10. El inicio del fin.

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Ben no me hablaba desde el sábado, creo que mi pregunta sobre la procedencia del dinero le afectó. Yo no le veía nada de malo.

 ¿Me estaría mintiendo? No, el no puede hacerme eso, él ha cambiado ¿o no?

De alguna u otra manera tenía que averiguarlo.

-Hola -le dije a Triz mientras acomodaba mis cosas en una banca junto a ella.

-Hola -respondió-. ¿Qué te pasa Ali?

-Ben se comportó demasiado extraño en nuestro mesiversario -verifiqué que nadie estuviera escuchando y después continué-. Estoy algo preocupada.

-¿Qué fue lo qué pasó?

-Pues todo fue demasiado lujoso, sabía que tenía dinero, pero no tanto -saqué una libreta de mi mochila-. Cuando le pregunté de donde obtuvo el dinero, se molestó y se fue, desde entonces no hemos hablado.

-Eso es demasiado extraño -comenzó a buscar a alguien con la mirada-. ¡Raymond!

-Hola chicas -se acercó a nosotras.

-¿Qué estás haciendo Triz? -definitivamente yo no quería meter a Raymond en esto.

-Raymond, Ben se ha estado comportando raro con Ali -dijo ella-. ¿Crees que esconda algo?

-Los rumores dice que sale con mujeres mayores y que ellas le dan dinero por todos sus servicios -hizo una mueca.

-¿Así es cómo consiguió tanto dinero? -comencé a angustiarme-. ¿Me está engañando?

-Raymond, no seas tonto -Triz le dio un golpecito en el brazo-. Eso no es verdad.

-¡Nathe! -gritó Raymond-.  ¿Verdad que todos saben lo de Beny las señoras ricas?

-Hay demasiados rumores sobre Ben Stevens -Nathe asintió, yo no comprendía como es que llego tan rápido con nosotros-. ¿Por qué les interesa saber si son ciertos?

-Tengo que saberlo -lo miré suplicando.

-Podemos seguirlo después de la escuela -Nathe miró a Raymond-. ¿Yo que recibo a cambio?

-Típico de Nathe -me dirigí a Triz-. Las gracias solamente.

-Lo haré solo porque no tengo nada mejor que hacer -nos guiñó el ojo.


Saliendo de la escuela lo seguimos, cada vez costaba más y más trabajo, ya que el tenía chofer y nosotros  íbamos en Taxi.

Llegamos a un Club, ninguno de nosotros lo habíamos visto antes, el club tiene un aspecto sucio por fuera. Intentamos entrar, pero un guardia nos encontró espiando y nos llevó adentro.


-Encontré esto en la entrada -dijo el guardia mientras nos sujetaba-. ¿Qué hacemos con ellos?

-¡Déjenos ir! -gritó Nathe-. Estábamos aquí por error.

Trató de zafarse del guardia, pero después este lo golpeó.

-¡¿Qué le ha hecho?! -miré asustada a Nathe, su nariz estaba sangrando-. ¿Nathe te encuentras bien?

Como había dicho antes, Nathe no era de mi agrado pero estábamos en este lío por mi culpa.
Me sorprendió escuchar una voz familiar.

-Son mis amigos -interrumpió Ben-. ¡Suéltalos!

-Ben -me alegró verlo-.  ¿Qué está pasando?

-Esto es lo que hago -respondió-. Me dedico a esto, a las apuestas.

-¿Por qué no me dijiste nada? -sentía que estaba apunto de llorar.

-Trabajo con mucha gente peligrosa, no quería meterte en este lío -se acercó y nos desató-. ¡Salgan de aquí!

-¡No, no lo haré! -grité.

-¡Te he dicho que te vayas!  -dijo alzando una mano.

-Será mejor que nos vayamos -Nathe tomó mi brazo y es de Triz.

Nunca Ben me había tratado así, no conocía este lado de él, tal parecía que las apuestas sacan la peor versión de Ben.


A Good Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora