El silencio. La nada que a veces es el todo,
la imposibilidad de rehuirle a las certezas absolutas,
vos
y el silencio de nuevo.
Los sonidos que indefectiblemente son colores,
las dudas, las certezas, vos de nuevo, y el silencio.
Los sonidos, el otro, los otros, el silencio, yo de nuevo
y vos.
¿En qué momento nos perdimos tanto?
A veces me mareo: vos, el silencio, yo,
de nuevo.
El orden, tus certezas, mis silencios.
Cualquiera de nosotros es la nada.
Te pienso en los matices más oscuros,
más claros, más azules, más intensos,
te pienso en el silencio
y en la nada.
Te pienso a vos de nuevo, te invento:
nos invento y te invento.
Y a la nada,
a lo oscuro, lo claro y al silencio.
¿En qué momento nos perdimos tanto?
De nuevos vos, de nuevo yo, lo imposible de nuevo.
Lo certero.
El otro: tu otro con mi otro,
el sonido
e inevitablemente lo imperpetuo.
