El resto del camino de regreso no pude pronunciar ni una palabra, simplemente me quedé procesando lo que Kyoya me había dicho, no podía creerlo ¿Cómo pudieron ocultarme algo como eso?¿Kyoya cree que eso es algo sin importancia?, la cabeza me da vueltas solo de pensar en el tema; ¿qué hicieron? ¿A cuánto llegaron? ¡Tengo muchas preguntas!.
Me baje del auto y subí las escaleras junto a Kyoya hasta llegar a nuestro apartamento, abrí la puerta en completo silencio y luego camine casi arrastrando los pies hasta la habitación
-¿Quieres comer algo? – me dijo Kyoya desde la cocina
-No gracias- me sujete el estómago, no tenia nada de apetito
-¿Estás seguro? Ya es bastante tarde y luego no voy a cocinarte
-Si Kyoya- él se quedo en silencio, debo admitir que hable con un tono muy desagradable. Terminé por dormirme sin siquiera haberme quitado el uniforme o haberme metido en la cama.
A la mañana siguiente me desperté cubierto por algunas sabanas, Kyoya me había abrigado mientras dormía. Me levante aún algo desconcertado y camine hacia la sala abriendo la puerta corrediza y volviéndola a cerrar detrás de mi, di un bostezo y escuche un repentino gemido que provenía del baño, me quede inmóvil y aclare mis oído, los gemidos se multiplicaron pero se sentían como si quien los emitiera intentara esconderlos. Odio admitirlo pero soy demasiado curioso así que no pude evitar dirigirme hacia el baño y quedarme de pie frente a la puerta apoyando mi rostro sobre ella de tal forma que pudiera oír mejor
-Si sigues haciendo ruido tendré que parar- escuche la voz de Kyoya susurrar esas palabras y me quede frunciendo el ceño como si eso me ayudase a concentrarme y por ende escuchar mejor
-Lo siento- la voz de un chico desconocido le respondió
-Si Liam se despierta por tu culpa no te traeré otra vez - ¿otro de los encuentros casuales de Kyoya? ¿Quién era esta vez?, tengo curiosidad… tal vez podría dar un vistazo…, abrí suavemente la puerta procurando no hacer demasiado ruido, había algo de vapor en el baño y entrecerré mis ojos un poco, allí estaba Kyoya con un total desconocido para mi pero al parecer no para él, ambos desnudos dentro de la ducha, él chico se aferraba a los hombros de Kyoya mientras que él lo embestía con fuerza ¿Qué diablos estoy viendo? No me puedo mover, solo no puedo dejar de mirar, un extraño calor recorrió mi cuerpo y sentí como mi cara comenzaba arder ¡No no no no no, yo no soy gay no me puede poner así ver algo como esto!, reaccione finalmente y me aleje de la puerta cerrándola con suavidad. ¿Qué diablos le pasa a Kyoya? Este apartamento es de ambos no solo suyo como para que traiga sus ligues sin consultarme primero
-¿Liam? -al escuchar su voz di un salto al haberme asustado por su repentina aparición
-¿Qu….qué? – lo mire de reojo y pude notar su torso desnudo y como las gotas recorrían su cuerpo desde su pelo hasta su rostro y hombros para luego bajar por su pecho hasta estancarse sobre la toalla ¡diablos me quede viendo en donde no debería!
-¿Estas bien?-asentí con la cabeza, Kyoya dio un puñetazo a la pared y rechino los dientes
-Oye no hay problema- hace un minuto acabo de decir que me molestaba, ¡Liam no le tengas miedo!
-Lárgate- luego de sus palabras salió el chico del baño… ¿acaso esta vestido como mujer?
-No sabía que los trapitos eran tu estilo – le dije a Kyoya en tono burlón
-No sabia que te gustaba observar a las personas mientras tienen sexo- me quede congelado ¿acaso me vio?- parece que acerté – rió
-¡Idiota! – corrí hacia la habitación para ponerme el uniforme pero recordé que ya lo tenia puesto, así que camine hacia el baño haciéndome espacio entre Kyoya y la puerta, escuché como la puerta principal era abierta y luego cerrada, ese chico se había ido
-Liam disculpa
-Silencio – me cepille los dientes y me quedé viendo en el espejo- ve a un motel la próxima vez, ésta no es solo tu casa, si quieres tener ese tipo de vida deberías tener tu propio apartamento, ganas lo suficiente para eso- trague saliva luego de haber finalmente dicho lo que pensaba
-¿Te pones celosito? – lo vi sonreír perversamente a través del reflejo del espejo
-No digas idioteces – se acerco hacia mi y me abrazo por la espalda estrechándome contra él con sus brazos
-¿Son idioteces? – susurro en mi oído para luego besar mi cuello
-¡E-echa pa allá! – le di un empujón y me lave la cara para ocultar mis mejillas sonrojadas
-De acuerdo – se marcho del baño mientras reía. Termine de alistarme con velocidad y corrí hacia el trabajo, como siempre, al menos llegue a tiempo para tomar el autobús. Fue un día personalmente aburrido para mi, me encontraba viajando en mis pensamientos y dudas sobre todo lo que me rodeaba; quiero ver a Jack, quiero preguntarle sobre Kyoya… Kyoya… ¡no puedo dejar de pensar en la escena con la que me topé esta mañana, ¿cuándo fue la última vez que tuve sexo? No me había puesto a pensar en ello, ya ha pasado un largo tiempo supongo que por eso fui tan vulnerable a esa escena, ¿qué hubiera pasado si intervenía? Conociendo a Kyoya con tal de molestar me hubiera jalado a la ducha, no se que habría hecho si eso pasaba… un minuto… ¿acaso tengo una erección? ¡Ahora no, aquí no, no con un pensamiento como ese!. De acuerdo con calma, miré a mi alrededor, todos estaban en sus puestos así que podría ir al baño hasta que la cuestión se calme
-Estas demasiado metido en tus pensamientos- me gire hacia Sven cuidadosamente al sentir que se dirigía a mí
-Estoy algo distraído- reí de forma nerviosa
-Estabas pensando cosas obscenas – dijo con su mirada de sabelotodo y su sonrisa pervertida
-Claro que no
-Tu cara esta roja no me mientas
-Es que tengo calor
-Liam hay 14 grados – acercó su mano a mi rostro y me aleje- si tienes calor necesitas refrescarte- se puso de pie y me elevo en sus brazos cargándome como princesa
-S-suéltame- todos los de la oficina se quedaron viéndonos
-Liam se siente mal, me asegurare que se ponga mejor- luego de esas palabras convincentes todos volvieron a sus respectivos trabajos ignorándonos por completo- tengo todo dominado- susurró y me llevo hasta los baños cerrando la puerta luego de entrar
-Ya bájame- me dejo de pie en el suelo y se quedo viéndome de arriba abajo ¡olvidé que tenia algo que ocultar!
-Yo tenía razón, siempre la tengo- rió por lo bajo y se escucho como unos compañeros de trabajo caminaban hacia el baño; Sven reacciono rápidamente y me sujetó de un brazo arrastrándome hasta uno de los cubículos en donde se encontraban los inodoros, se sentó sobre la tapa del inodoro y me elevo en sus brazos haciéndome quedar sentado sobre el y cerro la puerta
-Sube las piernas o te verán- me susurro y se escucho la puerta del baño abrirse, levante mis piernas dejándolas suspendidas en el aire sin saber de donde sujetarme ya que estaba frente a frente con Sven aún sentado en sus piernas. Me hizo un gesto para que guardara silencio y tomo mis piernas colocándolas sobre sus hombros dejándome con la espalda apoyada sobre la puerta del cubículo la cual instintivamente tranque para evitar caerme, no imagino que explicación daría si se me llegasen a ver tirado en el suelo de piernas abiertas frente a un cubículo en el que Sven se encuentra sentado por culpa de que la puerta se abriera. Sentí un par de dedos fríos recorrer mi abdomen haciéndome estremecer, me quedo viendo a Sven fijamente intentando expresarle con mi rostro la frase “ni se te ocurra, déjame” pero al parecer no funciono, con mis manos me sostenía de las paredes del cubículo para evitar caerme asi que no podia interferir, los hombros de Sven están muy alto si me suelto voy a caerme. Él sonrió con aire desafiante
-No querrás que te escuchen- susurro casi inaudible debido a que los que habían entrado al baño se encontraban charlando, no se sobre que, no me podía concentrar en eso. Sven acercó su cara a la mía dejando que nuestras narices se chocaran y se me quedó viendo unos segundos, mi corazón latía con fuerza esa situación era extrañamente excitante; se alejó un poco de mi rostro y deslizo su cabeza hacia mi cuello para luego darme una lamida, su húmeda lengua me hizo contener la respiración unos segundos y sentí como su mano se deslizaba por mi abdomen y pecho por debajo de mi uniforme; acarició mi espalda con sus manos frías haciéndome arquear la espalda ante el brusco cambio de temperatura mientras besaba y lamia repetidamente mi cuello, mi cuerpo estaba reaccionando a cada caricia y cada beso suyo, la tentación nublaba mi razón y simplemente cerré los ojos sintiendo con mas detalle sus actos. Se detuvo repentinamente y por lo tanto abrí mis ojos, se encontraba mirándome con sus mejillas algo sonrojadas y la vergüenza coloreo las mías, no pareció importarle mi reacción y desprendió mi pantalón, mi corazón latía tan fuerte que creía que él llegaría a escucharlo quizás inclusive lo escucharían el grupo de chicos que aún estaban en el baño y continuaban cuchicheando. Su mano recorrió mi abdomen dejándome un camino con la sensación del frío en la piel, se detuvo en el borde de mi bóxer y deslizó su dedo índice por debajo de el; mi cuerpo se manejaba por si solo al compás de los movimientos de Sven, él me tocaba con experiencia haciéndome estremecer y volviéndome cada vez mas sensible a sus manos. Acercó su rostro al mío y sus labios a mi oído dejándome oír su respiración agitada mientras no dejaba de tocarme, acariciarme y masturbarme; mi cuerpo comenzó a temblar de vez en cuando al llenarse de placer en cada rincón, deje de sujetarme de una de las paredes del cubículo para cubrir mi boca y así evitar que cualquier sonido que saliera de mi boca fuera audible; Sven me sujeto para que no me cayera luego de haberme quedado sin estabilidad
-S-sven- pude finalmente hablar al darme cuenta que el baño se encontraba en total silencio desde hace ya varios minutos
-¿Qué pasa?- se detuvo y se alejó un poco de mi para poder verme el rostro
-Ya deberíamos salir, van a comenzar a buscarnos- asintió con la cabeza y ayudo a ponerme de pie ya que mis piernas se habían acalambrado; acomodé mi ropa y me abroche el pantalón para luego darme la vuelta para destrabar la puerta, Sven se puso de pie quedando casi sobre mí debido al espacio estrecho en el que nos encontrábamos, pude sentir su miembro en la parte inferior de mi espalda evidentemente no se había mantenido indiferente ante la situación que acabamos de vivir. Destrabó la puerta al notar que yo no lo hacia, me había quedado perdido en mis pensamientos
-Me quedaría con gusto aquí contigo pero aún soy nuevo y no quiero que me despidan- salí del cubículo con velocidad luego de que la puerta se abriera y fui directo a lavarme la cara la cual se encontraba aún enrojecida. Sven lavo sus manos y luego su cara saliendo del baño antes que yo, necesitaba un tiempo viéndome frente al espejo por lo sucedido, me sentía extraño y una vibra desconocida recorría mi cuerpo; sacudí la cabeza intentando volver a la tierra y finalmente salí del baño para volver a mi trabajo, mi ausencia no había sido para nada un problema.
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Imperfect Lovers
RomanceLa historia comienza siendo narrada por un joven de 17 años llamado Liam quien llevaba una vida normal junto a su novia Lara y sus amigos Jane,Derian,Bastián y Kyoya. Todo comienza a cambiar con la llegada de Jack a la vida de Liam, convirtiéndose e...