-Esta bien- respondí de mala gana y terminé de comerme lo que me había traído.
A la mañana siguiente desperté sintiendo un dulce y agradable aroma a flores, abrí los ojos sonriendo ya que olía realmente bien ¿era una sabana rosa? ¡No!, era el estúpido y maldito cabello que estaba en todas partes ¡estaba abrazando a Lara! No se en que momento sucedió eso. Me levanté velozmente y miré la hora, aun era temprano así que no podía volver a casa. Me cambié la ropa de Kyoya por la mía  y me puse los zapatos para luego salir de esa casa sin que Lara despertara.
Llamé a Jane por teléfono con la esperanza de poder ir a su casa
-¿Hola?- me respondió con voz de súper dormida
-¿Puedo ir a tu casa?
-Claro, ven, ¿a qué hora?
-Ya
-Esta bien- cortó la llamada y caminé hacia su casa lo mas rápido que pude. Al llegar ella abrió la puerta totalmente despeinada con una taza de café en la mano
-Jane- la abracé con fuerza y ella se quedo viéndome, realmente necesitaba hablar con alguien y ya sin darme cuenta comencé a llorar
-Oye ¿Qué pasó?- me acarició la espalda- ¿no estabas con Jack?- me dejó pasar a su casa y entre lagrimas mocos y café le conté todo lo sucedido
-Creo que debería matarme
-No digas idioteces Liam, Kyoya no estará enojado toda la vida- le dio el ultimo sorbo a su café – tal vez Jack no era para ti, él apareció muy repentinamente y apenas has salido de otra relación; con respecto a Lara tal vez este muy arrepentida, pero ya metió la pata no caigas en eso
-¿Por qué el amor debe ser tan complicado?
-No lo se, yo tampoco la he pasado muy bien en ese tema
-¿De qué hablas? Kyoya esta súper…
-¿Kyoya qué?- creo que no debería hablar mas de la cuenta
-Nada
-Esta bien- realmente se le ve algo desanimada- Jack se irá pronto
-Lo se- suspiré- mejor así
-Deberías verlo de distintas perspectivas Liam, tal vez solo le demostraste que lo querías como amigo
-No, bueno no lo se- cerré mis ojos- aun así estuvo mal lo que hizo
-¿Tu lo crees?- me quedé unos segundos en silencio, a lo mejor tenía razón y parte de la culpa fue mía
-No me interesa
-Esta bien, no te quejes luego – subió las piernas a mi falda y se recostó en el sofá
-¿Qué harás al terminar de estudiar?- miré sus piernas que tenían algunos moretones ya que era bastante torpe y por lo tanto era muy normal que pasara tropezando o golpeándose con las cosas
-Bueno este es mi ultimo año, nuestro ultimo año-suspiró- quiero ser maestra, aunque no entiendo tu repentino interés si no esta nada relacionado con el tema
-¿Enserio?, simplemente me daba curiosidad
-Claro, quiero enseñarle a los mas pequeños e intentar que su experiencia de aprendizaje sea totalmente agradable- dejó la taza vacía sobre la mesa pequeña de la sala – si logro hacer que les guste aprender no terminaran siendo unos vagos sin futuro
-Eres demasiado buena- realmente era el único que no había pensado en que hacer luego de terminar mi ultimo año
-¿Tu que harás?- se sentó en el sofá mirándome con una sonrisa sin retirar sus piernas de encima mío
-No lo se, soy un fracaso para todo
-No seas tan negativo, algo debe gustarte
-No lo se, todos ya saben que hacer , tu serás maestra, Kyoya dirigirá la empresa de su padre, Lara será diseñadora, Bastián y Derian se irán a jugar básquet en un equipo estadounidense- apoyé mi cabeza en el hombro de Jane- soy el único que no tiene ni idea
-Liam a ti se te da bien dibujar
-Hace años no dibujo
-Pero aun así eres bueno, además ¿sigues viendo esos extraños recuerdos verdad?
-A veces, pero se han vuelto muy borrosos y agradezco que sea así, a veces son cosas muy traumáticas y me despierto demasiado exaltado
-Busca otra cosa que te inspire
-Nada me inspira
-¿Ni siquiera el amor?
-Eres muy cursi- cerré mis ojos – tal vez estudie arte
-Genial, gran idea- me dio un abrazo y yo la abracé de igual modo
-Aún no estoy seguro
-Eres un gran ilustrador y dominas varias técnicas
-Pero no hago nada desde hace tres años
-Comienza a hacer, tonto- la puerta principal se abrió, Jane y yo miramos hacia ella, era Jack el que acababa de regresar
-Liam que bueno que estés aquí – se acercó a mi con una sonrisa y simplemente lo alejé- ¿qué pasa?
-¿Qué te pasa a ti imbécil?- Jane se puso de pie
-Iré a mi habitación- dijo mientras se marchaba
-¿De qué diablos hablas Liam?- me puse de pie, realmente estaba molesto 
-Vaya ahora te dio la amnesia
-¿Podrías calmarte un poco?
-No me pidas que me calme Jack- estaba al borde de un colapso de ira
-Estas actuando como una niña
-¡Ahora soy una niña!- caminé hacia la puerta y él me sujeto del brazo
-Hablemos- miré su cuello, estaba repleto de mordidas y algunos chupones
-No, no quiero saber nada de ti- él me soltó y abrí la puerta- no quiero volver a verte, no insistas
-¡Esta bien!
-¡Bien!
-¡Perfecto!
-¡Excelente!- salí de la casa de Jane y cerré la puerta. Caminé velozmente a mi casa con una pésima sensación en el pecho, nuevamente me sentía engañado, nuevamente me sentía vacío, nuevamente me sentía decepcionado.

Imperfect LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora