#01. Primer día.

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No estaba ni en contra ni a favor de esto, simplemente me parece que casarse con 19 años no es lo mas cool, mucho menos con mi forma de ser tan... liberal.

La ceremonia fue tranquila, solo estuvieron presentes sus padres, el chico y mi hermano. Chris me hizo poner un vestido apretado horrible color rosado pastel que odié y a decir verdad, para ser un casamiento de mentira estaba bastante nerviosa, en realidad no se si era por el hecho de estarme casando o por el miedo que tenía de caerme con los estúpidos zapatos altos que Chris me había hecho poner.

Chris es mi hermano mayor, mis padres murierón hace años en un accidente automovilístico así que el es lo único que me queda, es como mi segundo padre ya que el tuvo que cuidar de mi desde que era pequeña. Viví siempre con él y su esposa, pero ahora, en estas circunstancias, Chris nos consiguió a mi y al chico una casa para nosotros, por si algún inspector llegaba de imprevisto a revisar que todo estuviera en orden.

Chris maneja la empresa de mis padres desde que ellos no están, pero últimamente no le esta yendo bien y la única manera de no quebrar, es cerrar un trato multimillonario con la empresa Harries. El problema es que es una empresa británica y nosotros una norteamericana, y para poder llevar a cabo esta acción, el director de su empresa debe ser norteamericano también, por eso es que el hijo del señor Harries, Finnegan, aceptó viajar a EEUU y obtener la nacionalidad y así poder cerrar el trato con mi hermano. ¿Y donde entro yo?, bueno, para que este chico pueda obtener la nacionalidad, debe trabajar aquí durante cinco años, o ir por la salida fácil.. casarse con una estadounidense. Y ahí, ahí es cuando entro yo.

¿Que si es un lío?, si lo es.

¿Que si me gusta la idea?, no, no me gusta.

¿Que si mi hermano me dió opción?, no, no lo hizo.

Después de que toda la "celebración" terminara, Finnegan y yo nos subimos a un taxi y nos dirigimos a nuestra nueva casa. ¿Que romántico no?.. idiotas todos los que piensen eso. Aúnque solo nos casamos por civil y gracias a dios no por iglesia, aún así, estábamos casados, y eso no me gusta.

Íbamos en el taxi, yo miraba por mi ventana y él por la de él, no hablábamos, no habíamos cruzado ni una sola palabra más que para decir "si acepto". De ves en cuando daba vuelta mi cabeza para mirarlo, era castaño, mucho más alto que yo, hermosos ojos verdes y parecía demasiado bueno, vestía un traje fino color negro y una corbata color rosa.... que ahora que lo pienso, combina con mi vestido.

- Llegamos, son 23 dolares .- Dijo el chofer del taxi.

El castaño sacó de su billetera el dinero y pagó amablemente. Sus brazos eran fuertes y fornidos, en su muñeca derecha llevaba un reloj que se ajustaba perfectamente a él.
Antes de que terminara de pagarle al conductor salí del vehículo y miré al rededor, parecía un barrio bastante tranquilo, quedaba cerca de mi universidad así que eso me alegraba. Dí la vuelta al taxi como pude y con mucho cuidado de no caerme, entré al pequeño patio de entrada y me recosté sobre el murito, los zapatos de verdad me estaban matando.

- ¿No vas a entrar? .- Preguntó él castaño.

- Tu tienes las llaves .- Dije en un tono neutro.

El chico rió.- Tienes razón,vamos .- Dijo y caminó por delante de mi.

Vi los tres escalones que habían en la entrada de la casa y ya me estaba preparando para una caída segura.
El castaño abrió la puerta y habló.

- Adelante .- Dijo. Le regalé una pequeña sonrisa y comencé a subir los escalones, pero como ya lo había dicho antes,en el segundo escalón resvalé y casi caí, pero el castaño me sujeto.

Casada con Finn Harries [EDITANDO 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora