Imperfect Lovers

Cita doble

  Al salir del trabajo (en el cual estuve evitando cruzar miradas con Sven gran parte del día mientras él se encontraba totalmente tranquilo como si nada hubiera pasado) Dante me ofreció llevarme a casa y por supuesto acepte ya que al poner un pie en la calle se desató un agua cero que me dejo totalmente mojado en menos de un minuto
-¿Te sientes mejor? – preguntó Dante sin dejar de lado su tono de indiferencia sin maldad
-S-si- recordé la estúpida excusas de Sven para sacarme de mi puesto como si fuera una damisela en apuros
-Te hiciste buen amigo de Sven en poco tiempo
-Para nada, no me agrada tanto
-¿Seguro?
-Por supuesto, es raro además de ser un pervertido y cree que nos tiene a todos bajo sus pies, siempre esta con esa estúpida mirada de que puede saber perfectamente lo que piensas como si te conociera y y y además…
-Es súper sexy- Dante interrumpió mi discurso de ira
-¡Si!, espera… ¡no!- trague saliva- no iba a decir eso
-Vamos no me lo puedes negar
-Sabes que no soy gay
-No tienes porque serlo para darte cuenta de que Sven es endiabladamente sexy, así como sabes que Jack lo es- me atoré con mi saliva – vamos Liam somos amigos, no tienes porque mentirme, tengo una idea, una cita doble
-¿Qué?
-Iba a salir con alguien hoy pero seria mejor si fuera una cita doble o sea yo, mi cita, tú y Jack- me miró de reojo
-No se si sea buena idea
-¡Ay por favor!
-Esta bien esta bien, iré, pero primero debo preguntarle a Jack- una sonrisa se dibujo en sus labios y solté un largo suspiro. Tomé mi teléfono y al desbloquearlo pude ver un mensaje de un número desconocido en el que decía: “¿Me extrañas?”; al instante me di cuenta de que se trataba de Jack así que lo agregue a mis contactos pudiendo así ver su foto de perfil, en ella se encontraba frente a la torre Eiffel con tres chicos y dos chicas; el chico que se encontraba a su derecha era muy apuesto, tenia la piel blanca como Kyoya sonrojada por el aparente frio del lugar, ojos rosa y cabello negro casi totalmente cubierto por un gorro de lana; fue él único que llamo mi atención, el único que no estaba junto a una de las chicas sino junto a Jack
-¿Qué paso? – baje de las nubes al escuchar a Dante y miré hacia ambos lados, ya estábamos frente al complejo de edificios en el que vivo
-No, solo estaba pensando y perdí la noción del mundo entero- reí por lo bajo
-¿Aceptó? – mire mi teléfono
-No le he preguntado, dame un segundo- le escribí un corto y claro mensaje: “¿quieres ir a un restaurante hoy con unos amigos?”- listo- un segundo después de haber enviado el mensaje ya tenia una respuesta: “encantado, ¿Cuándo y dónde? ”, miré a Dante
-Al parecer acepto, es en el restaurante que celebré mi cumpleaños
-Lo recuerdo, ¿a qué hora?
-Las diez- asentí con la cabeza y le escribí un mensaje a Jack: “te enviare la ubicación de mi apartamento así vamos juntos, debemos vernos con ellos a las diez” su respuesta no tardó en llegar: “a las nueve estaré allí “
-Está listo- tomé mi maletín
-Nos vemos entonces- nos despedimos con un beso en la mejilla y subí hasta mi apartamento, la puerta estaba sin trancar así que supuse que Kyoya había vuelto temprano. Al entrar lo confirme, Kyoya estaba sentado en el sofá comiendo de una bolsa enorme de papas chips mientras veía la televisión, rara vez lo encuentro así
-¿Quieres? – me ofreció la bolsa de papitas estirando su brazo hacia mí
-Si, espérame que debo cambiarme- al llegar a la habitación me saque mi uniforme de trabajo y me puse ropa cómoda para luego ir a sentarme junto a Kyoya, aún era temprano así que tenía tiempo
-¿Qué miras? – tomé un puñado de papas chip y me las lleve a la boca
-Porno- me reí al creer que bromeaba pero efectivamente cuando le presté atención al televisor de verdad estaba viendo porno
-¿A esta hora?
-Es mi forma de ahogar mis penas, en lugar de consumir alcohol consumó algo salado y un poco de porno- miraba el televisor con total indiferencia mientras comía papitas dejando un espacio de cinco segundos entre cada una
-¿Qué pasó? – lo miré
-La compañía con la que trabajo acaba de contratar a Emily
-¿Eso no es genial?, la extraño mucho
-No, vendrá a vivir aquí
-Sigo sin ver lo malo- Kyoya suspiró, es verdad que él no tolera que invadan su espacio personal y Emily es experta en llevarlo a su limite de paciencia- ah ya se
-Me encontré con Jack mientras volvía- su comentario fue demasiado repentino
-Pues… que bien- lo miré de reojo
-Estaba con una chica
-Aja- le di un vistazo al televisor
-Esta bien, si no te interesa- continuó comiendo y tragué saliva-estaban muy unidos
-¿Qué tanto?
-Muy – me miró, sentí una puntada en el pecho y baje la cabeza- deberías ver tu cara- sonrió
-¿Qué?- me quedé viéndolo
-Era broma, sabes que él es estrictamente gay- comenzó a reír luego de haberme vuelto a ver el rostro
-¡Eres un idiota! – me abalance sobre él
-Tranquilo John Cena- comenzamos a forcejear
-¿Por qué disfrutas hacerme sentir mal?
-Porque soy tu amigo y ese es mi deber
-Creo que eres el único que piensa así- me sujeto de los lados y me tiró al suelo para luego ponerse sobre mí
-¿Sientes algo por Jack? – mi corazón se detuvo unos segundos, Kyoya y su manía de tirar esa clase de bombas como si nada
-No lo se- evite que cruzáramos miradas
-Deberías empezar a aclarar lo que quieres, estas confundiendo a personas y luego vas a pagar por eso
-¿Confundiendo?
-Con tus lindos ojos y tu amabilidad con todos, además de esa forma de sonrojarte por recibir cualquier elogio de cualquier persona- me quedé viéndolo a los ojos- tengo que salir- salió de encima de mí y fue a la habitación. Me quedé en el suelo mientras pensaba en las palabras de Kyoya, dándole vueltas una y mil veces, me di cuenta del tiempo que había pasado así cuando vi salir a Kyoya de la habitación arreglado para su “salida”
-Cierra con llave la puerta- dijo mientras tomaba un abrigo del perchero
-En un rato también saldré- mire la hora, ya casi eran las nueve
-Cierra de todas formas, no dormiré aquí hoy- me quedé viendo como se marchaba dando un portazo ¿Qué le pasa ahora?.
  Me cambié de ropa velozmente poniéndome un buzo de cuello alto color negro y unos jeans rasgados azul claro y mis botas negras. Me quedé viéndome en el espejo del baño para peinarme un poco y le envié mi ubicación a Jack quien a las nueve en punto ya estaba aquí; tome mi abrigo y corrí hacia la puerta cerrándola con llave detrás de mi, baje las escaleras hasta el estacionamiento y allí estaba Jack con una chaqueta de cuero y su cabello revuelto recordándome un poco como lo llevaba cuando nos conocimos aunque ahora tenia rapado del lado izquierdo por encima de la oreja; tenia unos jeans negros clasicos y debajo de su chaqueta se asomaba un buzo de lana negro con rayas grises
-Hola- me sonrió y se acercó a mi
-Hola- intentó saludarme con un beso en los labios pero instintivamente corrí la cara haciendo que nuestros labios se rocen pero simplemente terminó besando mi mejilla
-¿Pasa algo? – negué con la cabeza
-Lo siento, fue instintivo – miré el suelo apenado
-Descuida, no soy tu novio de todas formas- las palabras de Jack resonaron en mis oídos, se sintieron muy pesadas- ¿vamos? – entró a su auto y se me quedó viendo. Subí al auto sentándome en el asiento del copiloto y me puse el cinturón de seguridad, él también se lo puso luego de verme
-Soy malo dando indicaciones así que prefiero que uses el GPS
-Bueno- respondió a secas y sacó el auto del estacionamiento. Busque el restaurante en el GPS y le dejé mi teléfono sobre su pierna, él le dio un vistazo rápido
-Se como llegar- dijo y se puso en camino al restaurante, debía romper el hielo con algo… piensa Liam, lo que sea
-¿Quién es el chico de tu foto? - ¡eso no idiota!
-¿Qué foto?- me miró de reojo para evitar distraerse del camino
-Tu…. La de tu perfil – trague saliva
-Hay tres chicos ahí Liam
-El que esta junto a ti- lo mire cabizbajo
-Ah, ¿Yannick?
-¿Cómo sabría responder?
-El de cabello negro
-Sí, ese
-Un amigo
-De acuerdo – me quede en silencio, me sentía algo incomodo
-¿Qué te preocupa?, esta a kilómetros de aquí
-No creo que no sepa que existen los aviones- susurré
-¿Qué?
-Nada, que tienes razón- suspiré y escuché como un teléfono vibraba sin parar repentinamente
-Creo que es el mío, ¿podrías contestar? Avisa que estoy manejando en caso de que sea del trabajo- asentí con la cabeza y conteste el teléfono antes de que colgara dejándome sin tiempo para ver de quien era
-¿Cómo estas gatito?- dijo la voz de un chico con acento francés a través del teléfono sin haberme permitido siquiera decir “hola”
-D-disculpa Jack ahora no puede contestar esta…
-¿Eres Liam? – su repentina interrupción me desconcertó un poco
-Esto… si
-Así que estas con él
-¿Liam quién es? – me pregunto Jack mientras comenzaba a buscar estacionamiento
-No lo sé - respondí luego de tragar saliva
-Pues que llame más tarde
-¿Podrí…
-Ya lo escuché – volvió a interrumpirme, parecía un chico muy mal educado- hasta pronto Liam- cortó la llamada y un escalofríos recorrió mi cuerpo, vi la pantalla del teléfono antes de que la misma se bloqueara y pude leer el nombre del contacto que había llamado “petit”
  Luego de estacionar ambos nos dirigimos al restaurante y buscamos a Dante en alguna mesa
-¡Aquí! – gritó Dante desde una mesa que se encontraba contra uno de los ventanales; nos acercamos a él y ambos lo saludamos con un beso en la mejilla
-Jack él es Dante, Dante ya sabes que él es Jack-los presenté y luego me senté en una de las sillas, Dante estaba solo
-Un gusto, finalmente conozco al tan nombrado Jack- se me quedó viendo
-¿Tu cita? – le pregunté para desviar la conversación
-Estaba en el baño ya debe estar por llegar, oh mira hablando del rey de roma- me voltee para ver a su acompañante y me quede petrificado por completo, esos rizos negros, esos penetrantes ojos rojos, la sonrisa, todo ¡Esto no puede estar pasando!
-Hola Liam, hola querido Jack, ¿me extrañaron?.