-¿Ben? -le pregunté a Raymond confundida.
-¡Está con Ben Stevens! -respondió furioso.
-¡Imposible! -dije tratando de convencerme a mi misma.
-Observa tu misma -se quitó sus anteojos y me los dió.
-¡Es Ben! -dije después de que los anteojos mejoraron mi vista de topo.
-Están saliendo -molesto me arrebató los anteojos-. Nos engañaron.
-¿Cómo pudieron hacerme esto? -pregunté, verdaderamente dolida.
-¡Es un maldito!
-Necesito respuestas -intenté salir del arbusto.
-No, no vayas -dijo él, pero no me importó.
-¡Ben! -grité.
-¿Ali? -preguntó al verme. Si, Alison ¿quién más podría ser? Dudo que su tu tía abuela Mildred rejuveneció y vino por él-. ¡Te dije que no le dijeras!
-¡Claro que no lo hice! -me miró como si mi presencia también le molestara-. ¿Qué haces tu aquí?
-¿Qué hacen ustedes aquí? -los miré furiosa.
-Alison, se que las cosas no se ven bien -trató de acercarse a mi.
-Me mentiste Ben, ambos lo hicieron -sabía que estaba apunto de empezar un drama, de esos que salen en las telenovelas de las 10 de la noche.
-¡Tengo que irme! -dijo él, demostrando que no tenía el más mínimo interés en mi y mis sentimientos-. Lo siento Ali, por todo.
-Solo se fue, de nuevo -miré como Ben se ponía el casco y subía a su motocicleta, libre de arrepentimientos.
-Tenía que hacerlo -Triz interrumpió mis pensamientos.
-¡Eres una mentirosa! -grite.
-Puedo explicártelo -dijo en tono calmado.
-Te escucho -me calmé también.
-Bueno -respiró profundamente-. De hecho no puedo explicarlo.
-¡Genial! -dije sarcástica.
-Pero no es lo que tu piensas -miró alrededor.
-¡Oficialmente nos vieron la cara! -grité hacia donde estaba Raymond
-¿A quién le hablas? -preguntó extrañada.
-No soy la única que acaba que descubrir que fue completamente engañada -me giré e hice una señal-. ¡Ya puedes salir!
-¿Qué haces aquí? -le preguntó sorprendida-. ¿Viste todo eso?
-Claro que vi todo -respondió enfadado.
-Ray, no te enfades conmigo -trató de abrazarlo.
-¡Eres una mentirosa! -rechazó su abrazo-. ¡Tú y ese mafioso!
-No le digas así -dije tratando de defender a Ben.
-¿Después de esto aún lo defiendes? -me preguntó.
-Tienes razón -automáticamente pensé en lo que acababa de ver-. No lo merece, ninguno de los dos lo merecen. Te contaba todo...y me traicionaste.
-Alison tiene razón -Raymond miró a Triz con rabia, jamás la había mirado de esa manera-. Eres una traidora.
-Ray, te explicaré todo cuando sea seguro -dijo desesperada.
-¡Explícalo ahora! -gritó.
-No puedo, lo siento -nuevamente miraba alrededor, como si temiera que alguien nos escuchara.
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A Good Bad Girl
Novela JuvenilDicen que hay que pasar por muchas situaciones y personas antes de llegar a tu final feliz.