Fin

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   Desperté alrededor del medio día, la habitación de Sven estaba repleta de luz y tuve que frotarme los ojos varias veces, me senté en la cama con algo de dificultad y masajeé mi espalda baja para intentar eliminar un poco el dolor en lo cual obviamente fracasé. Sven estaba a mi lado, pude ver su ancha y musculosa espalda, a lo mejor no debería despertarlo; salí de la cama con cuidado y admiré el suelo un momento, las esposas, mordaza, una vara fina con plumas en su punta y dos consoladores diferentes se esparcían en él dejándome atónito ante tal escenario, no recuerdo haber usado todo esto, no recuerdo siquiera haber llegado aquí, ¡por dios Sven estaba a mi lado hace unos segundos!, me exprimí la cara entre las manos y estiré la piel de mis mejillas hacia abajo, tengo que salir de aquí no se como enfrentarme a él. Caminé por la casa buscando mi ropa hasta finalmente encontrarla para ponérmela lo más rápido posible, huele bastante mal; me lavé la cara rápidamente y salí por la puerta principal luego de haber tomado mi teléfono que al parecer Sven había dejado cargando en la cocina. Al encenderlo ya estando fuera me encontré con toneladas de llamadas y mensajes de Kyoya y Jack, no tenía tiempo para contestarlos simplemente llamé a Kyoya el cuál contestó inmediatamente

-¡¿EN DÓNDE DIABLOS ESTAS?! – alejé mi oído bruscamente en defensa propia

-En la casa de Sven
-Estoy allí en diez minutos- cortó la llamada y me quedé viendo el teléfono aún aturdido ¿Cómo sabe dónde es su casa?. Como lo había dicho, en diez minutos el auto de Kyoya se apareció derrapando y excediendo el límite de velocidad frente a la casa de Sven

-Sube- dijo luego de haber bajado la ventanilla de la puerta del acompañante para que pudiera verle el rostro, evidentemente le obedecí sin pensarlo y así como llegó tan deprisa nos marchamos

-Kyo baja un poco la velocidad- me puse el cinturón lo mas rápido que pude, como de costumbre él no lo llevaba puesto, aún no aprendía y daba bastante miedo
-No se me da la gana- apretó con firmeza el volante
-Esto.. – se detuvo repentinamente frente a un semáforo en rojo que provocó que me levantara del asiento unos instantes pero Kyoya ni se inmutó

-¿Para que mierda tienes un teléfono Liam?
-Lo siento ni siquiera sabía en donde lo había dejado

-Creí que estabas muerto en algún lado- me miró de reojo y fijó su mirada en mi cuello- parece que te hubieran molido a golpes

-¿Qué? – me miré con la cámara de mi teléfono y evidentemente mi cuello estaba cubierto de marcas, mordidas y chupones – oh mierda

-Tú pasándola bien y medio mundo preocupado, Jack se apareció hasta en mi apartamento
-¿Qué le dijiste?
-La verdad, que no sabía en donde estabas, es mejor que hasta que se te vaya esa enorme marca de territorio lo evites
-No puedo, tengo que hablar con él
-Llámalo- el semáforo encendió la luz verde y Kyoya se puso en marcha a una velocidad prudente, llamé a Jack quien se tardó un poco en contestar

-Hola- dije con miedo

-¿Estas bien? – su pregunta me tomó por sorpresa

-Si…
-Menos mal- suspiró aliviado- ¿en dónde estas?

-Volviendo a casa, Kyoya pasó por mí

-Dile que te traiga a mi apartamento
-Debo ducharme y…
-Sabes que tienes ropa en mi departamento
-Está bien….

-Nos vemos- corté la llamada y miré a Kyoya

-Te dejo allí- ni tuve que decírselo, de todos modos era fácil adivinar. Al llegar al edificio en el que vivía Jack me despedí de Kyoya y avancé casi temblando por el pasillo, ascensor y nuevamente pasillo para llegar a su apartamento; miré la puerta y antes de que pudiera golpearla se abrió desde adentro y quedé frente a frente con Jack quien al parecer iba a salir

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2019 ⏰

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