Casada con Finn Harries [EDITANDO 2021]

#20. Fran

Perdón por haber demorado tanto, estaba de vacaciones. ¡Espero que sigan siendo fieles!.
¡Y de verdad espero que les guste la novela!.
Besos, love. YB

                                                            ***
Toqué la puerta tres veces antes de que la mamá de Fran apareciera.

— ¡Hola Jul! ¿como estas?, ¡pasa! .— Siempre le gusté a la madre de Fran, tal vez es porqué piensa que él y yo estamos juntos en secreto y no nos animamos a decirlo.

— Gracias.. ¿esta Fran?.— Pregunté apenas entré a la casa.

— Si claro, en su habitación, puedes subir.— Dijo con una sonrisa.

— Okay, gracias .— Volví a repetir y subí las escaleras.

La casa de Fran siempre fue grande y hogareña. Sus padres son ricos pero no porqué lo hayan heredado, sino porque dedicaron sus enteras vidas a trabajar y eso es envidiable. Siempre me gustó estar junto a Fran aúnque nunca lo haya visto como algo más que un amigo, él tiene todo lo que me gustaría tener. Una familia que se preocupa por él, una linda casa, un hermano.

Suspiré y abrí la puerta de su habitación.

— Hola, ¿estás aquí? .— Dije al no ver a nadie al entrar.

— Aquí estoy.— Dijo saliendo desde el baño que hay en su habitación, con una toalla en la cabeza y en boxers.

— Lindos boxers.— Dije sonriente.

Él también sonrió.— Te extrañé, ¿donde has estado?

— También yo.— Dije algo dolida. Toda la charla que había tenido con Finn aquel día que hablamos de Fran, volvió a mi cabeza.— No he hecho mucho, estuve algunos días enferma

— Te ves mejor, ¿por qué no me avisaste?.— Se quejó mientras dejaba la toalla a un lado y buscaba algo de ropa. Nunca me incomodó que Fran me viera en ropa interior, tampoco a él le importa que yo lo vea. Tenemos mucha confianza.

— Finn llamó a mi hermano, y...

— Pelaron, ¿por qué no me sorprende?

— Esta vez es en serio, no creo que volvamos a hablarnos

— Lo mismo dijiste la ultima vez..

Rodé mis ojos.— De todas maneras..no vine a hablar de eso Fran

Fran quien se había puesto unos pantalones cortos, caminó hacia mi y se sentó en la cama.

— ¿Qué pasa? .— Preguntó

Suspiré y me senté a su lado.— El otro día te fuiste bastante enojado y no hemos vuelto a hablar desde eso..

— Si, estaba algo enojado.. pero es porqué sigo sin entender la relación que tienes con ese tipo

— ¿Sigues enojado ahora? .— Pregunté

— No... pero supongo que nunca me lo dirás..

Volví a suspirar, estaba muy nerviosa.— Si me dejas decirte lo que necesito decirte, te contaré todo sobre Finn luego..

— Esta bien, soy todo oídos.— Dijo.

— Necesito que me perdones .— Dije.

— ¿Por qué?.— Preguntó sorprendido.

— Por tratarte como lo hago. Mil veces te dije que jamás pasaría algo entre nosotros, algo más que amigos con derechos.. y tú mil veces me dijiste que yo te gustaba y aún así permito que sigan pasando cosas entre nosotros... y no es justo.

Un silencio se formo entre nosotros. Pero el momento incomodo había pasado, lo había dicho. Y aúnque me sentía un poco mejor después de haberme liberado, aún tenía miedo de lo que Fran fuera a decirme.

— Julie.. Se que muchas de las cosas que hago las hago porqué me gustas, y quiero lo mejor para ti. Pero aún así, sigo sin ser tu juguete, todo lo que hago es porqué así lo quiero, no porqué tu me mandes.

Cerré los ojos y me lancé en sus brazos.— De verdad lo siento Francisco, siento mucho si te traté mal o te hice daño... 

— Te perdono .— Dijo y sonreí. Él siempre me trato como una reina, ya era momento de que me disculpara con él.

— Gracias .— Dije al separarme con una sonrisa. Una pequeña lágrima cayó por mi ojo.

— ¿Por qué lloras preguntó?

— Por qué te voy a extrañar .— Dije.

— ¿Qué? .— Dijo ahora mas confundido que nunca.

— Me voy a ir del país Fran

— ¿QUÉ? .— Volvió a repetir.— ¡¿Por qué?!

— No solo me pelee con mi hermano... Voy a hablar con nuestro abogado y me voy a hacer cargo de mi parte de la herencia.

— ¿Y la vas a utilizar para irte? .— Preguntó.

— Si .— Dije con un poco de miedo. La cara de Fran no era la mejor, no se estaba tomando la noticia con mucha alegría que digamos.

— Mierda Jul, ¿y a donde te irás? .— Preguntó.

— No lo sé, pero quiero un tiempo para mi.— Hice una pausa.— Ahora que las clases terminan, tal vez me vaya a Miami unos días y luego a Europa

— ¿Y es una decisión tomada?.— Preguntó intentando eliminar la poca esperanza que le quedaba de que yo no me fuera.

— Si .— Contesté. Quiería agregar algo más, cualquier cosa, pero no pude. No sabía que más decir. Desde el principio supe que este momento iba a llegar. Este momento de despedida.

Solo nos queda una semana más de clase, llena de exámenes finales y luego tenemos vacaciones. La ocación ideal para que me dejen marchar.

— ¿Por qué me entero de todo esto recién ahora? .— Preguntó algo enojado.

— Sabía que tu y Pam se opondrían, así que me lo recervé. Tienes que aceptar mi decisión.

— Si, estoy bien.. De todas maneras es solo por el verano.— Dijo con una sonrisa.— ¿No...?.— Preguntó al ver mi cara de poca alegría.

— No, planeo terminar mis estudios allá.— Dije y Fran se paró.

— ¡No puedes hacerme esto!, ¿qué haré sin ti aquí? .— Preguntó. Fran se cruzó de brazos y se recostó sobre un mueble que tenía en el cuarto.

Esta es la cosa con Fran, cuando se pone triste o no sabe como controlar la situación, en vez de llorar se pone molesto, de mal humor, como enojado, pero no enojado conmigo, enojado con el mundo por no poder hacer nada al respecto.

— Nos seguiremos viendo Fran, hablaremos todos los días, hay formas de seguir la amistad..

— No hay nada en esa frase que me agrade .— Dijo de mal humor. Hubo un pequeño silencio y luego me paré y caminé hacia él.

— Tienes que entender que esto es lo que yo quiero. Si tengo suerte terminaré mis estudios y volveré, aún tengo asuntos pendientes aquí.— Dije.

— Si... la empresa.— Dijo sin siquiera mirarme. Estaba aguantando las lágrimas, lo conozco.

— No solo eso.— Dije mientras tomaba su rostro en mis manos.— Tú también estas aquí.

— No lo digas como si fuera importante..

— Lo eres, eres muy importante para mi 

— ¿Y Pam?.— Dijo evadiendo lo que había dicho. Me separé un poco.

— Aún no se lo dije. Hará un escandalo digno de la reina del drama y luego me dejará ir...

— No estoy de acuerdo.— Se quejó.

— Lo sé, pero se que lo aceptarás con el tiempo.

Un silencio incomodo se formo entre nosotros. Luego Fran habló.

— ¿Por qué te vas exactamente?... lo único que dices es que lo estuviste pensando desde hace mucho, pero no entiendo.. ¿por qué?.

Pensé bien mi respuesta. En realidad tengo muy en claro la razón por la que me voy, pero no puedo decírsela sin hacerlo sentir mal.

— Por qué ya no me queda nada aquí.— Respondí.

Fran me miró desconcertado.— ¿Que quieres decir con eso?.. tienes a tus amigos, a mi

— Mis padres murieron Francisco, desde que deje de ir a fiestas casi no veo a Pam, un gato y un perro se llevan mejor que mi hermano y yo, y tú.....—Hice una pausa para relajarme un poco.— Tú, que eres el único amigo que realmente me trató bien siempre, yo...

— Me trataste mal..— Terminó la frase por mi.

Asentí. No sabía que más decirle, lo que vine a decirle ya lo había dicho y sabía que aúnque le insistiera en que esto era lo mejor, por lo menos para mi, él no iba a cambiar su opinión respecto a mi "huida". Solo me quedaba hablar con mi abogado, luego con Pam y finalmente con mi hermano, la parte mas difícil de todas.

— No hay forma de que te haga cambiar de opinión ¿verdad?.— Preguntó

— No..

El asintió desconforme con mi respuesta y se dió media vuelta en busca de una remera. Este era uno de los pocos momentos incómodos que había vivido con Fran, siempre sabíamos que decir, o que hacer cuando estábamos juntos, pocas veces nos quedábamos en la misma habitación sin saber que decirle al otro. 
Nos conocemos desde hace tanto tiempo, y aún así sigo sin saber que decir. Se lo que él quiere que diga, pero no puedo, mi decisión esta tomada.

Después de ponerse la remera Fran volvió a sentarse en la cama y habló.

— ¿Vas al menos a contarme que pasa con ese tipo Finn?.— Dijo sin ningún tipo de expresión en la voz.

Oh no, reconozco ese tono de voz. Solo me habló así, indiferente, dos veces en todo este tiempo que nos conocemos. Una vez cuando se enteró de que estuve con Hank el musculoso y la otra cuando le dije por primera vez que no quería ser su novia. 

No quiero contarle sobre Finn, no justo ahora. Ya debe estar lo suficientemente enojado y odiándome como para encima agregar que estoy casada. Y encima con Finnegan, persona la cual Fran claramente odia.

— Del uno al diez.. ¿como cuanto lo odias?.— Pregunté intentando que la situación se volviera un poco más amistosa.

— No lo odio... no aún.— Genial.

Respiré hondo.— Estamos casados

— Claro que si Jul... ahora, la verdad por favor.— Tragué saliva. Mierda Fran, esa es la puta verdad.

Mi rostro era una pintura, completamente inmóvil, no sabía que decir. Le estaba diciendo la verdad...
Al ver mi rostro Fran abrió los ojos como platos y separó los labios.

— Dime que es una joda.— Dijo.

— No

— Me reuso a creerlo, ¡¿de donde lo conocías?!. Es imposible, ¡a ti jamás te gusto eso de casarse!

— Y sigue sin gustarme...

— Explícate... ahora.— Dijo más que enojado.

— Es un casamiento para beneficio

— ¡¿Para beneficio de qué?!

— De nuestras empresas..

— ¿El británico tiene una empresa?

— Él padre

Fran rió.— No puede ser...

— Solo durará un año, luego nos separaremos y todos felices

— ¿En que mierda beneficia a una puta empresa el compromiso de dos personas que ni se conocen?.— Preguntó. Ese era el vocabulario que utilizaba con sus amigos los jugadores de fútbol. Jamás lo había utilizado conmigo, eso deja ver que esta muy, muy, enojado.

Y no estamos comprometidos Fran... estamos casados.

— Mira, la empresa Powell estaba a punto de irse a la basura, hasta que la empresa Harries le ofreció un trato que la haría renacer.

— Sigo sin entender porque tuviste que casarte con el idiota

— Porqué su empresa es británica y la nuestra americana, ellos necesitan una sede en EE.UU para poder cerrar el trato, o nosotros una sede allá. La cosa es que no tenemos recursos para poner una sede en Inglaterra Francisco, así que ellos instalaron una acá. Pero necesitan que un americano cierre el traro..

— ¿Entonces?

— Entonces me casé con Finn para que obtenga la nacionalidad

Fran mordió su labio.— Esto es una locura, ¿como pudiste permitirlo?

— Chris me lo pidió, sabes que siempre lo complazco

— Pues no creo que le complazca mucho el hecho de que te vas a quedar con la mitad de su dinero para después irte del país.— Dijo de la manera más sincera y ruda como puedo.

— Auch..— Dije.

— Lo siento, pero es la verdad

Lo miré con mi peor cara.— No creas que estoy contenta con estar casada con un extraño Francisco

Él rió.— Es irónico, la única cosa que odias mas que el casamiento son los británicos...

Sonreí. Él decía la verdad.— La vida esta llena de sorpresas...

Nos quedamos sentados en su cama, mirándonos en silencio un rato más. Luego comenzamos a hablar de nuevo. Intenté que entendiera mi punto de vista, y aúnque fue difícil terminamos haciendo una tregua de paz. Fran sigue algo molesto y completamente en desacuerdo con que me vaya, pero accedió a no contárselo a nadie y dijo que no iba a permitir que pasáramos el poco tiempo que nos quedaba juntos antes de que me fuera sin hablarnos.

Aunque su opinión sigue siendo que:
1) No debería irme ni quitarle el dinero a mi hermano.
2) Debería haberle dicho todo esto hace mucho. Y..
3) Sigue sin gústale Finn.