La chica del espejo

Capítulo 9. La fiesta

-Me alegro que hayáis venido, las bebidas están por allí- dijo Ontari agarrándose al brazo de Lexa y llevándola hacia la mesa en cuestión

-¿Nos ha ignorado completamente?- preguntó incrédulo Murphy al ver como Ontari ni siquiera le había dirigido ni una mísera mirada

-¡Hay canapés!- dijo feliz Raven ignorando a su amigo y dirigiéndose a la mesa de la comida

A Lexa no se le había pasado por alto que Clarke estaba en la fiesta, la había visto nada más había entrado, como si un radar en su interior la detectase si estaban en la misma sala, estaba abrazada a Octavia, bailando juntas, una pizca de celos recorrió su cuerpo, pero se limitó a ignorarlos, mirando a la anfitriona que se acercaba a ellos. Se dejó guiar hacia la sala de las bebidas, rechazó la copa de Ontari, cambiándola por una cerveza, una voz en su interior le decía que no debía beber tomando pastillas, pero decidió ignorarla.

-Sonará repetitivo, pero me alegro que hayas venido

-Gracias por invitarme, me sentará bien divertirme- dijo sinceramente Lexa mirando a su alrededor, disfrutando de la música y la compañía

-¿Quieres bailar?- preguntó Ontari

-No... yo no bailo... no sé

-Yo te enseño- Ontari la llevó hasta el centro de la pista de baile

-Parece que te han gustado- dijo Octavia acercándose a Raven, la cual tenía varios canapés en ambas manos

-E... Están buenos- dijo Raven tragando lo que tenía en la boca

-Tienes...- Octavia le limpio la comisura con un dedo, después se chupó el dedo-, tienes razón, está bueno

-Eso ha sido muy sexy- dijo Raven-, pero tus armas no pueden conmigo. Seguro que habrá muchas animadoras que se derriten cuando les haces eso, pero tú no tienes influencia sobre mi, soy inmune a ti, aunque esos pantalones te queden tan bien que te hacen ese buen culo, y esa camiseta... ¿Qué coño estoy diciendo? ¡No eres sexy!- Raven se marchó de allí no sin antes coger un par de canapés más

-Raven- Clarke paró a la morena

-Yo no...- Raven miró hacia atrás donde había dejado a Octavia- Quiero decir, ¿q...qué quieres?

-He visto a Lexa en la fiesta, no sabía que le habían dado el alta

-Pues ya lo sabes- dijo la latina haciendo el amago de irse

-¿Esta bien? ¿Los médicos creen que está bien?

-Si le han dado el alta es porque pensarán que lo está

-Ella te ha dicho algo...

-Mira Clarke, no te lo tomes a mal, no me caes mal ni nada por el estilo, pero sé lo que intentas, si quieres saber cómo está Lexa, habla con ella, ¿me vas a preguntar si te culpa? Pues no lo sé, ella no ha hablado de ti, algo positivo, porque es evidente que pensar en ti le hace daño. Así que si quieres saber cómo está, que piensa de ti, ve y pregúntale a ella misma, porque es la única forma de que lo sepas. Ahora si me disculpas está pasando el camarero con los canapés y quiero coger algunos

-¿Sabes? No pensé que vendrías- dijo Ontari regresando de la pista de baila acompañada de Lexa, le sirvió una cerveza y ella misma abrió otra

-¿Me invitaste a una fiesta creyendo que no vendría?- Lexa alzó una ceja

-No, te invité a una fiesta esperando que lo hicieses, pero simplemente creí que ignorarías mi invitación

-¿Decepcionada?

-Al contrario, complacida de que estés aquí

-¿Por qué me has invitado? Quiero decir, si no fuera porque estoy en el equipo ni me conocerías y tampoco es que hayamos hablado mucho, por popularidad no es, ya lo eres y que te vean conmigo puede hacer que tu popularidad baje, aunque esté en el equipo no soy como Octavia, y después de lo sucedido... ¿por qué querías que estuviera aquí?

-Tienes razón, si no estuvieras en el equipo no te habría invitado, pero por el hecho de que no nos habríamos conocido. ¿Qué más da si eres como Octavia o no? O si eres miembro del equipo, eres Lexa Woods, eso ya es bastante interesante, quiero conocerte más Lexa, pensé que una fiesta, lejos del instituto podría ser el escenario perfecto para hacerlo

-Puede que tengas razón- Lexa sonrió bebiendo su cerveza, a pesar de todas sus reticencias, se estaba divirtiendo

-Voy arriba- Ontari besó a Lexa cuando ésta no se lo esperaba- Segunda habitación. No tardes.

-¡Me estas esquivando!- dijo Octavia intentando ver a Raven entre la multitud, la latina no dejaba de moverse entre la gente, poniendo distancia entre ambas

-¡Que perspicaz! ¿Sabes que esto es acoso?- preguntó Raven, empujando a un borracho hacia Octavia que lo esquivó

-¿Por qué me esquivas?

-¿Por qué me sigues?

-Me pareces interesante

-Sí, ya, claro, deja de beber, no te sienta nada bien

-Es en serio Raven- Octavia empujó a un estudiante que estaba entre ambas, ni siquiera miró cuando el chico se quejó al tropezarse y caer al suelo, agarró a la latina para que no huyese de nuevo- Es fácil hablar contigo, dices lo que piensas, ¡te metes conmigo!

-¿Eres de esa clase de pervertidas a la que les pone que las insulten?

-¡No! No es eso, tú me hablas sin importarte quien soy, sin importarte mi popularidad o lo que puedas sacar a cambio, sin que le importe si mi ropa es de marca, si es de la última temporada... tú eres auténtica, única. ¿Sabes lo difícil que es encontrar a alguien así?

-¿Y qué pasa con Clarke?

-Nosotras hemos roto

-Ya veo, te ha dejado y necesitas alguien con quien desahogarte, pues lo siento, no soy de esas

-No lo entiendes...

-Eres tú quien no lo entiendes, te quedas de tus problemas, bueno si es que eso se puede llamar tener problemas, ¿es difícil ser popular? ¿Rica? Pues imagina como es ser una chica como yo en un lugar como ese, en un instituto donde se valora más el correr con un balón en la mano que el ser inteligente, que los profesores valoren más a los deportistas que a los buenos estudiantes, por si eso fuera poco, imagínate ser pobre en un instituto como ese, ¿a ti te preocupa saber que marca llevarás? A mí me juzgan por llevar ropa de mercadillo y no poderme permitir ropa de marca, donde hay veces que el comer es más importante que el vestir bien, porque a diferencia de ti yo no tengo unos padres ricos que me paguen todos los caprichos, no, yo debo trabajar para poder comprarme los libros para estudiar, ¿para qué? Para que gente como tú me pisotee al pasar a mi lado, ni siquiera me vean a no ser que sea para burlarse de mí. ¿Quieres contarme tu mierda de vida? ¿Lo difícil que es ser tú? ¿Lo difícil que es ser rica? Pues noticias nuevas, te va a parecer increíble, pero hay gente que tiene problemas reales

-Raven...- susurró Octavia viendo como nuevamente se alejaba de ella